La DC retrasa su decisión de cara al plebiscito del 17 de diciembre, en línea con el oficialismo. Pese a definir la postura del Partido Republicano como intransigente, la falange esperará el texto final —según dicen— para asegurarse que no haya retrocesos. La decisión se tomará el 7 de noviembre.
Si bien la integrante de la Comisión Experta Alejandra Krauss y el senador Iván Flores, ambos emblemáticos militantes de la Democracia Cristiana (DC), ya anunciaron su voto “En Contra” del proyecto de nueva Constitución marcado por las enmiendas de la derecha, el partido presidido por el diputado Alberto Undurraga decidió dilatar la definición pública de la tienda, de cara al plebiscito del 17 de diciembre.
Este lunes, el pleno del Consejo Constitucional —dominado por el Partido Republicano— comenzó a sesionar para votar las propuestas de solución que fueron despachadas desde la Comisión Mixta. Una vez ratificados los cambios, solo quedará pendiente un último paso: la votación final del texto en su integridad, que será este jueves 26 de octubre.
En medio de esa discusión, en un punto de prensa, el timonel de la DC lamentó que, una vez más, se haya perdido la oportunidad de llegar a un acuerdo debido a lo que calificó como “intransigencia de los republicanos”. Según Undurraga, el proceso constitucional ha ofrecido varias oportunidades para alcanzar un consenso amplio, pero estas oportunidades se han desvanecido debido a las enmiendas y cambios propuestos por el sector de la derecha.
El presidente de la falange recordó que al principio del proceso, la Comisión Experta presentó un anteproyecto que generó esperanzas. Sin embargo, agregó, “republicanos con 400 enmiendas echó abajo dicho proyecto”.
Pero pese al lamento del diputado Undurraga la DC decidió aumentar el suspenso, en momentos en los que el oficialismo y el Presidente Gabriel Boric tampoco han tomado postura.
¿Qué queda ahora, entonces, a cada una de las colectividades? Se preguntó el timonel DC, junto con afirmar que se debe observar el texto final en su conjunto “para determinar si hay o no retroceso en derechos de los ciudadanos y ciudadanas“.
“No es posible aprobar una Constitución que signifique el retroceso de los derechos para las chilenas y los chilenos. El plazo que nos hemos dado en la Democracia Cristiana es el 7 de noviembre, que es cuando formalmente termina el proceso, ahora si esto se adelanta podemos también adelantar dicha definición”, concluyó.
El senador Iván Flores aseguró que hasta el momento esto es como el “tanguito” del Partido Republicano. “Dicen que parece que van a ceder, pero la verdad es que no ceden, por lo tanto pareciera que se avanza un paso, pero se retroceden dos”, argumentó el legislador.
A su juicio, “aquí no hay novedades, la aplanadora republicana sigue vigente y viva y por lo tanto no hay ningún interés en retrotraerse”. Para el senador Flores, esto se ve reflejado en el respaldo que entregó el líder de la CPC, Ricardo Mewes. Es decir, el texto, hasta ahora, dijo, “satisface plenamente a la derecha económica”.
En este contexto, el senador DC anunció que su voto, porque no cree que haya muchos cambios de aquí a los próximos días, “va a ser rechazar, porque entonces en ese escenario tendremos que hacer la modificaciones constitucionales que hemos señalado y que hemos instado a hacer desde el poder constituyente en el Congreso Nacional”.
Por su parte, la abogada y comisionada experta de la DC, Alejandra Krauss, explicó sus motivos para anunciar su rechazo a la propuesta constitucional, desmarcándose de las voces oficialistas que han dicho que esperarán a que el texto esté completamente redactado para emitir un juicio. En Al Pan Pan con Mirna Schindler, Krauss dijo que, sin prejuicio de que su compromiso con el proceso es hasta el final y seguirá analizando todas y cada una de las normas, votará en contra porque no comparte normas aprobadas que indican retrocesos.
En tanto, si bien el hecho de que vayan por la opción “En contra” para el plebiscito de diciembre no es un misterio, el oficialismo solo suma suspenso. El Partido Socialista (PS) celebró este fin de semana su 32° Congreso General Ordinario “Carlos Lorca Tobar”, instancia en la que aprobó un voto político respecto al apoyo al Gobierno del Presidente Gabriel Boric, se refirió la política de alianzas para las próximas elecciones, las municipales y regionales del 2024, además de abordar su posición frente al proceso constituyente.
Frente a este último punto, el PS sostuvo que “como socialistas no aprobaremos cualquier texto y no retrocederemos en los derechos y avances en justicia social que tanto nos ha costado ganar en las gestiones de los gobiernos de la Concertación, de la Nueva Mayoría y durante el actual gobierno del Presidente Boric”.
“La derecha pretende establecer una mirada de minoría, conservadora y que no es comprensiva de la realidad de la mayoría del país, consagrando un modelo de mayor inequidad que el actual”, advirtieron en su análisis.
A su vez, predominó la idea de fortalecer una alianza desde la DC hasta el PC, para las municipales, y que el PS vuelva a ser la “casa común de la izquierda”.
El senador José Miguel Insulza (PS) dijo a Radio Pauta que “estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para construir una mejor Constitución, pero ellos (la derecha) lo que quieren es ganar una votación”. En este sentido, el senador Insulza planteó que “la verdad es que ganar una votación hipotecando el futuro de Chile los próximos 50 años, eso lo que molesta”. Por lo anterior, afirmó que en el oficialismo “tampoco queremos ganar una votación, no queremos ganar el rechazo (…) por eso los titubeos, porque no nos gusta el rechazo, pero no nos están dejando mucha alternativa“.
La narrativa del oficialismo hasta ahora ha sido una sola: el texto tal como está se rechaza, pero hay que agotar todas las instancias para mejorarlo. Sin embargo, no quedan más instancias. Por lo mismo, lo único que queda es cuándo será el día en que la izquierda haga oficial y pública su postura.
El plan, según consignó La Tercera, es hacer una “cuenta pública ciudadana“, en la cual los consejeros de izquierda junto a organizaciones de la sociedad civil expondrán el trabajo realizado y manifestarán las críticas que tienen al texto aprobado por la derecha para luego sincerar su postura.
El objetivo principal, de acuerdo al citado medio, es destacar el tenor ciudadano del encuentro. Para eso, las gestiones apuntan a activar a la sociedad civil, sobre todo a las múltiples organizaciones que lograron impulsar varias iniciativas populares de norma, pero que finalmente fueron rechazadas por los consejeros de derecha.
En un inicio esta cuenta pública estaba pronosticada para este miércoles 25 de octubre, pero en el oficialismo aún no existe acuerdo sobre cuál es la mejor fecha para hacerlo.