La diputada Gael Yeomans, presidenta de la Comisión de Hacienda, se adentra en el análisis de la oferta del Pacto Fiscal, considerándola más atractiva que la rechazada reforma tributaria. Reconoce que el Gobierno ha cedido en materia de pensiones, pero explica cuáles son las líneas rojas en la negociación por parte de su sector. También apunta a la UDI que ha optado por estar fuera de la discusión. En ese análisis observa dos facciones dentro de la derecha: una dialogante y otra “mezquina”, representada principalmente por la UDI, dice. Concentrada en el Pacto Fiscal y la reforma de pensiones, Yeomans advierte el difícil momento que atraviesa el oficialismo, Revolución Democrática y destaca la importancia de avanzar en ambos proyectos de manera conjunta.
La diputada Gael Yeomans de Convergencia Social es presidenta de la Comisión de Hacienda de la Cámara y formó parte de la Comisión de Trabajo cuando se tramitaba la reforma previsional en el segundo Gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera. Asume que la oferta del pacto fiscal es más atractiva que la rechazada reforma tributaria, cree que el Gobierno ha logrado ceder bastante en materia de pensiones pero las líneas rojas están claras: la UDI “decidió” estar fuera de la discusión y ve dos derechas al momento de dialogar.
Sobre sus propias filas sostiene que las críticas que emanan del Socialismo Democrático “no contribuyen a nada y no son expresivas de los partidos” y sobre el partido único, a diferencia de algunos frenteamplistas, no cree que la unión provenga de una respuesta a la avanzada conservadora, sino a una disolución que los acompaña de hace sus orígenes.
Acaba de terminar un máster en dirección y gestión en sistemas de seguridad social en la Universidad de Alcalá de España. De ahí se encontró con discusiones que tenían cabida en lo que está sucediendo en Chile. Si bien entiende que en España están atravesando problemas que, guardado todas las proporciones, pueden ser similares, afirma que “estamos a años luz”.
Yeomans está abocada en el Pacto Fiscal y en la reforma a las pensiones, pues para ella si bien son proyectos diferentes, uno depende del otro y avanzan en conjunto. En el trámite, ha sido testigo de la crisis que atraviesa el Gobierno, pero también advierte que ha visto a una derecha dialogante y a otra “mezquina”, en particular, la UDI, dice.
-¿Qué tanto ha tenido que ceder el Gobierno en materia de pensiones para concretar acuerdos en el Congreso? ¿Cuáles son los pasos que ha dado el oficialismo hacia el acuerdo?
-Primero, la disposición a llegar a puntos comunes ha sido abierta, ha sido concreta en elementos de la reforma de pensiones. Se ha planteado, por parte de un sector de la oposición, que se quiere todos los puntos del Seguro Social a capitalización individual y con ello renunciar a los beneficios que estaban establecidos con el Seguro Social del reconocimiento de los años cotizados, del reconocimiento de las labores de cuidado, y lógicamente esa posición tan extrema no puede ser la concluyente en la discusión. Al contrario, debemos llegar a un punto en común. Nosotros, y la ministra del Trabajo (Jeannette Jara) lo ha planteado, ha tenido disposición a llegar a ese punto en común, pero tenemos que tener una reforma que avance en un Seguro Social, que se haga cargo que dentro de nuestro pilar contributivo, es decir, dentro de las cotizaciones de los trabajadores, tengamos solidaridad, así como lo tiene la mayoría de los países del mundo. Nuestro país implementó un modelo extremo en donde el ahorro era forzado, pero no se garantizaba seguridad social. Se tuvo que presentar el pilar solidario porque había parte de la población que ni siquiera recibía pensión en algún momento. Y eso se hizo en el 2008 con la presidenta Bachelet. Si no fuera por ese pilar solidario, esta situación sería más catastrófica todavía. Por lo mismo hay que hacerse cargo de que las AFP y el modelo de capitalización individual implementado en Chile fracasó. Necesitamos tener un modelo distinto, y un modelo mixto debe incorporar solidaridad y la institución pública.
-Ahí la solidaridad y la institución pública serían como líneas rojas del oficialismo, ¿no?
