Las declaraciones del senador socialista Fidel Espinoza, primero contra el exministro Giorgio Jackson y luego con el actual jefe de Vivienda, Carlos Montes, se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Partido Socialista, quienes realizaron este sábado una reunión extraordinaria, para analizar medidas disciplinarias contra el senador. “Fidel se vuelve un problema para los socialistas. Incluso desde la derecha preguntan por qué no es sancionado”, señala un miembro de la mesa del PS a El Mostrador.
¿Qué hacer con Fidel Espinoza? Eso es lo que se preguntan en el Partido Socialista, quienes pensaron que con la salida de Giorgio Jackson del Ministerio de Desarrollo Social el parlamentario socialista se iba a calmar. Nada más lejos de la realidad, porque tras la salida del “alfil” del Presidente Gabriel Boric, los dardos de Espinoza apuntaron a Carlos Montes, ministro de Vivienda.
Para tratar esta materia, la mesa del PS -encabezada por Paulina Vodanovic- convocó este sábado a una reunión extraordinaria para analizar medidas disciplinarias contra el senador Espinoza. En la cita se advirtió, entre otras cosas, que el parlamentario se enfrentará a una querella por injurias que ya tiene redactada el exministro Jackson y que aún no presenta ni anuncia, por lo que podría en el peor de los casos ser desaforado.
Si bien el senador había sido removido de la Comisión política del partido como sanción por el tono de sus críticas en contra del Ejecutivo, tras un largo debate interno, el legislador no fue pasado al Tribunal Supremo por las acusaciones contra Jackson, luego del robo de los computadores, por decir que era el jefe de la banda que cometió el ilícito. Sin embargo, todo cambió en las últimas 48 horas, tras la salida de Jackson, cuando la animosidad de los cuadros socialistas contra el senador empeoró y aumentó la presión interna por sancionarlo con la suspensión de militancia.
“Entonces es como que crece la presión interna por sancionar a Fidel, o Fidel se vuelve un problema para los socialistas. Incluso desde la derecha preguntan por qué no es sancionado”, señala un miembro de la mesa del PS a El Mostrador.
Lo anterior, por dos motivos. El primero, que la exigencia de una renuncia al gabinete del ministro Montes transgredía la línea de la directiva y de la comisión política del PS acerca de defender al secretario de Estado de cuestionamientos surgidos desde el Frente Amplio.
El segundo motivo, según se conversó en la reunión del partido socialista, es que el exministro Jackson tiene una querella por injurias y calumnias contra Espinosa redactada y se analiza que podría ser desaforado, y dejar al comité de Senadores socialista con un miembro menos. Y, por consiguiente, un voto menos en la Cámara Alta.
“Ahora, en mi rol de ciudadano, por cierto que voy a emprender todas las acciones que sean necesarias para develar aquellas mentiras, injurias y calumnias y que se revelen como tales”, dijo este viernes Jackson, minutos después de renunciar por el Caso Convenios.
“Paulina (Vodanovic) está muy aproblemada con Fidel. Los senadores también, porque el otro día habían salido a defenderlo, pero ya después de esto se vuelven medio incontrolable. En la mesa, Fanny Pollarolo lo acusó de traición, Carolina Pizarro lo destrozó en la reunión de mesa. Se recordó su pelea con Isabel Allende por la industria y salmón”, señala uno de los miembros de la directiva.
Precisamente, Pollarolo, vicepresidenta, conversó con El Mostrador. Dijo que “las formas de Fidel son un tema que se discute, que se analiza, que realmente nos preocupa. Yo lo único que te podía decir, como opinión, es que lo deseable es que el compañero Fidel exprese todas sus opiniones en en los procesos internos que se desarrollan en el partido. Él tiene todas las posibilidades de acceder a la mesa y es ahí donde él debiera plantear sus opiniones”.
“Nosotros apoyamos al gobierno, esa es nuestra posición y naturalmente que el debate interno es muy importante en un partido, muy importante, y está abierto. Y él como autoridad es ahí donde debiera referirse”, agregó. En esa línea, dijo que “sus opiniones vertidas así públicamente hacen daño. Y es lo que yo esperaría es que él terminara de usar ese camino, para usar el camino interno respetuoso, donde lo vamos a escuchar”.
Carolina Pizarro, vicepresidenta PS, agregó que pese a que ella tiene “una crítica política, en relación a sus ataques personales y descalificaciones”, la mesa “no tiene atribuciones para aplicar sanciones. Él ya tiene acusaciones en el Tribunal Supremo”.
En conversación con El Mostrador, el diputado PS Jaime Naranjo comentó que “Espinoza ha demostrado una deslealtad reiterada hacia el partido, que lo mínimo que uno esperaría es que las instancias partidarias tomaran algunas medidas. No solo ha sido deslealtad con el Gobierno sino también con militantes del partido que ocupan cargos de Gobierno”.
“Y ahora ha llegado al extremo de pretender involucrarlos en hechos de corrupción sin antecedentes y pruebas. Lamentablemente ha contado con la complicidad de la presidenta del partido que ha guardado silencio frente a estas declaraciones”, agregó.
“Es muy incomodo para los militantes del partido estar dando explicaciones por la conducta del señor Espinoza y más encima que cuente con la complicidad y silencio de la presidenta”, cerró.
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