Alvin Botes, Viceministro de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica, participó en la VIII Ronda de Consultas Políticas Chile-Sudáfrica que se celebró en Santiago. Además, y en el marco de los 50 años del golpe de Estado, fue parte del conversatorio sobre derechos humanos en el Día Internacional de Nelson Mandela e inauguró una exposición al respecto en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Sobre los procesos posapartheid y posdictadura, que han vivido respectivamente ambos países, señaló que “lo fundamental es estar de acuerdo en nunca volver a cometer los errores y las equivocaciones del pasado”.
Chile y Sudáfrica tienen una larga historia de cooperación, que se inicia a fines del siglo XIX. En lo económico el país africano es hoy el principal socio de Chile en ese continente gracias a un convenio, entre otros acuerdos, que evita la doble tributación, que entró en vigencia en 2016. De hecho, el comercio bilateral ha mostrado una tasa de crecimiento anual del 14%, entre 2017 y 2022, y las exportaciones chilenas crecieron un 19% y las importaciones un 5,2%, en igual periodo.
En dicho contexto, recientemente se realizó la VIII Ronda de Consultas Políticas Chile-Sudáfrica. La delegación extranjera, encabezada por el Viceministro de Relaciones Internacionales y Cooperación, Alvin Botes, se reunió con personeros de la cancillería chilena, a cargo de la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente. Asistieron también el embajador de Chile en Sudáfrica, Julio Fiol, y el embajador de Sudáfrica en Chile, George Monyemangene.
“Este mecanismo de consulta política es el más alto que existe entre nuestros países. Hemos tratado áreas de cooperación en lo económico, cultural, educativo. Y entre los hitos más importantes discutidos destacan las investigaciones científicas y técnicas en la Antártica, donde Chile es la puerta de entrada a ese continente. Pero además, tratamos el intercambio en turismo. Igualmente, estamos muy interesados en la astronomía y en profundizar los estudios en astrofísica”, explica el Viceministro Botes y agrega que con la Beca Nelson Mandela —que permite realizar estudios de magíster en universidades y otras instituciones chilenas a ciudadanos de Sudáfrica, Mozambique y Angola— “estuvimos de acuerdo con generar un multilibilingualismo, lo que significa que los estudiantes becados ofrezcan cursos de inglés para alumnos chilenos”.
—¿Qué puntos destacaría de la agenda de este año?
—Uno fundamental, que tiene que ver con la esfera económica: hemos habilitado una aduana común para Botswana, Lesotho, Namibia, El Reino de Esuatini y Sudáfrica. Así, Chile tendrá entrada libre a este grupo a través de una sola aduana, creando una multiplataforma económica. Este beneficia desde grandes compañías hasta pymes e inversionistas.
Agregó que parte de las reuniones sirvieron para preparar la visita oficial que realizará a nuestro país, en octubre próximo, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa.
Sudáfrica se independizó en 1961, sin embargo, la nueva república siguió bajo el régimen de segregación del Apartheid. Recién en 1993 se llegó a un acuerdo constitucional para otorgar derechos a toda la población sin distingos de raza. En los años siguientes —donde fue figura angular Nelson Mandela— entre otras acciones, se siguió el modelo chileno, creando una Comisión de Verdad y Reconciliación (1994-1999). Hoy, ambos países —Chile y Sudáfrica— son miembros del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para el período 2023-2025. “Mantenemos el interés por la promoción y respeto de los Derechos Humanos y la idea es seguir impulsando iniciativas conjuntas en esta materia”, acota el Viceministro.
En este contexto y para conmemorar el 18 de julio, Día Internacional de Nelson Mandela, declarado como tal por la ONU para reconocer la contribución del expresidente africano a la cultura de la paz y la libertad, se inauguró la exposición “El legado vive a través de ti. Décimo aniversario del recuerdo de Nelson Mandela” en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. “Nos sirve también para celebrar la solidaridad entre chilenos y sudafricanos”, señala Botes.
—Desde los 90 Sudáfrica ha vivido un proceso de reconciliación muy parecido al chileno posdictadura, ¿cómo han logrado superar las divisiones y sanar las heridas que dejó el Apartheid?
—La reconciliación nacional es muy importante, significa la unidad del pueblo. Para ello hay que estar de acuerdo con un futuro común, lo que se espera como sociedad y en ello es clave la identidad nacional. No es que estemos de acuerdo todos con todo, porque siempre hay temas que dividen, distintas visiones políticas, eso por supuesto tiene que considerarse como parte del proceso. Pero lo fundamental es estar de acuerdo en nunca volver a cometer los errores y las equivocaciones del pasado. Debemos ser constructores de puentes para un futuro próspero de todos los sudafricanos y también en el caso de los chilenos. La reconciliación nacional se da dejando de lado las cosas pequeñas y poniendo sobre la mesa los temas en los que sí hay acuerdos.
—¿Qué acuerdos?
—Hay muchas cosas en las que no hay consensos y hay que permitirlo porque somos personas distintas. Pero en lo principal, la clave para reconciliarse es coincidir en no querer volver al pasado.