-Por cierto. Lo digo también porque eso es tener una reforma, digamos, profunda del sistema. Lo otro es maquillaje, cuestiones, elementos que pueden favorecer, pero van a ser menores a los montos que aumenta la reforma de pensiones a las jubilaciones. Y que son los compromisos que se tienen. De hecho, ha sido tal la disposición de la ministra que le ha dicho a la derecha si es que tienen una propuesta que se compromete a beneficios tales como los que se compromete esta reforma de pensiones, que lo pongan sobre la mesa y discutamos sobre eso. La forma de dar el debate es con montos de pensión garantizado de aumento hacia los jubilados. Y no hay una respuesta en esa categoría. Sino más bien la defensa de una idea de la capitalización individual. Y lo que nosotros creemos es que para hablar de reforma de pensiones lo que hay que hablar es de cuánto va a aumentar las jubilaciones. Y no defensa de una ideología.
-Le preocupa que se llegue una reforma que no genere cambios profundos en la AFP. Y también ya que ha mencionado la oposición, ¿qué le parece las propuestas que han hecho o las diferentes aperturas que han tenido con la oposición?
-A mí en realidad el motivo cierto de impulsar una reforma de pensiones es que sea una que aumente las jubilaciones, porque ese es el problema que tenemos con la actual. Eso se logra con el Seguro Social, eso se logra con la PGU, pero combinadas, no cada una por separado. Eso se logra con la garantía de que sea una institución pública quien se haga cargo en la administración y en responsabilidad. Por lo mismo, si no avanzamos en esa materia, yo creo que no es una reforma que cumpla el compromiso adquirido con los chilenos, que es aumentar sus jubilaciones. Hoy, todas las otras propuestas que solamente defienden la idea de mantener el modelo y no se hacen cargo de ese objetivo. Creo que esa es la línea del Gobierno y me parece la línea adecuada para abordar esta discusión y sobre la postura y la disposición que se ha tenido, como te decía, a dialogar, a recibir propuestas con total apertura. Pero en materia del Seguro Social y de cómo hacer que este logre cumplir los beneficios comprometidos, no hay una propuesta que equipare. Hasta ahora no se ha presentado una propuesta que equipare, porque cuando se dice que vaya toda capitalización individual, todo eso es aumentar jubilaciones a 40 años, no hoy.
-¿Qué le parece que se condicione el debate respecto a la salida del ministro Giorgio Jackson? ¿Cree que el ministro, producto de las presiones, se está transformando en un escollo para las negociaciones?
-No, yo veo que aquí la UDI está haciendo un chantaje inaceptable con las pensiones respecto a una guerrilla política que quiere hacer contra el Gobierno. Ese gustito no se lo pueden dar porque a quienes perjudican son a los jubilados y esa va a ser la responsabilidad con la que va a cargar la UDI. También hay una pregunta abierta: Si no están arriba de las conversaciones, ¿quiere decir que van a votar en contra inclusive de la idea de avanzar en una reforma a pensiones, tal como ya lo hicieron en una primera etapa en la Comisión de Trabajo? Eso incluye votar en contra del aumento de la PGU, que se supone que defienden. Yo veo que en esta materia la ciudadanía va a tener una evaluación, un punto de vista mucho más crítico del que se ha tenido inclusive con la reforma tributaria, porque estamos hablando de una promesa que no ha cumplido. No cumplió la derecha cuando fueron gobierno y no se ha cumplido durante todo este tiempo de aumentar las jubilaciones.
-¿Cree que el tránsito de reforma tributaria a pacto fiscal hizo que la propuesta se desnaturalice?
-Hemos recibido ciertos titulares de lo que propone el Gobierno, las líneas que propone avanzar a propósito de los diálogos que se han tenido. Ese diálogo debe continuar y profundizar para dar una bajada. A propósito de eso, creo que el pacto fiscal complementa la propuesta de reforma tributaria. No renuncia al objetivo de avanzar en justicia tributaria dado que se mantiene la expectativa de avanzar en aumentar los impuestos a quienes más ingresos tienen. A propósito de los aumentos en el impuesto a la renta, que se está hablando de aumentar desde cuatro millones de pesos de rentas de cuatro millones de pesos mensuales hacia arriba. Y eso con la lógica de hacernos cargo de que tenemos un sistema tributario desigual y que le carga la mano a quienes más necesitan recursos y a quienes más les cuesta llegar hasta fin de mes. Y hay que avanzar en ese objetivo. Yo veo que no se claudica, no se renuncia, sino que se insiste con otra estrategia complementando otros intereses en el diálogo con las pymes. Se incorporaron también sus visiones, sus intereses, se lograron acuerdos en determinadas materias que también incentivan a que este pacto fiscal siga su curso, como se hizo con los otros proyectos de ley, en donde teníamos un cuerpo más grande impulsándolo, y no solo el gobierno. Yo creo que eso es lo que va a pasar en esta oportunidad también.
