A 20 días del 11 de septiembre, la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, si bien se viene planificando desde hace meses, ha estado llena de escollos. Entre las principales actividades que se preparan en La Moneda destaca una cumbre de jefes de Estado, que coincide con la cita del G20, a desarrollarse en la India, por lo que varios mandatarios no confirman aún su asistencia. Hace unos meses se contemplaba la venida de una decena de presidentes, pero hasta ahora han confirmado solo tres y dos están en duda. Uno de estos últimos, el mandatario de Brasil, Lula da Silva.
Un equipo de Presidencia fue mandatado –hace varios meses y en total reserva– por el Primer Mandatario, para preparar una de las principales actividades de conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
Se trata de un acto oficial, de carácter estatal, con la participación de varios jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y Europa, exgobernantes y exautoridades de los países que mayor solidaridad tuvieron con Chile y los exiliados. Hasta hace unas semanas, todo marchaba sobre ruedas.
Sin embargo, fuentes del Ejecutivo y diplomáticos en el Servicio Exterior explican a El Mostrador que el plan original –que contemplaba el arribo a nuestro país de más de 10 mandatarios– ha comenzado a sufrir varios escollos y un traspié internacional.
El principal escollo radica en que la conmemoración de los 50 años coincide con la Cumbre del G20. El encuentro mundial de líderes se desarrollará entre el 9 y el 10 de septiembre al otro lado del mundo: en Pragati Maidan, en la ciudad de Nueva Delhi, capital de la India.
Por ese motivo se habría caído la participación de los jefes de Estado y de Gobierno de Brasil, Francia, Italia y España, aunque “enviarían a algún representante”. Pese a ello, el mexicano Andrés Manuel López Obrador y el argentino Alberto Fernández comprometieron estar en el evento, pese a que también integran el G20. Igualmente confirmó su asistencia el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
Y, a pesar de que inicialmente había comprometido su participación, la presencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, está en duda por motivos de agenda. Según explicaron fuentes de dicho gobierno a El Mostrador, si bien no se ha descartado, Brasil asumirá en diciembre la presidencia del G20 y tiene fuertes intereses comerciales en India, por lo que podría atrasarse su regreso desde Nueva Delhi.
Tampoco han confirmado el presidente de Paraguay, Santiago Peña, ni el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
En tanto, sí vendrían –hasta ahora– algunos expresidentes, entre los que se menciona al exmandatario uruguayo José Mujica, junto a un par de exdignatarios de España y Brasil ligados a la Internacional Socialista.
“Varios de los países europeos que el Presidente Boric invitó, que podrían haber estado o confirmado ya, están evaluando todavía, porque podrían llegar tarde, aun cuando salieran de India el 10. Ha sido una lástima. Pero todavía puede resultar que confirme otro interesante, porque se está haciendo un último esfuerzo, ahora con ayuda de la Cancillería”, señala un funcionario del Ejecutivo que ha participado de los esfuerzos.
Según sostienen en el Gobierno y en el entorno de la familia de Salvador Allende, la senadora e hija del Presidente socialista, Isabel Allende Bussi, ha colaborado en gestiones junto con el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, para lograr “soluciones intermedias”. De hecho, el acto contempla una alocución de la senadora Allende y, posiblemente, la participación de la ministra de Defensa, Maya Fernández, aún no confirmada.
Para Chile era simbólico tener a los más altos representantes de Argentina, México, Francia, Suecia, Canadá, Italia, Noruega y Australia, entre otros, debido a la acogida que dieron a quienes partieron al exilio durante la dictadura.
La conmemoración de los 50 años del golpe de Estado es una fecha que el Gobierno viene planificando hace meses. En tal sentido, la tarea de coordinar las actividades que se realizarían estaba en manos del periodista y exasesor presidencial Patricio Fernández, en conjunto con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, razón por la cual en marzo de este año asumió el exministro de las Culturas, Jaime de Aguirre. A 20 días del 11 de septiembre, ambas figuras ya no están en el Gobierno.
Por un lado, el mandato del exministro De Aguirre estuvo marcado por el paro de funcionarios que se extendió por dos meses, la paralización del Ballet Folklórico Nacional (Bafona), la salida de la exsubsecretaria de las Culturas, Andrea Gutiérrez, y la polémica que generó el rechazo de asistir como país invitado de honor a la Feria del Libro de Frankfurt 2025, decisión que el propio Presidente Gabriel Boric criticó a través de la prensa. Por otro lado, Fernández presentó su renuncia luego de que parlamentarios del Partido Comunista y agrupaciones de derechos humanos lo acusaran de relativizar el 11 de septiembre de 1973, por lo que la conmemoración quedó en manos de la cartera de las Culturas.
Sin embargo, la coordinación de la fecha no estaba solamente a su cargo, pues desde la gestión de la exministra Julieta Brodsky se creó, en el Ministerio de las Culturas, una Secretaría Técnica, dirigida por el gestor cultural Gian Reginato, junto a la socióloga Carolina Aguilera.
Si bien desde el Gobierno confirman que una serie de actividades se desarrollarán hasta diciembre, solamente se conocen algunas de estas. En marzo se comentó que vendrían figuras de las artes de renombre mundial, pero eso no ocurrió.
Una fuente consultada por El Mostrador reitera que se han realizado varias actividades y agrega que “el Gobierno no ha querido anunciar nada, no porque no tenga nada sino que no se quiere anunciar lo que se está haciendo”.
La recién llegada ministra de las Culturas, Carolina Arredondo, aseguró que ya se encuentra trabajando en la agenda que la cartera tenía programada. “El tiempo es el mayor desafío, estamos conscientes de eso, y por eso estos días principalmente me he enfocado en eso. Hay un número muy grande de actividades a nivel comunal, regional, y luego los que coordina, ejecuta y acompaña este ministerio”, señaló a El Desconcierto.
Una situación similar debe enfrentar el Ministerio de Bienes Nacionales –cartera en la que acaba de asumir Marcela Sandoval–, desde donde se han encargado de la entrega de sitios de memoria.
En junio se presentó la plataforma online 50.cl, “con el objetivo de generar un espacio de encuentro y reflexión de la sociedad chilena en torno a la memoria, la democracia y el futuro”, detalla el Ministerio de las Culturas. No obstante, el sitio reúne actividades de la sociedad civil.
Una fuente del Gobierno expresa que, entre los eventos que se han realizado, destaca “Árboles por la memoria”, una iniciativa que inauguró la cartera de las Culturas junto con la Red de Sitios de Memoria. En esta actividad fueron plantados árboles nativos en sitios de memoria y espacios públicos y privados en las 16 regiones del país, como recuerdo y homenaje a las víctimas de la dictadura. Otro hito importante será el 30 de agosto, cuando el Presidente Gabriel Boric firme el Decreto Supremo que crea en forma permanente el Plan de Búsqueda de las víctimas de la dictadura.
La Conmemoración de los 50 años del golpe de Estado se ha sustentado en las actividades que están realizando universidades, organizaciones civiles, museos, teatros y centros culturales, lo que tendría consistencia con una de las líneas que defiende La Moneda, que es dejar que la sociedad conmemore la fecha con su propia agenda. A pesar de ello, los constantes cambios en el ministerio encargado y dentro del Gobierno, han generado dudas sobre el rol que está jugando el Estado en la importante tarea de reflexionar sobre la memoria, y la relevancia que tienen discusiones como estas para la democracia y el futuro del país.