PAÍS
Víctor Huenante/AgenciaUno
En una reunión de la Convención Nacional del conglomerado, 98 dirigentes calificaron al proyecto diseñado mayoritariamente por el Partido Republicano como un texto “ultracentralista”, que debilita a los municipios y que es “mentiroso”.
En lo que constituye la primera toma de posiciones masiva de los integrantes de un partido de gobierno respecto al próximo plebiscito constitucional, 98 dirigentes de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), que componen la Convención Nacional del conglomerado, pidieron a la mesa del partido oponerse oficialmente al proyecto de nueva carta magna diseñada por el Consejo Constitucional.
Según fuentes del partido, la decisión de la directiva, hasta antes de anoche, era esperar aún antes de definir una posición, pero como lo dijo uno de los dirigentes: “La dirigencia se rebeló en esta instancia, por decirlo de algún modo, ante la constatación de la campaña que está efectuando el Partido Republicano”.
En ese sentido, y luego de escuchar a la integrante de la comisión experta, Magaly Fuenzalida (FRVS), los dirigentes pidieron a sus líderes máximos que llamen a votar “rechazo”, consensuando una declaración pública que califica a la nueva Constitución como “ultracentralista”, y aseverando además “que marca un retroceso en el proceso de regionalización”.
Del mismo modo, indican que la propuesta de carta magna es “tramposa con las normas de protección medioambiental, debilitadora de los municipios, al eximir de contribuciones al 20% más rico que las paga, que ignora nuestra realidad de pueblos naciones originarios, censuradora y mentirosa, con una idea sesgada de seguridad”.
Así también, el voto en contra de los dirigentes del FRVS se fundamenta en que “Chile requiere una Constitución de la seguridad integral, que comienza con la seguridad social, ambiental, ciudadana, hídrica, equidad de servicios para las regiones, respeto a las familias y las minorías, fraterna y por la igualdad que lleva a la verdadera cohesión y paz social”. Finalizan indicando que “la propuesta de los republicanos no solo no aborda los cambios exigidos por el pueblo, sino que profundizará las desigualdades”.
La derecha alineada
A diferencia de lo que sucede en los partidos que apoyan al gobierno, hasta el momento toda la derecha se ha alineado detrás de la propuesta liderada por los republicanos. La única duda que quedaba en ese sector era la posición de la alcaldesa (y candidata presidencial) Evelyn Matthei, quien en septiembre dijo que no estaba dispuesta a ceder su capital político por un proyecto que, entre otras cosas, pone en riesgo la ley de aborto en tres causales.
Sin embargo, esta semana, la exsenadora terminó por ceder ante la presión para que se pronunciara y anunció su voto a favor del proyecto, lo que fue celebrado no solo por los más duros de la derecha, sino también por su ala más progresista.
De hecho, la consejera Gloria Hutt, una de las pocas voces de la derecha en el consejo que se desmarcó en varias ocasiones del Partido Republicano, celebró la decisión de Evelyn Matthei, señalando que era muy valiosa, entre otros motivos, porque “ella está dispuesta a anteponer el interés nacional por sobre un interés particular de más corto plazo, teniendo en cuenta que un éxito en este proceso podría beneficiar a un contendor eventual en la carrera presidencial”, en referencia a José Antonio Kast.
