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La información consta en un informe preparado por el servicio de prisiones, al que accedió El Mostrador. En él se revelan detalles de cómo ocurrió el intento de motín
Los líderes más peligrosos del Tren de Aragua, actualmente internados en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) fueron sancionados por Gendarmería, luego que a principios de octubre se autoinfligieran heridas cortopunzantes, en por sus condiciones intrapenitenciarias.
La información consta en un informe de 79 páginas, preparado por el servicio de prisiones, al que accedió El Mostrador, en el cual se revelan detalles de cómo ocurrieron los hechos, el procedimiento especial que debió adoptar la autoridad y el prontuario intramural de los miembros de la sangrienta banda venezolana.
Los castigos propuestos por el alcaide de la CAS fueron 30 días sin recibir visitas, lo que fue enviado hasta el Séptimo Tribunal de Garantía de Santiago.
Sin embargo, el magistrado Freddy Cubillos se declaró incompetente, porque los delitos cometidos por los alzados son investigados por las fiscalías de Arica e Iquique, por lo cual deberán ser los tribunales de esas ciudades los que finalicen la tramitación.
Según Gendarmería, todo se inició a las 17.14 del pasado 4 de octubre, a poco del encierro general de la población penal, cuando los funcionarios que operaban las cámaras del lugar detectaron que un grupo de internos comenzó a golpear las puertas de acero.
Acto seguido, un grupo especializado se dirigió a la zona donde se encuentran los presos del Tren de Aragua (TDA). Al consultarlos, da cuenta el informe, explican que “no seguirán el régimen interno, debido a que no cuentan con visitas (…) además reclaman que no quieren estar en este recinto penal por las condiciones de encierro de la sección de máxima seguridad”.
Ante ello, un grupo táctico fue desalojándolos uno a uno hacia el subterráneo del recinto, ya que se estableció que cinco cámaras de vigilancia fueron destruidas, tal como muestra el set fotográfico captado dentro de la CAS. Todos los reos terminaron con lesiones leves, según la certificación médica incorporada al documento.
De acuerdo al informe, Carlos González Vaca, alias “Estrella”, habría liderado al resto de los reos. Se trata del principal líder del grupo criminal, quien ingresó a Chile de forma legal en 2019 y se afincó en Quilpué, desde donde estructuró la orgánica hacia el norte grande. Estrella reportaba su “trabajo” a Edison Barrera (más conocido como “Catire Santa Rita”), jefe del grupo, actualmente preso en Lima.
El sujeto enfrenta cargos por trata de personas con fines de explotación sexual, secuestro, asociación ilícita, entre otros delitos y, como informó El Mostrador, en los próximos días la fiscalía cerrará la investigación en su contra.
El prontuario de “Estrella” no es menor, si se toma en consideración que sobre él pesa una vigilancia extrema en relación al resto de la población penal. Por ejemplo, ha sido sancionado por la introducción de elementos prohibidos a un penal en tres oportunidades y una vez por amenazar al personal penitenciario.
Otro de los castigados fue Hernán Landaeta Garlotti, alias “Satanás”, uno de los sicarios de prestigio en el TDA, acusado por delitos similares a “Estrella” en la misma indagatoria en la Región de Tarapacá. En su hoja de anotaciones registra una infracción grave por “tenencia de substancias o drogas, bebidas alcohólicas o similares”. Por esta razón fue internado en una “celda solitaria”, el 29 de diciembre de 2022.
Otro de los sancionados es uno de los líderes de la facción del TDA que opera en Arica, “Los Gallegos”. Se trata de Yoneiker Paredes Fagundez, alias “El enano”. Este último fue trasladado hasta el CAS luego de que, en agosto del año pasado, Gendarmería descubriera una sierra metálica en la cárcel de esa ciudad. Su papel de antecedentes revela que en enero de 2023 le fueron descubiertos elementos destinados a fabricar armas.
El resto (Daniel Márquez Meléndez, Mervin Fagundez Garrido, Jorvis Parra Vuiloria y Jorge Enrique Galavis García), todos miembros de Los Gallegos. A estos se suman el venezolano Edwards Yorgenis Nava Navarro, quien también forma parte de la célula que encabeza “Estrella”.
En los hechos también se vieron involucrados Yondri Javier Martínez Garcés y José Alberto Candurin Meléndez. Ambos están vinculados una banda de secuestradores y cuerpos encontrados en las afueras de Santiago, luego que sus familiares no pagaran el rescate, grupo conocido como “Caracas”.
También se les indaga en el caso de las amenazas de muerte a un grupo de jueces y un fiscal que se conoció a principios de septiembre, tal como informó Interferencia.
Cuando Gendarmería les consultó si querían denunciar algún hecho, ninguno quiso pronunciar palabra y operó el código de silencio.
