En pos de aprobar la reforma de pensiones, los equipos de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, apuntan sus conversaciones al voto de diputados independientes, del PDG, Demócratas y la DC. La reforma previsional requiere de un quórum calificado, lo que implica 78 votos de los 155.
En un conversatorio con adultos mayores en Pudahuel, donde abordó la necesidad de la entrampada reforma de pensiones, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, entregó un dato clave respecto del ingreso de las indicaciones del proyecto, que pasó inadvertido: “Yo quisiera señalar que nos parece muy positivo que después de tanto tiempo que presentamos en el Congreso el proyecto de ley, hoy existan voces que al parecer quisieran que esto sí se legislara, aunque se ha estado obstruyendo durante mucho tiempo”.
Y agregó que “no vamos a tener problemas en poder hacer la presentación de indicaciones antes o después del plebiscito. Lo que condiciona que presentemos las indicaciones es que necesitamos un acuerdo para presentarlas, porque llegar al Congreso si no hay un acuerdo, vamos a tensionar más el ambiente político, a polarizarse”.
En el Ejecutivo sostienen que, con lo que la secretaria de Estado llamó “voces que quisieran se legislara”, apuntaba a conversaciones reservadas que, en las últimas semanas, el Ministerio del Trabajo ha desarrollado con diputados del “centro político”.
Según explican a El Mostrador cercanos a las tratativas, los equipos de la ministra Jara han centrado sus conversaciones en diputados independientes y de partidos como el PDG y la DC.
En estos sectores, si bien tienen reparos frente a la distribución de la cotización adicional (4% a seguro social y 2% a cuentas individuales), manifiestan disposición para avanzar en la reforma. De hecho, el presidente de la DC, Alberto Undurraga, señaló hace algunos días que si la propuesta es 3 y 3 por ciento, su partido votará a favor y, si es distinta, en contra.
De la misma forma, en el PDG y algunos parlamentarios de Demócratas se habrían mostrado partidarios de lograr conseguir un acuerdo de consenso.
Fuentes de la cartera del Trabajo detallaron que la ministra no descarta tampoco sumar a un sector de Chile Vamos, donde la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, ha dado luces sobre la importancia de un acercamiento de posturas.
No obstante, si la conversación con Chile Vamos no funciona, se apuntará a un acuerdo político con legisladores independientes, así como del PDG y Demócratas.
Lo anterior, “para alejar el fantasma de la reforma tributaria y asegurar un apoyo suficiente, para algunos consensos en las indicaciones de la reforma, con diputados del centro político”, señaló a El Mostrador un cercano a la ministra Jara.
Por tratarse de normativas de seguridad social, la reforma de pensiones requiere de un quórum calificado. Es decir, una mayoría absoluta de los diputados en ejercicio, lo que implica una cifra de 78 votos de los 155.
Desde Valparaíso señalan que en la Cámara de Diputadas y Diputados el oficialismo con la DC suman 72 votos. Por ello, para la ministra Jara son claves los votos de parlamentarios independientes, como Carlos Bianchi, además de los tres diputados de Demócratas y así, con respaldo del PDG, “se podría llegar a 80 votos”.
No obstante, entre los asesores legislativos del Gobierno, estiman que el principal escollo estaría en el Senado, donde los 50 legisladores se encuentran empatados en 25, si se consideran los votos de la DC, independientes y Demócratas.
En ese contexto, como un apronte a lo que podría ser la discusión en la Cámara Alta, la ministra Jara definió, como parte de la estrategia, sacar a los fondos previsionales del debate que –como se vislumbra– estará en la campaña del plebiscito constitucional, y esperar el resultado de este.
Las apuestas del Gobierno giran hacia un eventual rechazo de la propuesta de Carta Magna del Consejo Constitucional. Y de acuerdo a varios representantes del oficialismo, un triunfo de la opción “En contra” dejaría a “la derecha más dura en una posición más debilitada para negociar”. Sin embargo, Jara no cerró las puertas a un acuerdo previo al plebiscito de diciembre en la Cámara, frente al envío de las indicaciones a la reforma.
“Nuestro llamado, como lo ha sido durante todos estos diez meses que hemos estado tramitando el proyecto de ley, como lo ha sido también ahora, es que necesitamos un acuerdo previsional. Y si es antes del plebiscito, sería una muy buena noticia. Si es después, también vamos a seguir trabajando en eso”, enfatizó Jara en Pudahuel
No es lo único. De acuerdo con fuentes de los ministerios económicos del gabinete, como parte de las negociaciones para arribar a un acuerdo en el Senado, se buscaría impulsar un paquete de incentivos tributarios y, como un gesto a la derecha, modificar la llamada “permisología” ambiental, en una serie de proyectos en minería y de inversión extranjera que –según explican en el oficialismo– se encuentran entrampados.
En la tercera reunión ampliada con representantes del oficialismo y la oposición, efectuada en septiembre, el ministro de Hacienda, Mario Marcel –quien ha estado en coordinación con la ministra Jara–, abordó las medidas pro crecimiento contenidas en la propuesta de pacto fiscal, el que también está en suspenso y ligado al financiamiento de reformas sociales.
Entre los temas abordados estuvo el de la “permisología“, donde el Gobierno propone cambios en cuatro ejes que se focalizan en permisos ambientales, sectoriales, concesiones marítimas y Monumentos Nacionales, además de establecer métricas de monitoreo para procurar reducir en un tercio la tramitación de los permisos.
En la cita se abordó un cambio a la ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente, cambios al Reglamento del Servicio de Evaluación Ambiental y modificación al sistema de permisos, que entorpecen la inversión.
“Esto significa que es muy difícil que haya novedades en materia de pensiones hasta marzo, porque entonces se tiene que destrabar el pacto fiscal, con la permisología, ya que el pacto fiscal habilita y permite que haya recursos para las pensiones”, asegura un senador que ha sido testigo de las conversaciones.
“La única forma de acuerdo con la derecha es que haya un área chica donde se le conceda algo a la oposición, algo más, pero que no desfigure la reforma previsional, porque no se le está permitiendo al fisco tener más ingresos para redistribuir y mejorar ahora ya las pensiones”, señala un parlamentario del PC a este medio.
En el Ejecutivo comentan que también hay coincidencia, tanto con el entorno del ex Presidente Sebastián Piñera como además con la CPC, en que “era prudente” postergar el debate previsional para enero. O incluso para marzo próximo, vale decir, posplebiscito.