En la última edición del semanario británico The Economist se resalta a Chile como uno de los países donde más ha crecido la tasa de homicidios, a pesar de haber sido considerado dentro de los más seguros de la región. El artículo atribuye este cambio a la narcocultura.
En una reciente edición del prestigioso medio inglés The Economist, se le dio a Chile un lugar destacado, pero no por cosas positivas, sino todo lo contrario. La publicación semanal repara en los más de 2000 narcofunerales realizados en el país durante los últimos cuatro años, y en cómo está práctica se ha extendido a en el país revelando las complejidades de la narcocultura. Este fenómeno, según la publicación, forma parte de la proliferación de las pandillas criminales a todo el largo y ancho del continente.
The Economist parte su artículo señalando que el amanecer del 27 de octubre en las afueras de Santiago de estuvo marcado por una inusual movilización policial. No menos de 90 oficiales, 22 vehículos y un carro lanzaaguas se apostaron en un campo que parecía preparado para algo más que un simple acontecimiento. No se trataba de una manifestación convencional, sino de algo complejo: un narcofuneral, el sepelio de una joven vinculada a redes de narcotráfico.
En Chile -subraya la publicación inglesa- donde la seguridad había sido un estandarte, la escena resultaba inconcebible. Chile, sin embargo, ha sido testigo de casi 2.000 ceremonias fúnebres de este tenor entre mayo de 2019 y septiembre de 2023. Estos rituales, que frecuentemente culminan balazos al aire en señal de duelo, “simbolizan un cambio alarmante en la dinámica de seguridad del país”.
El problema se extiende más allá de las fronteras chilenas -prosigue- dibujando un nuevo contorno en el mapa criminal de América Latina. Aunque la tasa general de homicidios en la región ha mostrado una tendencia a la baja desde 2017, la violencia persiste y se reinventa, con ciudades en México y Brasil aún en la cima de las estadísticas mundiales de crímenes. Sin embargo, es en países antes catalogados como tranquilos donde el incremento de la violencia es más notorio, con cifras de homicidios que ascienden a niveles sin precedentes. Ecuador, Costa Rica y Chile ahora se enfrentan a este creciente fenómeno.
“El auge de la nueva red narco no respeta fronteras ni historiales de paz. Está impulsado por un nefasto cóctel que combina la circulación de drogas y armas con corrientes migratorias, avivando las llamas de la violencia de las pandillas en una región ya de por sí castigada por la delincuencia. En respuesta a esta amenaza, Boric ha tomado medidas legales, proponiendo un proyecto de ley al Congreso con el objetivo de restringir y controlar estas manifestaciones del poder narco, en un intento por recuperar la tranquilidad que una vez definió a Chile y que ahora parece estar en juego en todo el continente”.
Murder rates in previously safe countries in Latin America such as Ecuador, Costa Rica and Chile, are hitting record levels.
A cocktail of drugs, guns and migration is fuelling gang violence across the region https://t.co/pYffbizBwK 👇
— The Economist (@TheEconomist) November 3, 2023
En la última edición del semanario británico The Economist, se resalta a Chile -junto con Costa Rica y Ecuador- como uno de los países donde mas ha crecido la tasa de homicidios, a pesar de haber sido considerado dentro de los más seguros de la región. El artículo atribuye este cambio al fenómeno de la narcocultura.