-¿A la reforma tributaria le faltaron medidas en transparencia, impulso al crecimiento? aspectos que ahora se incluyeron que fueron solicitudes de la oposición…
-Creo que acá se logra con mayor profundidad el compromiso en avanzar en propuestas, en crecimiento económico, en medidas también que permitan agudizar la fiscalización del servicio de impuestos internos, en transparencia, porque la invitación fue más amplia. No fue solo hacer una reforma legislativa, sino que a ver qué medidas podrían ir en esa línea y cómo se pueden incorporar en ese sentido medidas administrativas, legislativas en tiempos distintos, escuchando a distintos actores también para poder tener esas visiones dentro. Así que yo creo que, claro, es más amplia. El pacto fiscal es mucho más amplio que la propuesta de reforma tributaria. Y por eso me parece que la invitación es más seductora, a poder impulsar y lograr que tenga una buena conclusión.
-¿Se ven dos estilos de oposición al momento de negociar? En Evópoli, por ejemplo, advirtieron que negociarían, pues parte de sus propuestas fueron incluidas en el pacto. Por otro lado está la UDI que no ha participado.
-Hay dos oposiciones. Hay una mezquina que ha preferido el gallito político en vez de dialogar, siquiera sentarse a conversar sobre pensiones que es la UDI en particular y otra que ha tenido una genuina disposición a presentar las propuestas que, aun cuando sean distante, aunque sean diferentes, en algún punto en común tendremos que hacer avanzar de esta reforma de pensiones para llegar a una conclusión positiva hacia el país. En eso encontramos a Evópoli, a Renovación Nacional, al PDG y a Demócratas. Hay un amplio arco del resto de partidos que por lo menos ha estado disponible a sentarse a conversar que me parece un piso mínimo. Después encontraremos los puntos en común en los cuales avanzar yo espero que eso prospere.
-¿Cree que la UDI llegue a sentarse a la mesa sin un cambio de gabinete por medio?
-La mesa técnica ella está en su etapa final nosotros tenemos que avanzar ya con la discusión legislativa del proyecto hace más de ocho meses cierto que está ahí en la comisión y con el trabajo ya realizado de diálogo que se ha tenido en la mesa técnica se puede ir avanzando en la discusión en particular del proyecto. Creo que esa es la etapa que nos corresponde así que, lamentablemente, la UDI decidió estar fuera del diálogo en materia de pensiones.
-Desde la oposición acusan actitudes que el oficialismo critica, pero que tuvieron que cuando fueron oposición. ¿Coincide con esa crítica?
-En materia de pensiones, yo fui parte de la comisión de trabajo en el periodo pasado, fui presidenta de la Comisión de trabajo cuando discutimos y votamos la reforma de pensiones de Sebastián Piñera. Nunca se hizo un diálogo prelegislativo antes de ingresar la reforma, nunca se convocó a una conversación abierta a todos los partidos políticos sobre la reforma de pensiones sino que, más bien, se pirquinearon votos. Esa fue la fórmula que se ocupó y se juntaron solamente en esa oportunidad con miembros de esa Democracia Cristiana. Pero no fue una invitación de las características que nosotros hemos hecho desde el Gobierno, entonces, en este plan, ellos nunca nos invitaron. No puedo hablar de contra fácticos. Ya luego de pasar el tiempo si quieren nos pueden criticar en otras cosas, quizá en otros espacios de discusión, pero al menos a mí nunca me invitaron a discutir sobre reforma de pensiones como lo ha hecho de manera tan abierta y convocante de la ministra Jara.
