Gordon, González Jure y Villalobos, junto a otros exfuncionarios, enfrentan acusaciones de Fiscalía por el caso “gastos reservados”, arriesgando penas de prisión de hasta 24 años, así como multas e inhabilitaciones. El diputado Soto (PS) espera un castigo ejemplar: “devastaron a su institución”.
La Fiscalía de Delitos de Alta Complejidad Centro Norte formuló una acusación contra tres exgenerales directores de Carabineros, imputándoles diversos delitos económicos relacionados con el caso de los “gastos reservados” o “Pacogate”. Ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, se pidió el cierre de la investigación y se ha solicitado que se dicten penas de prisión efectiva para los acusados.
El exgeneral director Eduardo Gordon Valcárcel, quien estuvo a cargo de Carabineros entre 2008 y 2011, enfrenta acusaciones por su participación y autoría en cinco delitos reiterados de malversación de caudales públicos, así como en tres delitos reiterados de falsificación de instrumento público. La Fiscalía pide una pena de 10 años y un día de cárcel por el primer conjunto de delitos y 4 años de prisión por el segundo.
Según la acusación consignada por La Tercera, se alega que Gordon Valcárcel manejó una suma total de $1.588.017.233 y US$320.000 en concepto de gastos reservados, de los cuales se habría apropiado de alrededor de $77.295.000 y US$10.000. No obstante, tras considerar lo que el exgeneral sustrajo y lo que habría permitido que terceros se apropiaran, la Fiscalía estima que el monto total asciende a $1.193.610.872.
Por su parte, el exgeneral director Gustavo González Jure, quien estuvo al mando de la policía uniformada de 2011 a 2015, enfrenta nueve acusaciones de malversación de caudales públicos y cuatro de falsificación de instrumento público. El Ministerio Público solicita una pena total de 24 años de prisión efectiva, además de una multa de 15 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) y la pena de inhabilitación absoluta perpetua para cargos u oficios públicos. González Jure manejó un total de $2.147.446.000 y US$360.000 en gastos reservados, de los cuales se habría apropiado alrededor de $122.447.000 y US$4.000, con un monto total defraudado estimado en $1.226.314.662.
Finalmente, el exgeneral director Bruno Villalobos Krumm, quien lideró la institución de 2015 a 2018, enfrenta once acusaciones de malversación de caudales públicos y tres de falsificación de instrumento público. En su caso, la Fiscalía también busca una condena total de 24 años de prisión efectiva y una multa de 15 UTM. Villalobos manejó un total de $982.062.429 y US$180.000 en gastos reservados, de los cuales se habría apropiado alrededor de $68.441.000 y US$2.100. Se estima que el monto defraudado asciende a $585.627.429, considerando lo sustraído y lo que habría permitido que terceros se apropiaran.
Además de los exgenerales directores, la Fiscalía también ha solicitado penas de cárcel efectiva para otros exfuncionarios de Carabineros, incluyendo a Iván Whipple Mejías, exdirector de finanzas de la institución, Flavio Echeverría Cortez, ex efe de la Unidad de Intendencia de Carabineros, y Hugo Zúñiga Pailamilla, exjefe de la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda. Cada uno de ellos enfrenta acusaciones de malversación de caudales públicos, con penas que van desde 10 a 15 años y un día de cárcel efectiva.
El diputado Leonardo Soto (PS) se mostró conforme con la solicitud de condenas contra los exdirectores generales de Carabineros. Al respecto, el parlamentario socialista comentó que “ellos aparecen como responsables de los más graves actos de corrupción en su institución. Son más de 3 mil 200 millones de pesos que ellos administraron y que estaban destinados a fortalecer la seguridad de todos los chilenos y que nunca llegaron a su destino”.
El diputado Soto lamentó que “parte de ello llegaron a los bolsillos de los generales directores y otra gran parte, ellos permitieron que otros terceros se apropiaran de ese dinero”. En este sentido remarcó que “si hoy día Chile tiene uno de sus principales problemas de las bandas criminales, crimen organizado y la debilidad que tiene Carabineros, una de las causas principales son estas décadas en que sus generales directores se dedicaron a enriquecerse a costa de la propia institución”.
El militante del PS criticó que “gran parte de los chalecos antibala, de los vehículos blindados, del mejor armamento que necesitaban las policías, terminó en los bolsillos de los generales directores”. Para el legislador “este juicio es muy importante para poder hacer una limpieza completa de la corrupción en las instituciones públicas”.
“Espero que el Ministerio Público logre su cometido y les dé un castigo ejemplar a los directores generales de Carabineros, porque ellos devastaron a su institución, la debilitaron a los niveles que hoy día hemos visto”, sentenció.
Finalmente, el diputado calificó que “estos generales directores no eran manzanas podridas, eran el verdadero árbol podrido en Carabineros de Chile que incluso hoy día incentiva a que algunos carabineros, muy pocos, también sean deshonestos”.