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Francisco Vidal: “Estamos frente a la ofensiva de la derecha más profunda desde el año 90”

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Según el exministro de los gobiernos de Lagos y Bachelet, el tono confrontacional de la oposición proviene de una ofensiva profunda de la derecha —con todas sus caras— que busca frenar las reformas estructurales del Gobierno. Vidal criticó la postura de la derecha, argumentando que se niegan a subir impuestos para abordar la desigualdad, aunque también criticó la cesión de puntos por parte de La Moneda para complacer a la oposición. “Marcel le dio dos caramelos a la derecha”, afirmó, señalando la “ingenuidad” del titular de Hacienda. Además, destacó el conflicto en torno a la salida del ministro Jackson y suguirió que un posible cambio de gabinete debería ser considerado después del 11 de septiembre. “Una vez que se vaya Jackson, van a ir sobre Montes y luego sobre Tohá”.


Tanto oposición como oficialismo tienen argumentos para explicar su confrontación e intolerancia frente al otro. Resultado: este año podría no haber reformas, porque la derecha avisa que “con este Gobierno no hay ningún acuerdo posible”, sobre todo en medio del denominado Caso Convenios.

Según el exministro Francisco Vidal, histórico militante del PPD, nos encontramos frente a la ofensiva de la derecha más profunda desde el año 90. Y no sería una cualquiera, ya que, en su opinión, “es una ofensiva total”, abarcando tanto la derecha política como la económica, la de los medios y la intelectual. “Basta con leer El Mercurio y La Tercera para notarlo”, señaló el exsecretario de Estado de los gobiernos de Michelle Bachelet y Ricardo Lagos.

“Esa ofensiva tiene que ver con que este gobierno es el más transformador del poder político en Chile, a través de sus reformas estructurales, la tributaria y la de pensiones. Ante esto, la derecha reacciona a la coyuntura y a las ‘metidas de patas’ del propio gobierno”, comentó el exministro Vidal en un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler.

Francisco Vidal sostiene que la derecha presenta excusas para no abrir la puerta a la reforma tributaria, a la que además le faltaría difusión de información a la ciudadania. Remarcó que el Gobierno hace el esfuerzo, pero cree que le falta, especialmente cuando los objetivos son: aumentar la PGU, financiar el sistema de cuidados, la sala cuna universal o reforzar la seguridad ciudadana. Todo esto, “sale del 3% de chilenos de mayores ingresos”, planteó Vidal, algo que no es compartido transversalmente por la oposición.

“¿Cuándo la derecha ha estado dispuesta a subir impuestos? La UDI siempre se puso en contra. Siempre, la derecha política y económica te dice lo siguiente: cuando la economía va bien, ‘oiga, pero para qué vamos a subir los impuestos’. Cuando la economía va mal, ‘oiga, pero para qué vamos a subir los impuestos’”, cuestionó el exministro Vidal.

Y agregó: “El nivel de concentración de ingresos en Chile es espectacular, abrumador, y (en la derecha) no quieren mover los impuestos”.

“Marcel le dio dos caramelos a la derecha”

El Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, descartó la posibilidad de reintroducir el impuesto al patrimonio y a las utilidades retenidas en la nueva propuesta de pacto fiscal. Ambos puntos formaban parte de la reforma tributaria original y eran objetados por la oposición y los grandes empresarios.

Al haber cedido en estos puntos, según Vidal, “Marcel le dio dos caramelos a la derecha”, pero en su opinión el titular de Hacienda “se equivoca, es ingenuo, porque la derecha no le va a aceptar nada”.

“La derecha logró su objetivo: no se toca a los más grandes y poderosos de Chile”, reiteró Vidal, quien entiende a Marcel y cree que está haciendo el mejor esfuerzo para lograr un acuerdo, pero no sería suficiente.

De todas formas, el exministro apunta a la derecha, ya que “dicen públicamente que la PGU hay que hacerla con impuestos generales. Y, acto seguido, te dicen ‘no a los impuestos generales’ y rechazan la reforma tributaria. ¿Qué tal?”.

Según Vidal, la reacción de la derecha política y económica depende de la amenaza. “Si no los afectas, te invitan a Casa Piedra y te dan un golpecito en la espalda con un canapé”, fustigó.

Continuidad de Jackson

El oficialismo ha calificado de “chantaje” la posición asumida por la UDI y el Partido Republicano de congelar cualquier negociación con el Gobierno mientras no se produzca la salida de Giorgio Jackson (RD), del ministerio de Desarrollo Social.

Para Francisco Vidal, si el Presidente Gabriel Boric cede, sería “una ingenuidad”, porque —aseguró— “una vez que se vaya Jackson, van a ir sobre Carlos Montes y luego sobre Carolina Tohá”.

De todas formas, ante un posible cambio de gabinete, desde el punto de vista de los tiempos políticos, Vidal remarca que “tiene que ser después del 11 de septiembre”.

El llamado a que el Presiente Boric concrete un cambio de gabinete no se detiene, tanto desde la oposición como del oficialismo, en medio del caso convenios que cada vez suma nuevas aristas y que tiene al ministro Jackson en el ojo del huracán. Incluso el gran empresariado también se manifestó sobre el tema esta semana, generando una polémica con el Gobierno, luego de que el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Ricardo Mewes, afirmara que “aquí tenemos un Presidente que tiene que tomar esto con la mayor firmeza (…) las decisiones hay que tomarlas. Para eso nos gobiernan”. Esta declaración fue altamente criticada por el Gobierno.

Hasta ahora, el Ejecutivo ha descartado un cambio de gabinete, al menos en el corto plazo.

La semana pasada, se votó en la Cámara un proyecto de acuerdo que solicitó al Mandatario pedirle la renuncia al ministro Jackson. Y las críticas recrudecieron luego de se conociera que el consejo de auditoría, dependiente de la Segpres, comunicó en junio del año pasado –cuando la cartera era dirigida por Jackson– que se dejaran fuera los registros de transferencias a terceros. En medio de todo esto, el Presidente se reunió junto a todo el comité político en Cerro Castillo, donde trascendió que se abordó un eventual cambio de gabinete.

“Te garantizo que cambia la opinión”

La encuesta Cadem reveló que el pacto fiscal anunciado la semana pasada en cadena nacional alcanzó un 42% de visibilidad y un 38% de evaluación positiva, pero solo un 28% de los consultados está de acuerdo con la iniciativa impulsada por el Gobierno. Esto, aunque, de acuerdo al mismo sondeo, los anuncios considerados como más relevantes son la priorización del gasto en pensiones, salud y seguridad, precisamente los ejes del acuerdo tributario.

“Si tú me colocas ante mil personas que dijeron que no están de acuerdo con el pacto fiscal, y yo les hablo con pizarrón en mano en qué consiste, cómo se van a beneficiar y que no van a colocar un peso, te garantizo que cambia la opinión, salvo que algún pensionado no quiera subir la pensión a $250 mil, que algún ciudadano de una comuna popular no quiera tener médicos especialistas en su consultorio o que una mujer que tiene tres hijos y no puede trabajar no quiera sala cuna universal”, sentenció el exministro Vidal.

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