El alcalde Carlos Cuadrado Prats (PPD) criticó que restarse de la conmemoración de un acto que significó incluso la muerte personas de su propio sector es evadir su responsabilidad. El jefe comunal de Huechuraba también señaló la implicación del diario El Mercurio en el Golpe y abogó por la confrontación de la verdad histórica, resaltando la importancia de recordar el peso de la violencia en los eventos registrador desde 1973. Además, se refirió a la participación de Estados Unidos y su reacción ante la nacionalización del cobre por parte de la UP. Finalmente, Cuadrado Prats abordó la muerte de su abuelo y cómo esta se utilizó para infundir miedo en el Ejército, junto con criticar la persistencia del negacionismo en la sociedad chilena, considerándolo un comportamiento antisocial.
“Restarse de un acto conmemorativo que significó la muerte de muchos chilenos, incluso del propio sector político de quienes no participan, es buscar sacar la castaña con la mano del gato y no asumir su propia responsabilidad”. Con esta declaración, el alcalde Carlos Cuadrado Prats, nieto del comandante en jefe del Ejército, Carlos Prats —quien fue asesinado durante la dictadura—, criticó a la derecha por distanciarse de los eventos promovidos por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric con motivo del 50 aniversario del Golpe de Estado.
En un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler, el jefe comunal de Huechuraba y militante del PPD dijo que es complejo que no todos participen de actos conmemorativos de una fecha tan dramática, no solo para quienes fueron derrotados, sino que para todo Chile, y que fue símbolo de una brutalidad que ningún país del mundo acepta. Por lo tanto, afirmó, en la historia, “quedará nuevamente establecido que quienes propiciaron el pronunciamiento o golpe militar, quienes lo apoyaron desde la civilidad, quienes ocultaron su participación y dejaron que militares enfrentarán la justicia, finalmente ponen la guinda de la torta no participando de los actos conmemorativos de condena a un hecho delictual, antidemocrático, violento y que causó crímenes de lesa humanidad para miles de chilenos”.
A juicio del alcalde Cuadrado, no hay motivo para que la derecha se restara. En su opinión, “quien no quiere asumir una responsabilidad o quien no quiere participar de algo con lo que se siente incómodo, siempre va a inventar un motivo para justificar su no participación”. En este sentido, también apuntó a la responsabilidad del diario El Mercurio en lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973, desde donde se propició o se colaboró para que ocurriera el Golpe de Estado.
“Sería bueno que se publicara en ese medio los informes de la CIA y las reuniones que se sostuvieron para que esto hoy sea apuntado con el dedo y ayer fuera ocultado por los mecanismos de protección que establece Estados Unidos a sus funcionarios y que muchas veces, pasado el tiempo, denota la participación de cada cual en actos cometidos en Chile y la participación de medios de comunicación y de autoridades en el quiebre institucional de nuestro país”, sentenció.
Cuadrado Prats resaltó que la izquierda ha hecho un reconocimiento de los errores durante el periodo de la Unidad Popular (UP), pero a su entender eso no resta el hecho de que pasados 50 años, independientemente de lo que pueda decir o no un Presidente que ni siquiera estaba vivo en esa época y convoca a todos los sectores a condenar un hecho grave en nuestra historia para que nunca mas se repita, “no creo que nada de lo que dice El Mercurio tenga el peso suficiente, ni siquiera todo junto, para que alguien se reste de una conmemoración tan profunda y sentida como es los 50 años del golpe militar”.
La derecha se ha mostrado en contra de lo que consideran es la imposición de una verdad única, pero para el alcalde Carlos Cuadrado no es necesario buscar un consenso respecto lo que pasó, “porque los procesos violentos tienen el peso de la violencia como verdad evidente”.
Y agregó: “cuando alguien no quiere asumir su responsabilidad respecto de lo ocurrido o alguien trata de incorporar a aquellos que no reconocen para hacer una gran mesa de unidad, cuando ninguna de las partes está conforme con estar sentada ahí a degustar lo que están compartiendo, creo que más fácil es establecer cada uno su posición y que los ciudadanos confronten la realidad judicial, los informes de la CIA, la participación y opiniones de determinadas personas y en base a eso cada uno sacar sus conclusiones”. Esto para Carlos Cuadrado tiene la dificultad de que parte de la historia, la filosofía y la educación cívica, han sido marginadas del currículum escolar.
