PAÍS
En medio de los esfuerzos del Gobierno por lograr un compromiso transversal por la democracia y los derechos humanos con todas las fuerzas políticas, partidos de oposición han emitido su propia declaración conmemorativa del 11 de septiembre. El documento, firmado por la UDI, RN y Evópoli, reconoce las graves consecuencias del “quiebre” de 1973, aunque evita hablar de Golpe de Estado. Además, hacen un llamado al Presidente Boric a promover un mensaje “sin odio ni resentimiento”. El llamado de Chile Vamos es a trabajar unidos, pero “sin pretender imponer verdades únicas”.
“50 años del quiebre de la democracia (11 de septiembre de 1973 – 11 de septiembre de 2023)”, así se titula la declaración firmada por los partidos de Chile Vamos a poco menos de una semana de que se cumpla el quincuagésimo aniversario del Golpe de Estado, en momentos en los que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric ha insistido en que todas las fuerzas políticas suscriban un acuerdo precisamente de cara a la conmemoración del día del derrocamiento de Salvador Allende.
El texto elaborado por la oposición, desde el cual han enfatizado su negativa ante una “verdad única” sobre los hechos ocurridos ese día, se da en paralelo a las gestiones realizadas por La Moneda. En este sentido, invitan al Presidente Boric “a promover un mensaje conciliador, que resalte los aspectos que nos unen, sin odio ni resentimiento”.
A través de un escrito firmado por Javier Macaya y María José Hoffmann (UDI), Francisco Chahuán y Diego Schalper (RN), Gloria Hutt y Juan Carlos González (Evópoli), en la que evitaron hablar de Golpe de Estado, los timoneles de Chile Vamos aludieron al “quiebre de la democracia que, en septiembre de 1973, marcó la culminación de una profunda fractura social y política que afectó gravemente nuestra convivencia, con efectos cuya huella pesa hasta hoy en nuestras relaciones y confianzas”.
“La vivencia que cada persona experimentó y sus severas consecuencias, nos obligan a reflexionar sobre estas cinco décadas, tomar conciencia de los aprendizajes y errores cometidos por todos los sectores, y mirar hacia el futuro”, afirma la declaración de la UDI, RN y Evópoli. Y agrega que “es imperativo hacer el máximo esfuerzo por alcanzar acuerdos básicos para el fortalecimiento de la democracia y la promoción de la dignidad humana”.
“Es necesario dialogar sin límites, sin prejuicios ni miedos, y anteponer el bienestar del país y de las personas”, sentencia la directiva de Chile Vamos. En este contexto, establecen siete “compromisos”:
Así, Chile Vamos reflexiona sobre el pasado y “observando el presente” invitan a “todas las personas que aman a Chile” a trabajar unidos, respetando las diferencias y las historias propias, pero “sin pretender imponer verdades únicas”.
La derecha finaliza “acogiendo con empatía el dolor de quienes han sufrido y buscando los espacios de acuerdo que nos lleven al futuro de bienestar, equidad y desarrollo humano al que aspiramos”.
Finalmente, invitan al Gobierno, y en particular al Presidente Gabriel Boric y su equipo, “a promover un mensaje convocante, que enfatice los aspectos que nos unen, sin odio ni resentimiento, velando porque el próximo lunes 11 de septiembre quede atrás la violencia política y sea una jornada pacífica y segura para todos”.
En la previa a la declaración, el senador y presidente de la UDI, Javier Macaya, confirmó que su partido no firmará el documento que propone el Gobierno. Por el lado de Renovación Nacional, también consideraron que sería un error suscribir el texto que elabora el Ejecutivo. Por su parte, la presidenta de Evópoli y exconsejera constitucional, Gloria Hutt, había señalado el lunes en Televisión Nacional que los partidos del bloque opositor trrabajaban en una redacción alternativa, “porque consideramos que hay unos elementos adicionales que nos gustaría incorporar”.
