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Experto en patrimonio y edificio en dunas de Concón: “Cambiamos pan por charqui”

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En conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler, el abogado consultor, experto en patrimonio y exsecretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, Óscar Acuña dijo que la edificación en dunas de Concón evidencia “una situación anómala”, ya que “estas instalaciones mataron una parte importante de la duna, milenaria” para “hacer un desarrollo inmobiliario”.


El abogado consultor, experto en patrimonio y exsecretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, Óscar Acuña, se refirió a la construcción de edificios en las dunas de Concón, lugar que es parte del ecosistema perteneciente al Santuario de la Naturaleza Campo Dunar y que ha sido afectado por la irrupción de inmobiliarias. Esto, a raíz del socavón en el edificio Kandinsky, el que provocó la evacuación de un veintena de personas que se encontraban en el inmueble, por el riesgo que implicaría el colapso del lugar.

En conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler, Acuña dijo que la edificación en dunas de Concón evidencia “una situación anómala”, ya que “estas instalaciones mataron una parte importante de la duna, milenaria” para “hacer un desarrollo inmobiliario”.

En ese sentido, añadió que el siniestrado edificio en Concón está construido en arena, “un sistema que trabaja de una manera distinta” a una “calle con adoquines o pavimento”.

Acuña narró que inicialmente, las dunas de Concón cuando fueron declarados como santuario de la naturaleza, el trazado era mucho más amplio y buscaba dar una protección integral y sistémica al mismo. Sin embargo, esta declaratoria debió ser reducida como consecuencia de una determinación del entonces ministro de Educación Jorge Arrate Mac Niven, quien se negó a firmar el decreto y dispuso, mediante un oficio, reducir el área protegida a un retazo o fragmento del campo dunar. Por lo que pasó de 44 hectáreas aproximadas a cerca de 12.

Esto se origina porque el sector, según la historia, estaban inscritas en el Conservador de Bienes Raíces de Viña del Mar entre los años 1980 y 1982, que tenían ellos en sus condiciones de dueños de las dunas. Estos inmuebles garantizaban el pago de la deuda contraída por los mismos con el Instituto de Normalización Previsional (INP, hoy Instituto de Previsión Social-IPS), recalcando que nunca pagaron la deuda morosa acumulada por los intereses. Por lo mismo, se bajó la cantidad de hectáreas.

“Yo pienso que en este caso cambiamos pan por charqui. ¿Por qué? Porque si bien la hipoteca puede haber garantizado esta obligación en favor del IPS, al final el que entregó un bien, que también era de importancia para el Estado para poder pagar esta obligación, fue el mismo Estado. En la práctica, el campo dunar era un bien que si bien tenía propietario particular incidía en el beneficio público. Y ahí entramos a la discusión eterna. ¿Qué es lo público? ¿Qué es lo privado? Un campo dunar, por mucho que tenga un valor potencial de carácter inmobiliario, tiene un valor evidente, de carácter ambiental”, dijo.

La duna, según Acuña, “ha soportado cosas peores durante más de 4000 años. ¿Cómo se vino a provocar esto? Naturalmente, por la intervención del ser humano. Si el ser humano hubiera conservado la duna como está, evidentemente esto no habría pasado”.

“La ambición es sana porque uno tiene que tener ambición en la vida. La codicia es la que nos echa a perder en el fondo nuestra calidad de vida. Porque si tú ves incluso como se construyeron estos edificios, claro, originalmente partió todo relativamente razonable. Pero cuando nosotros visitamos la duna apreciamos que algunos edificios que habían sido construidos primeramente, les habían instalado uno más adelante que le había matado la vista. Y entonces el señor que tenía una terraza que miraba al mar hoy día no tiene esa terraza, sino que miraba a la cocina del edificio más grande que le habían puesto adelante. Hay algunas cosas que es indispensable cuidar, porque son parte de nuestra historia, son parte de nuestros valores culturales naturales, parte de nuestra identidad. Y en ese sentido, a veces tenemos las prioridades cambiadas”, cerró.

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