Consultado por la responsabilidad de Salvador Allende, el alcalde Carlos Cuadrado Prats sostiene que no es crítico con el gobierno de la Unidad Popular (UP) y cree que actuaron de acuerdo a las circunstancias que les tocó enfrentar. A renglón seguido, recalca los informes de la CIA que indican que Estados Unidos no deseaba que Salvador Allende ganara las elecciones. Criticó que hubo intervención del país norteamericano y “errores forzados” que se cometieron debido a las acciones de otros países que se oponían al gobierno electo. Además, sugirió que la presencia de dictaduras en la región no fue casualidad, sino que formaba parte de un diseño externo premeditado.
“No puede ser tanta coincidencia que Latinoamérica determinara que la forma de gobierno era una dictadura, porque cada uno los gobiernos electos lo estaban haciendo tan mal que se requería intervención militar”, declaró.
Lo que sí reconoció el alcalde Cuadrado es que hubo una confrontación directa con EEUU, con el hecho de haber nacionalizado el cobre, pero especificamente haber establecido que no se iban a pagar indemnizaciones. Esto, dijo, es un error estratégico. Es decir, “cuando se nacionaliza el cobre, se declaró la guerra absoluta a EEUU porque Chile afectaba intereses norteamericanos al interior de nuestro país, y eso EEUU nunca lo ha permitido. Luego se establece un bloqueo sobre Chile y la decisión absoluta de golpear lo más fuerte posible a Chile”.
En la UP, “uno no puede cometer actos tan provocadores”, como nacionalización del cobre, “a una potencia que ya está herida por un triunfo que no quería”, concluyó.
Sobre la muerte de su abuelo, el general Carlos Prats, el alcalde Cuadrado señaló que el hecho de que el dictador haya dado la orden para cometer el crimen fue “en base a generar dentro del Ejército la imagen de fuerza de Pinochet en el entendido de que si podía matar al general Prats el podía hacer lo que quisiera con cualquier que pusiera al margen de su voluntad”.
El viernes 28 de septiembre de 1974, el estadounidense Michael Townley, agente de la DINA, se introdujo en el garaje de Prats y colocó un aparato explosivo bajo la caja de velocidades del automóvil del general, un Fiat 125. El 30, a las 00.50 horas, al regresar Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert a su casa en la calle Malabia 3305, Townley hizo detonar el explosivo por medio de control remoto, provocándoles la muerte instantánea.
“El hecho de haber utilizado una bomba es la forma mas violenta para demostrar fuerza, y el hecho que se haya hecho fuera del país denota el mensaje a todos quienes estaba en exilio que la mano de Pinochet y la DINA podía traspasar barreras materiales del país e implicaba el primer acto de terrorismo internacional que iba a afectar a nuestro país”, remarcó el alcalde Carlos Cuadrado Prats.
Al general Prats, en palabras de su nieto, “Pinochet lo visualizó como un peligro y ciertamente ordenó que se cometieran los crímenes de mis abuelos en la forma más violenta para generar el mayor temor posible al interior del Ejército”.
Junto con recordar la muerte de sus abuelos a manos de “traidores”, el alcalde criticó que hay quienes persisten en posiciones de no modificar su conducta respecto de un hecho claramente establecido por la historia y la justicia, por lo tanto cree que por un lado hay un contenido de clase o ideológico que hace que se cuadren y no avancen más que aquello que se les inculcó. Segundo, cree que hubo un daño muy fuerte en la “verdad oficial” establecida por Pinochet durante 17 años y machacada por medios —como El Mercurio— donde no había una confrontación de hechos con la verdad.
Hoy, concluyó, no se entiende que haya posiciones negacionistas pese a toda la información que se dispone. Y citando a Bertolt Brecht y su frase “el que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la conoce y la llama mentira, ¡ese es un criminal!”, el alcalde Carlos Cuadrado Prats manifestó que “la conducta de negar verdades que son irrefutables denota un comportamiento antisocial que debilita las confianzas en la conducción futura“.