-¿Complican el avance de estas reformas el hecho de que personajes del socialismo democrático critiquen al Gobierno e incluso hablan de la salida de un ministro?
-No contribuyen en nada a ese tipo de declaraciones por parte de esas voces no son, además, expresivas de sus partidos. No son expresivas de las posiciones mayoritarias que hemos tenido los debates. Yo participé en la reunión de Cerro Castillo y al contrario, vi palabras muy distante e incluso desmarcándose de lo señalado por aquellas vocerías. Por lo mismo, me parece que más bien, lo que debiéramos hacer quienes somos parte de la alianza de Gobierno, impulsar las reformas e impulsar cambios legislativos que a la gente le haga sentido, que la gente requiera en vez de enfrascarse en una disputa que abrió la derecha contra el Gobierno y que nos puede también terminar enlodando el debate legislativo que requiere la ciudadanía.
Siendo sincera, más allá del tema cierto la probidad, de la corrupción en donde hemos sido bien enfáticos y no vamos tampoco a tener un matiz en esa posición como lo ha dicho tajantemente el Presidente de la República, el combate a la corrupción es parte de los objetivos que también tiene el Gobierno y que los va a cumplir buscando responsabilidades personales políticas, responsabilidades penales cuando corresponde y realizando la investigación para dar cuenta de la de con transparencia. Y, por cierto, haciendo los cambios legislativos que también se requieren para tener una regulación fuerte que no permita que este tipo de situaciones ocurran como ocurrió también en otros Gobiernos. Sin más lejos, la UDI, con Iván Moreira, lo premia llevándolo de senador después de todo lo que ocurrió con Caso penta y en este caso se ha actuado totalmente distinto se ha perseguido las responsabilidades de quienes han estado involucrados.
-¿Qué cree que respecto a las definiciones ayer que tomó la mesa nacional del del Frente Amplio de avanzar hacia un partido único? ¿Cómo afecta el Caso Convenios y en particular la crisis de Revolución Democrática en este en este objetivo?
-Ha sido momentos difíciles, como dijo su propio presidente, Juan Ignacio Latorre. También, con todo lo que ha sucedido, se han tomado medidas dentro del partido que valoro y más allá de los que uno puede decir, sacar aprendizaje a futuro de mayor celeridad, en fin, lo importante es que se tomaron esas medidas y que ese es el camino yo creo que la unidad. En este caso, cuando uno habla de un partido en común, más bien lo que estamos planteando es tener un proyecto político que tenga respuestas que hoy día no hemos visto o no hemos logrado dar ni siquiera. En ese objetivo es que creo que la discusión está. Eso, lógicamente, este contexto hace que también se aborde con este cariz, pero que nos gusta que logremos avanzar en tener un partido político que represente las mayorías sociales con una visión que cuestione el modelo neoliberal que tenemos y que presenta una propuesta distinta. A eso apuntamos.
-¿Pero el partido único nace como respuesta a una derecha ultraconservadora?
Mira, para ser sincera, esta discusión nos ha ido acompañando como un mantra, pero que nos hemos ido haciéndonos cargo desde que el Frente Amplio se fundó. Así que no, para mí no es algo nuevo, no tiene que ver con una respuesta a. Sí, me parece que refuerza nuestros motivos en tener un partido fuerte, tener un partido que dé la disputa de ideas en esta materia, de proyectos país. Hay un proyecto país que es el que levanta las derechas, no sólo en nuestro país sino que en el mundo, que quiere recluir al Estado a su mínima expresión y que los derechos no se garanticen. Nosotros estamos bien distantes de ese modelo. Creemos que el Estado tiene una responsabilidad, que hay que avanzar en justicia social, tener un modelo de desarrollo económico que sea bien distinto a varios aspectos del que tenemos actualmente, que la verdad tiene frenos a la hora de pensar en el futuro, si es que seguimos pensando solamente en exportar nuestras materias primas, no vamos a llegar muy lejos tampoco, y por lo mismo esos cuestionamientos, esas respuestas, son las que yo quiero para un proyecto político, y ese es el desafío que tenemos que encaminar, a construir.
Inscríbete en el Newsletter +Política de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para informado/a con noticias precisas, seguimiento detallado de políticas públicas y entrevistas con personajes que influyen.