El investigador del COES destaca que en diferentes países existe crítica pero también disposición a comprender que los impuestos son necesarios para el desarrollo y que un aumento en los impuestos permitiría exigir más al Estado, como mayor transparencia y rendición de cuentas. Sin embargo, según el profesor Atria, en Chile aún resulta desafiante comprender esta relación y reconocer la importancia de pagar más impuestos para lograr esas mejoras, sobre todo cuando existe” una elite que es particularmente renuente a esta perspectiva, una elite empresarial, líderes empresariales que son particularmente renuentes a que el rol del Estado sea un poco mayor”.
“Chile no va a cambiar mientras las elites no suelten la teta”, esta frase fue dicha en 2005 por Felipe Lamarca, un destacado miembro de esa misma élite. Lamarca, quien fue expresidente de la sociedad de los grandes empresarios (Sofofa) y hombre fuerte del grupo Angelini, tomó la decisión de dar un paso al costado y dejar el mundo empresarial en abril 2020.
El tema de la élite en Chile no es nuevo. Incluso, en octubre de 2019, Alfonso Swett, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), comentó que desde el gremio de los empresarios existe plena conciencia de que ellos deben ser parte de la solución para la crisis social que afecta a Chile. “Sabemos que tenemos la obligación de ser parte de la solución, sabemos que tenemos que agrandar nuestras manos; y meternos las manos al bolsillo y que duela”, indicó en dicha ocasión.
El profesor Jorge Atria, académico de la Escuela de Sociología UDP e investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), abordó el tema junto a Mirna Schindler, en un nuevo capitulo de Al Pan Pan. El académico se refirió a la desconfianza del mundo empresarial con el aumento de los impuestos, en momentos en los que se discute un pacto fiscal, en el marco de la guerra de declaraciones por la reforma tributaria del gobierno del Presidente Gabriel Boric que ya perdió una batalla en el Congreso.
En Chile, existen diferentes elites con actitudes y comportamientos significativamente diferentes. Esto, según un estudio del COES realizado con personas del mundo empresarial, político y cultural, donde se encontraron importantes diferencias, especialmente en temas económicos y de libertades individuales frente al rol del Estado y la administración de servicios públicos importantes. Las élites económicas valorarían mucho más la libertad individual que la administración fiscal compartida, especialmente en decisiones relacionadas con pensiones, gasto en salud y educación. En general, habría una visión crítica del Estado y una menor disposición a abordar la desigualdad de la misma manera que en países de mayores ingresos.
“Evidentemente hay muchas otras elites en el mundo donde hay crítica al Estado y donde se plantean alternativas desde el mundo empresarial y desde una idea amplia de libertades individuales, para avanzar y para sustentar el desarrollo. El punto es que en Chile la evidencia internacional muestra una elite que es particularmente renuente a esta perspectiva, una elite empresarial, líderes empresariales que son particularmente renuentes a que el rol del Estado sea un poco mayor, a que se comparta la responsabilidad en la administración de las pensiones, de la salud, de la educación, y esto pone a Chile en la última literatura internacional disponible, en el grupo más contrario al Estado, más antiestatista, con una visión de mayor desconfianza de sus líderes empresariales”, comentó el profesor Atria en El Mostrador Vodcast.
El sociólogo e investigador del COES señala que Chile aparece al lado de México y de Guatemala, a diferencia de otros países, en términos de la confianza empresarial en el Estado. En América Latina, detalló, uno puede mirar que la situación es totalmente distinta en Brasil, en Ecuador, en Uruguay y en Argentina. Y con los países desarrollados también existen diferencias.
El tema es que “uno puede encontrar, en distintos países, crítica, pero la disposición a avanzar y entender que los impuestos son uno de los ingredientes del desarrollo y que también más impuestos van a poder permitir exigirle al Estado más, hay que entender eso”, agregó el profesor Atria, junto con reiterar que “pagar más impuestos va a permitir exigirle más al Estado, más transparencia, que realmente rinda cuentas”. Sin embargo, dijo, “entender eso es una cuestión que todavía es muy desafiante en Chile”.
Respecto del pacto tributario al que busca llegar el gobierno con la oposición, el académico UDP reconoce el riesgo de que cueste avanzar por la vía del Senado y por lo tanto está la posibilidad de tener que esperar hasta el otro año. “Siempre ha habido una dificultad tremendamente grande para avanzar en pactos tributarios. En los últimos 30 años, no se ha hecho una gran reforma tributaria en Chile”, sentenció el profesor Atria.
“Llevamos 30 años donde no se ha podido avanzar en una reforma”, remarcó.