El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren abordó la actuación de la Cancillería en 1998 y de la Justicia tras la detención emanada del juez Baltasar Garzón en contra de Augusto Pinochet, bajo el Estatuto de Roma, por su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar y criticó al poder judicial por no haberlo enjuiciado. “La jurisdicción chilena en esa época no estuvo a la altura de las circunstancias. Después, obviamente, todo cambió, pero Chile como Estado nunca favoreció la impunidad del general Pinochet respecto de los crímenes que se habían cometido”, aseguró el Canciller.
El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren abordó la actuación de la Cancillería en 1998 y de la Justicia tras la detención emanada del juez Baltasar Garzón en contra de Augusto Pinochet, bajo el Estatuto de Roma, por su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar y criticó al poder judicial por no haberlo enjuiciado.
“El Estado chileno nunca defendió la impunidad del general Pinochet. Nosotros siempre reivindicamos la jurisdicción de Chile para juzgar los crímenes que se cometieron en nuestro país, ese es el argumento central”, señaló van Klaveren una entrevista con TVN.
Y luego, el jefe de la diplomacia chilena fue un paso más allá en su reflexión. El canciller van Klaveren, quien participó del equipo legal de Chile en Inglaterra en 1998, criticó el poder que tienen los jueces y tribunales para juzgar y hacer ejecutar lo juzgado en torno al caso Pinochet.
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“Lo que defendió el Estado chileno en el año 1998 (…) fue la primacía de la jurisdicción chilena, otra cosa es que la jurisdicción chilena en esa época no estuvo a la altura de las circunstancias. Después, obviamente, todo cambió, pero Chile como Estado nunca favoreció la impunidad del general Pinochet respecto de los crímenes que se habían cometido”, aseguró el destacado diplomático.
Van Klaveren entre 1996 y 2001 ocupó el cargo de director de Planificación del Ministerio de Relaciones Exteriores y durante el caso Pinochet en Londres, trabajó como uno de los abogados del Estado chileno en Inglaterra.
Durante la detención de Augusto Pinochet en Londres, que ocurrió entre 1998 y 2000, hubo dos presidentes de la Corte Suprema de Chile.
En 1998, el presidente de la Corte Suprema era Hernán Álvarez, quien ocupó el cargo hasta el 31 de diciembre de ese año. A partir del 1 de enero de 1999, asumió como presidente de la Corte Suprema Ricardo Blanco Herrera, quien se mantuvo en el cargo hasta el 31 de diciembre de 1999.
En la jornada de ayer, el Presidente Boric agradeció al juez español, Baltazar Garzón, quien en 1998 dictó la orden de detención en contra de Augusto Pinochet en Londres. “Lo que hizo usted le dio una esperanza no solamente a los chilenos sino a todo el mundo y que fue que puede haber justicia y vale la pena siempre seguir luchando por ella”, sostuvo el Mandatario en un acto por la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.