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Anteproyecto constitucional tensiona al Consejo en el día de su instalación PAÍS Créditos: Agencia Uno

Anteproyecto constitucional tensiona al Consejo en el día de su instalación

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La nueva presidenta del Consejo Constitucional, Beatriz Hevia (Partido Republicano), calificó el anteproyecto –elaborado por la Comisión Experta tras un amplio consenso político– como “un insumo”, abriendo los fuegos en el día de instalación del órgano que tendrá la responsabilidad, en este segundo intento, de sacar adelante una propuesta constitucional que sea aprobable por la ciudadanía. Desde el oficialismo, tras la elección del 7 de mayo, han mostrado preocupación respecto a modificaciones radicales que puedan realizar republicanos al anteproyecto, dada la mayoría que tienen en el Consejo. Para estos últimos, el texto elaborado por la Comisión Experta representa más que un “insumo” y es una “línea base” que hay que proteger.


Luego de la ceremonia de instalación del Consejo Constitucional, en la que primó el apego al protocolo –a diferencia del proceso anterior–, se escogió también a los consejeros que liderarán la mesa directiva en la actual etapa del proceso constituyente: la republicana Beatriz Hevia en la presidencia y el independiente por cupo socialista, Aldo Valle, en la vicepresidencia. Ambos dirigieron palabras al pleno con ánimo de generar acuerdos a pesar de las diferencias ideológicas y las mayorías o minorías. Más allá de los mensajes formales y protocolares, durante las semanas previas el mundo político manifestó preocupación respecto a cómo el Consejo abordaría el anteproyecto elaborado por la Comisión Experta.

La presidenta del órgano, en su primer discurso al pleno y que se extendió por 10 minutos, agradeció a la Comisión Experta por un trabajo serio y responsable. Sobre el anteproyecto, señaló que es un “borrador sobre el cual tenemos que trabajar”, “un punto de partida”. Sin embargo, también se refirió a él como un “insumo”.

En el patio del ex Congreso Nacional, en su primera conferencia de prensa a la cabeza del Consejo, repitió la idea y agregó que se deberá construir un marco que mire hacia el futuro “usando como insumo, como dije en la Sala, el texto entregado por los expertos”. 

Durante el día, tras su elección, se revelaron tuits de Hevia donde marca su dura postura en contra del Gobierno y frases que contrastan con su valoración expresada hacia la Comisión Experta. El 6 de diciembre publicó un tuit que ponía alertas sobre el trabajo de los comisionados expertos, cuando aún no empezaban a trabajar: “No entiendo la idealización que se ha hecho de los expertos para el proceso constitucional, es como si hubieran olvidado el rol de Fernando Atria o Jaime Bassa en la convención”. 

No es una novedad constatar que en el oficialismo existe preocupación ante la mayoría republicana en el Consejo y la latente posibilidad de que los dejen fuera del debate o, lo que es más posible, que consigan avanzar en materias que, a pesar de su opinión en contra, sean aprobadas de todas maneras.

Al interior de la bancada oficialista del órgano constituyente, revelaron que en un comienzo el anteproyecto se criticaba, porque no contaba con una “legitimidad ciudadana”, dado el hecho de haber sido elaborado por personajes designados por el Congreso. Sin embargo, ante el resultado de las elecciones y el producto que generó la Comisión Experta, asumen que es un documento habilitante y que buscan no retroceder en ello.

Esta preocupación quedó en evidencia una semana atrás, cuando los diputados socialistas Juan Santana, Jaime Naranjo y Tomás de Rementería presentaron un proyecto de reforma constitucional que pretendía disminuir de cinco a dos meses el periodo de trabajo del Consejo y, así, evitar el margen de acción que tengan los republicanos sobre el anteproyecto. 

En suma, buscaron incluir, en la papeleta de votación de salida de este proceso, la opción de votar a favor del anteproyecto elaborado por la Comisión Experta. Es decir, una tercera opción del plebiscito aparte de las opciones “A favor” y “En contra”. Sin embargo, no tuvo respaldo oficialista e incluso la presidenta y senadora del PS, Paulina Vodanovic, reprendió la idea fuertemente por un chat del partido: “Esto fue inconsulto (…). Deja al PS como un partido bananero, que pretende alterar procesos democráticos en curso”.

La consejera comunista Karen Araya valoró que la instancia haya demostrado que está “abierta al diálogo”. Respecto a si consideraba que el anteproyecto era un insumo, respondió que “es un buen piso”. Sin embargo, dejó claro que aún la propuesta “es insuficiente”. Para Araya, existen materias que deberían “robustecer el texto a través de los procesos de participación ciudadana”. 

El consejero representante de La Araucanía, Germán Becker (RN), sí marcó un matiz con la definición de la presidenta del Consejo Constitucional: “Ahí podría tener un volumen distinto”. En tal sentido, el RN declaró que “el anteproyecto está bastante bueno”. Aclaró que “obviamente que es un insumo, pero vamos a partir de él”. Añadió que naturalmente el anteproyecto sufrirá cambios, “pero la verdad es que esa es una base muy importante con la que tenemos que trabajar”. 

El consejero Arturo Phillips (UDI), quien también fue asesor de su partido en el proceso constitucional anterior y ahora será delegado de su bancada, desdramatizó el sustantivo con el que se defina al anteproyecto: “La verdad, el nombre que le pongamos al anteproyecto no importa tanto como el espíritu que exista en el acuerdo”. Phillips remarcó que el anteproyecto “es un texto sobre el cual se va a trabajar y sobre el cual se van a hacer enmiendas”. 

Por su parte, el consejero por Convergencia Social, Yerko Ljubetic, destacó que en la ceremonia apreció “una impresionante capacidad de diálogo y acuerdo que se logró en una instancia integrada por gente de las más diversas identidades y orígenes políticos”. Ante eso, declaró que ojalá se replicara ese espíritu “sobre la base de un muy buen punto de apoyo, que es el anteproyecto”. 

En tanto, el consejero republicano Antonio Barchiesi, hermano de la diputada republicana Chiara Barchiesi, también asumió que, sea cual sea el calificativo que se le asigne, “naturalmente el anteproyecto es el punto de partida para el trabajo del Consejo”. Además, recalcó que los expertos “hicieron un esfuerzo sincero y genuino por llegar al mejor entendimiento posible”. 

Sin embargo, aunque consideró que “el anteproyecto tiene cosas muy buenas que tenemos que conservar”, también “hay otras que, a mi juicio, requieren darle una segunda vuelta, volver a discutirse y volver a mirarse con un prisma quizá distinto”, agregó Barchiesi. Por ejemplo –especificó el consejero–, materias del derecho a huelga y seguridad.

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