El consejero republicano, Luis Silva, adelantó que espera hayan “ruidos” frente a las propuestas de enmiendas al borrador del texto constitucional que presentará su bancada en el Consejo. Sin embargo, señaló que lo considera parte del proceso. “El gran desafío no será administrar el ruido, sino tener la capacidad de ponerse de acuerdo con consejeros de todas las bancadas. Nunca hemos querido hacer una constitución republicana ni de derecha, porque entendemos que la izquierda tiene algo que aportar”, apuntó.
El consejero constucional Luis Silva, del Partido Republicano, se refirió el inminente proceso de enmiedas en el órgano encargado de la redacción de una nueva Carta Magna, y cómo su colectividad lo va a abordar en la instancia donde tienen mayoría de escaños.
Así, el jefe de bancada republicana en Consejo Constitucional señaló que “el gran desafío no será administrar el ruido, sino tener la capacidad de ponerse de acuerdo con consejeros de todas las bancadas. Nunca hemos querido hacer una constitución republicana ni de derecha, porque entendemos que la izquierda tiene algo que aportar”.
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En ese sentido, Silva expresó en entrevista con El Mercurio que “la idea es que la ciudadanía reconozca la identidad republicana a través de nuestras enmiendas”.
Asimismo, indicó que “no está resuelta la libertad de elección en salud y nosotros queremos dejar establecido que ésta existe para decidir a dónde va esa cotización. En materia de seguridad social, consignar la heredabilidad de los fondos y su inexpropiabilidad”.
Según el consejero republicano, existe la intención de abordar en el texto los tratados internacionales, pues a su juicio “es una discusión abierta durante décadas en Chile”.
“Nosotros queremos decir explícitamente que los tratados internacionales están sujetos a la Constitución, es decir, tienen un rango infraconstitucional. No podemos desaprovechar la oportunidad de despejar esa duda. Hay un tema lógico. ¿Cómo puede ser que el tratado que entra y adquiere validez gracias a la Constitución después pueda desconocer la validez de la Constitución en un punto”, apuntó.
Asimismo, Silva espera que una vez que se presenten las enmiendas propuestas por su sector, no haya una reacción positiva desde el bloque opuesto, pero afirma que el debate es necesario para el proceso. “No le tenemos miedo a eso, porque sabemos que es importante situar el debate. Luego tenemos un plazo relativamente largo para conversar”, explicó.
“La acusación de la izquierda, que quieren pasar la planadora, vendrá quizás de los partidos y los consejeros. No me asusta, me parece lo normal que cuando los partidos tienen una entidad y esta se exprese a través de las enmiendas, se levanten las alarmas de quienes tienen una visión distinta. Pero ese momento es parte de la lógica de este proceso”, agregó.