Rodrigo Reyes Duarte, quien se desempeñó por nueve años como abogado del Departamento de Tráfico del CDE (investigación de lavado de activos), elogió el proyecto de ley de delitos económicos en Chile, resaltando su enfoque sin concesiones hacia la prevención y sanción de infracciones financieras. La legislación, que coloca a Chile a la vanguardia en Latinoamérica y en línea con estándares europeos, busca eliminar la impunidad para ejecutivos involucrados en delitos económicos y establece multas sustanciales, impulsando una responsabilidad corporativa más sólida. “Esto va a significar costos, pero son costos que son necesarios para tener buenos y mejores negocios”.
La nueva ley de delitos económicos está en condiciones de ser promulgada tal como la despachó el Parlamento. Esto, luego de la negativa del “téngase presente” que interpuso la CPC ante el Tribunal Constitucional. Sobre estos reclamos, el senador Alfonso de Urresti comentó que “la legislación que aprobamos no es un invento chileno, es simplemente adecuar lo que está ocurriendo en otros países”.
A las palabras del senador de Urresti se sumó el abogado y académico Rodrigo Reyes Duarte, quien ha sido litigante del Consejo de Defensa del Estado. El reconocido abogado experto en investigación de lavado de activos, ha elogiado el nuevo proyecto de ley de delitos económicos en Chile, resaltando sus implicaciones significativas para la prevención y sanción de infracciones financieras. Reyes Duarte enfatizó que esta legislación sitúa al país a la vanguardia en términos de regulación de delitos económicos en Latinoamérica y a nivel mundial. Pero, a su juicio, lo más importante, “Chile se pone pantalones largos en este tema”.
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El abogado Rodrigo Reyes Duarte destacó que el proyecto de ley introduce un cambio de paradigma en cuanto a la responsabilidad penal de las empresas y sus ejecutivos. Mencionó que, a diferencia de la práctica común en la que las penas suelen ser mitigadas, esta nueva legislación no reconocerá la conducta previa intachable de los infractores en casos de delitos económicos. Esto es un intento claro de erradicar la percepción de impunidad que a menudo ha rodeado a los ejecutivos involucrados en actividades ilegales.
“Quien cometa un delito económico, no va a ser reconocida la irreprochable conducta anterior. Uno suele escuchar que ejecutivos arriesgan penas de tres años y un día hacia arriba, pero uno sabe que esas penas no se terminan aplicando en la practica, porque seguía este sistema de atenuantes y terminan aplicándose penas muy bajas”, explicó el abogado Rodrigo Reyes en un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler.
Reyes Duarte señaló que esta legislación sobre los llamados “delitos de cuello y corbata” equipara a Chile con países europeos como Alemania, Francia e Italia en términos de regulación de delitos económicos. Además, resaltó que el país supera a otros en la cantidad de delitos que pueden ser imputados a las empresas, en particular, a la legislación española. Esto demuestra un compromiso firme por parte de Chile en la lucha contra la corrupción y los delitos financieros.
“Chile tiene, probablemente, la legislación más a la vanguardia desde este punto de vista en Latinoamérica”, destacó.
Sin embargo, el abogado también mencionó que la nueva ley no se acompaña de una asignación de recursos suficientes para la creación de una fiscalía especializada o el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad en esta área. A pesar de esta limitación, Reyes Duarte enfatizó que el país está dando pasos importantes hacia una mayor responsabilidad corporativa al imponer multas significativas, algunas de las cuales podrían superar los 200 millones de dólares o incluso llegar al doble del beneficio obtenido por la empresa infractora.
“Chile siempre ha estado a la vanguardia en materia de compliance penal en Latinoamérica, pero hoy Chile yo creo que se pone pantalones largos en este tema. Soy optimista”, declaró.
El abogado hizo hincapié en que las empresas tendrán un plazo de 12 meses para adaptar sus programas de cumplimiento a los delitos económicos que puedan afectar a sus operaciones. Sin embargo, subrayó que la ley entra en vigor de inmediato en términos de las penas que podrían afectar a los ejecutivos, lo que crea una carrera contrarreloj para las empresas.
“La nueva ley de alguna manera hace operativo algo que podría ser intuitivo: en un delito cometido en una empresa, en una organización, tiene más responsabilidad el que delinque ocupando una posición jerárquica superior que los subordinados. Para efectos que no se corte el hilo por lo mas delgado”, sostuvo, quien se desempeñó por nueve años como abogado del Departamento de Tráfico del CDE.
En última instancia, Rodrigo Reyes Duarte resaltó que si bien cumplir con los requisitos de la nueva ley conlleva costos, estos son necesarios para establecer un entorno empresarial ético y sostenible. Aseguró que las empresas que invierten en ética corporativa a largo plazo obtienen beneficios tangibles, como una mejor reputación, acceso a nuevos mercados y una ventaja competitiva.
“Esto va a significar costos, pero son costos que son necesarios para tener buenos negocios, mejores negocios. Empresas que invierten en ética corporativa son empresas que en el largo plazo, hacen mejores negocios, se les abren mercados. Chile tiene un compromiso fundamental con ética en los negocios, tenemos que llevar pandero en Latinoamérica y también en el mundo, con el sello del buen comportamiento corporativo”, concluyó.
La declaración del abogado Rodrigo Reyes Duarte refleja un optimismo cauteloso sobre la nueva ley de delitos económicos en Chile y su potencial para transformar la cultura empresarial hacia prácticas más éticas y responsables en el país y en la región latinoamericana.