El exministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo que pese a que el comité técnico que definió que la deuda de las aseguradoras es de US$ 451 millones y no los US$ 1.400 millones que calculó la Superintendencia de Salud, la viabilidad del sistema seguirá en un punto crítico.
El exministro de Salud, Jaime Mañalich se refirió a la situación que enfrentan las Isapres, considerando que es uno de los frentes en disputa en el actual texto constitucional que elabora el Consejo Constituyente y que están esperando la Ley Corta de Isapres, la que incluirá la fórmula que permita aplicar el fallo de la Corte Suprema sobre la aplicación de la tabla de factores de riesgo, y a la vez, dar viabilidad a la industria permitiendo la continuidad de las prestaciones y el pago de los excedentes que correspondan.
En un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler, Mañalich fue consultado sobre el plan universal de salud que está integrado en el texto constitucional y la posibilidad de que las personas puedan elegir entre estar en el sistema público de salud o en el privado. Al respecto, Mañalich dijo dicha persona no tendrá que reflexionar sobre este punto “porque las Isapres no van a existir”.
“No tienen ninguna posibilidad financiera de sobrevivir a la actual situación. (…) Tenemos que inventar, dilucidar a un mecanismo de tránsito para cuando las Isapres desaparezcan y tengamos un sistema ya sea de un seguro único manejado por el Estado o de multiseguro como existen en muchos países, como Holanda o Corea. Multiseguro donde existan personas de ingresos bajos subsidiadas, por supuesto, por personas de ingresos altos que solidaricen sus costos y que puedan atenderse en los lugares donde se les dé la mejor atención”, agregó.
Mañalich insistió, posteriormente, que pese a que el comité técnico que definió que la deuda de las aseguradoras es de US$ 451 millones y no los US$ 1.400 millones que calculó la Superintendencia de Salud, la viabilidad del sistema seguirá en un punto crítico. “Imposible. Absolutamente. Ellos lo reconocen. O sea, el sistema de Isapres tiene una pérdida acumulada de varios años y aquí se les dice que si al futuro no van a tener ninguna utilidad, o sea, las Isapres evidentemente se van a achicar en su participación de mercado y van a ser cambiadas mediante ley, probablemente, o lo que fuere por otro modelo de aseguramiento”. En este punto, insistió que cree que el sistema cambiará a un “modelo de multiseguros donde haya efectivamente bonificación del Estado y haya también cotizaciones individuales, o patronales, idealmente en el futuro por parte de los empleadores para contribuir a este fondo solidario de pago para que las personas reciban la atención sin preexistencias, sin discriminación de género, sin discriminación de edad, la atención que técnicamente necesitan”.
“En ese sentido no es como la Pensión Garantizada Universal (PGU), un piso mínimo, sino que es lo que la persona necesita para tener un mejor estado de salud, sea este muy complejo, muy caro, o muy sencillo, una prestación preventiva”, agregó.
Mañalich cree que esta muerte de las Isapres ya tiene fecha, y no falta mucho: el 31 de mayo del 2024. “No es el tema constitucional, pero si efectivamente el consejo, la opinión de esta comisión experta transversal, no es entregado como indicaciones en el proyecto de ley, el 31 de mayo del año próximo, el superintendente de Salud (actualmente Víctor Torres) tiene que dar las instrucciones de cómo devolver los dineros”.
Ese día, según Mañalich, se “anuncia en ese momento la quiebra de las Isapres. La situación financiera hoy día de las aseguradoras, de algunas de ellas, es extraordinariamente precaria, y es muy complejo para ellas -incluso con las indicaciones aceptadas como indicaciones, insisto en la ley corta- seguir adelante. Yo estimo que el mercado de las Isapres en el corto plazo, tres a cuatro años, se va a reducir aproximadamente de 2.8 millones de beneficiarios a 1.2 millones y van a quedar, mientras la ley no cambie, dos o tres Isapres funcionando”.
El exministro de Salud indicó que los afiliados a las Isapres van a tener que pasar “por default, su organización a Fonasa, lo que nos significa que deban atenderse sólo en el sector público, que es lo que por lo demás el director de Fonasa está tratando de hacer un seguro complementario de salud que les permita a los beneficiarios de Fonasa, nuevos y antiguos, tener un programa, un financiamiento que les permita ir a los prestadores de salud a los que solían ir”.