Una nueva grieta se abrió al interior del oficialismo por la renuncia del asesor presidencial y coordinador de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. Mientras sectores de Apruebo Dignidad y dos diputados socialistas valoraron su salida, en el Socialismo Democrático cuestionaron las presiones por considerarlas poco democráticas, intransigentes y alejadas de un espíritu reflexivo sobre el rol de la izquierda en 1973. “El futuro hay que mirarlo con mente abierta, ni justificando los golpes militares ni impidiendo la autocrítica”, dijo Sergio Bitar, exministro de Allende. En tanto, el jefe de bancada socialista, Daniel Manouchehri, afirmó: “(…) Y en la izquierda debemos hacer una revisión crítica del rol jugado durante el Gobierno de Salvador Allende, algo como lo que aconteció con la renovación socialista a inicios de los 80”.
Una nueva grieta se abrió al interior del oficialismo luego de la renuncia del asesor presidencial y coordinador de las actividades de conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, Patricio Fernández Chadwick. La renuncia del periodista y exconvencional se produjo luego de que 13 diputados —11 de Apruebo Dignidad— y más de una decena de agrupaciones entregaran una carta al jefe de gabinete del Presidente Gabriel Boric, Carlos Durán, solicitando su salida.
Aunque la misiva fue respaldada por los diputados socialistas Juan Santana y Jaime Naranjo, en un sector mayoritario del Socialismo Democrático se cuestionó la presión para lograr la salida de Fernández de La Moneda. Dirigentes del PS, el PPD y el PR consideraron que el planteamiento era poco democrático y que no obedecía a una reflexión con altura de miras.
“El futuro hay que mirarlo con la mente abierta, ni justificando los golpes militares, ni impidiendo la autocrítica. Quien no se hace una autocrítica no puede construir futuro, estaría condenado a repetir los errores o encerrarse en una versión que le impide progresar”, señaló sobre la reciente renuncia el exministro del Presidente Salvador Allende y extimonel del PPD, Sergio Bitar.
Bitar precisó, no obstante, que “ningún argumento esgrimido por los opositores a un Gobierno democrático, elegido por el pueblo, puede justificar, bajo ninguna circunstancia, un golpe militar, la violación masiva de los derechos humanos”.
El también exsenador y exprisionero de Isla Dawson manifestó a El Mostrador que “la extrema derecha debe tener cuidado especial de no volver a justificar golpes militares y opacar la violación de los derechos humanos o negarla”.
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El exministro Bitar agregó una crítica hacia el ala más a la izquierda del oficialismo. “En tanto, la extrema izquierda tiene que cuidarse de no realizar lo que vivimos en ese tiempo. Enfrascarnos en un debate sobre lo ocurrido el 73, volviendo a posiciones inflexibles, no haría justicia al tremendo sufrimiento, esfuerzo y trabajo del pueblo de Chile por construir una democracia y ahora un Estado social y democrático de derecho”.
La actual presidenta del PPD, Natalia Piergentili, lamentó la salida de Fernández. En su opinión, él “jamás tuvo intención alguna de relativizar lo concerniente a las violaciones a los DD.HH., ya que juicios u opiniones sobre los gobiernos pueden haber, mas no con ese tema”.
“Creo que es una fecha que debe encontrarnos, al menos, con una certeza, que es el compromiso de la sociedad con que siempre seremos capaces y estaremos dispuestos a que la democracia no se transa”, agregó la líder del PPD.
En el comité socialista del Senado también hubo cierta disconformidad. El senador Fidel Espinoza expresó que considera “muy lamentable que haya un sector político radicalizado que no entienda que las historias pueden tener dos visiones, visiones que generen en algún momento elementos de discusión”, y que eso es parte de la democracia, porque “no permitirle a nadie ver si todo lo hicimos perfecto, en los años anteriores a esa irrupción dictatorial, quiere decir que hemos avanzado muy poco”.
Y añadió: “Nadie va a desconocer que Pinochet fue un asesino, un ladrón, un dictador, que violó los derechos humanos, eso está patentado en la historia. Pero también se puede decir que no todo lo hicimos bien, que también probablemente cometimos errores que ayudaron en parte a generar un clima difícil. ¿Por qué no se puede decir eso? ¿Por qué somos de izquierda? Yo creo que la objetividad es parte importante de la vida. Y tengo la altura moral de plantearlo de esa misma manera. Porque soy hijo de víctimas de violación de los derechos humanos. ¿O también me van a condenar el PC y el Frente Amplio, porque pretenda ser objetivo con la vida y con nuestra historia?”.
Su par socialista, el senador Juan Luis Castro manifiesta que “se entiende la sensibilidad de los 50 años, pero cuesta comprender que haya posiciones tan taxativas o radicales, cuando se trata de mirar también hacia el futuro. No es solamente un acto nostálgico lo que se va a conmemorar”.
“Se hizo aquí una polémica muy intensa, con grados de exclusión importante hacia una persona que ha tenido un rol de apoyo al gobierno, que me parece que nunca tuvo la intención de descalificar a nadie, ni ser negacionista respecto al Golpe de Estado. Pero creo que se maximizó la crítica. Es muy lamentable que esto haya terminado con la salida de él, por la presión de las agrupaciones de derechos humanos”, dice el senador Castro.
Por su parte, el jefe de bancada del PS, el diputado Daniel Manouchehri, señaló que Patricio Fernández hizo lo correcto al dar un paso al costado y que “fue una acción noble frente a una crítica injusta”.
“Era complejo llevar su trabajo a cabo con las agrupaciones de DD.HH. en contra. Los 50 años del golpe son una oportunidad para construir un consenso nacional de que nada justifica ni el término de la democracia ni menos las brutales violaciones a los DDHH de la dictadura. Y en la izquierda debemos hacer una revisión crítica del rol jugado durante el Gobierno de Salvador Allende, algo como lo que aconteció con la renovación socialista a inicios de la década de los 80”.
Desde la oposición también cuestionaron la salida del asesor presidencial y exintegrante de la rechazada Convención Constitucional. La exministra de la Mujer y exvicepresidenta de la UDI, Isabel Plá, hizo un llamado a la reflexión: “Este era el año para que Chile pudiera reencontrarse con madurez, respetando las visiones irreconciliables y parándose frente al futuro con aquello que compartimos: cuidando la convivencia política, cuidar siempre la democracia, respeto a los derechos fundamentales”.
“El debate sobre lo que ocurrió en la UP y la responsabilidad de sus partidos, lo anticipó la propia izquierda hace 40 años, como expone con mucha claridad (Daniel) Mansuy en su libro sobre Allende, y que comentó el Presidente Boric. Y como todos los debates tiene una suma de hechos objetivos, más interpretaciones”, concluyó la exministra Plá.