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Carlos Basso: “Coyotes” ofrecen el Darién como “agencia de viajes”, pero son traficantes de personas

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El escritor y periodista de investigación de El Mostrador señaló que hay evidencia sobre centenares de haitianos traficados desde Santiago hasta Arica y luego a pie o en autobús hacia Estados Unidos. Aunque se han identificado alrededor de 80 personas, muchos casos involucran a padres que viajan con sus hijos pequeños —nacidos en Chile—, y se conocen al menos seis casos de niños abandonados en la peligrosa selva del Darién. Esta zona presenta diversos riesgos, desde animales peligrosos hasta grupos paramilitares y enfermedades. Carlos Basso destaca que se puede encontrar información sobre este tráfico en redes sociales como TikTok, donde algunos videos muestran las dificultades y peligros del viaje. Aunque se han encontrado documentos chilenos en la frontera con Texas, indicando que algunos haitianos lograron llegar a Estados Unidos, muchos niños quedan abandonados a lo largo del camino. Los “coyotes” cobran altas tarifas por facilitar este paso, generando un negocio lucrativo, y lamentablemente, la mayoría de ellos abandonan a las personas, convirtiéndolas en víctimas abandonadas a su suerte.


El Tapón del Darién es un bloque vegetal que se extiende en la frontera entre Panamá y Colombia. En este lugar, debido a la complejidad que plantea una selva impenetrable, se interrumpe la carretera Panamericana. Es considerado uno de los lugares más biodiversos del planeta. Sin embargo, su densa vegetación se ha convertido en el telón propicio para el paso irregular de migrantes y el narcotráfico.

El escritor y periodista de investigación de El Mostrador Carlos Basso relató lo sucedido en la selva del Darién, considerada por Naciones Unidas como la segunda ruta de migración más peligrosa del mundo, y uno de los peores obstáculos que cualquier latinoamericano que emigra a pie a Estados Unidos debe enfrentar. En el programa Al Pan Pan de El Mostrador Radio, el periodista Carlos Basso señaló que existe una investigación de la Fiscalía Regional Centro Norte, que surge a raíz de una niña de nacionalidad chilena, hija de padres haitianos, que apareció abandonada en la zona, el segundo paso migratorio más frecuentado del mundo.

“A principios de 2020, aparece abandonada una niña, se da aviso al entonces Sename —hoy Servicio Mejor Niñez— y se hace la denuncia. Comienza la investigación y se dan cuenta de que detrás de esto hay una organización mafiosa de ciudadanos haitianos, encabezada por Maxene Faustin, quien vivía en Estación Central y que traía gente desde distintas partes de Latinoamérica, principalmente desde Venezuela, pero también sacaba personas de Chile con destino a Estados Unidos”, relató Carlos Basso a Mirna Schindler.

El autor de “Código Chile” y “La Secta Perfecta” reveló que hay al menos 270 casos de haitianos traficados desde Santiago hasta Arica, y de ahí a pie o en autobús hasta Estados Unidos. De ese total, solo se habría identificado a poco más de 80 personas, y muchos de estos casos son de padres que viajan con sus hijos pequeños. Se tiene conocimiento de al menos seis casos de niños que han quedado abandonados porque sus padres mueren en esta peligrosa selva.

En el Darién, hay desde caimanes y boas hasta grupos paramilitares y enfermedades de todo tipo, comenta Carlos Basso sobre un lugar con una compleja topografía. Esta realidad incluso puede verse a través de redes sociales como TikTok, donde hay videos que graban las personas que pasan por allí. “Se llegan a ver incluso cadáveres, y aunque no conocemos los detalles exactos, sí sabemos de niños abandonados que son encontrados en distintos lugares”, señaló el periodista. Además, aunque se tiene conocimiento de ciudadanos haitianos que han llegado a EE.UU., ya que se han encontrado documentos chilenos en la frontera con Texas, “hay muchos niños en el camino”, reiteró.

“Es cuestión de ingresar a TikTok o Facebook y buscar ‘Tapón del Darién’, y la gente lo muestra como si fueran una ‘agencia de viajes’ que te ofrece un viaje con tres comidas al día y cosas así, cuando en realidad todos son ‘coyotes’, traficantes de personas que cobran tarifas de entre 100 y 300 dólares solo por ese paso. Hay un negocio gigantesco”, remarcó Carlos Basso.

Muchos de estos “coyotes”, añadió el periodista, según información de la Brigada Investigadora de Trata de Personas (Britrap), “se preocupan” y mediante el tráfico llegan efectivamente a destino con las personas, pero muchos de ellos, la mayoría, recalcó, abandonan a estas personas y se convierten en víctimas quedando abandonadas a su suerte.

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El periodista Carlos Basso también abordó la presencia del Tren de Aragua en Chile y sus numerosas facciones que se enfrentan entre sí, además de brindar detalles sobre las operaciones en suelo nacional del Cártel de Jalisco Nueva Generación. “No me cabe duda de que hay un aparato estatal que ha sido penetrado en distintas capas hace mucho tiempo”, concluyó como profesor de Periodismo de Investigación de la Universidad de Concepción.

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