Los abogados Francisco Zúñiga y Sebastián Salazar, analizaron las reformas al sistema político propuestas en el texto constitucional. Ambos expertos coinciden en que las normas apuestan por reforzar el régimen presidencial, a lo que se suma una reducción de escaños en la Cámara con “letra chica”.
El mal funcionamiento en el Congreso debido al fraccionamiento de partidos y los nulos incentivos para la cooperación entre el poder Ejecutivo y Legislativo, son parte de los factores de consenso a la hora de analizar los problemas de gobernabilidad. En esa línea, el texto constitucional propone una serie de modificaciones que apuntan a solucionar el obstruccionismo político.
Para el presidente de la Asociación Chilena de Derecho Constitucional y profesor de la Universidad de Chile, Francisco Zúñiga, la propuesta de nueva Carta Magna nuevamente insiste en el régimen presidencial para abordar esta problemática. “La paradoja es que hay un diagnóstico más o menos compartido de las fallas de nuestro sistema político, y al mismo tiempo seguimos insistiendo en el mismo régimen al que están asociadas estas fallas”, indicó.
En ese sentido, el coordinador académico del Núcleo Constitucional UAH, Sebastián Salazar, sostiene que “más que un mejoramiento al sistema político, hay un reforzamiento del presidencialismo”. A lo que suma un “debilitamiento de la representación popular”. “La disminución de parlamentarios de la Cámara va afectar directamente en los sectores donde existe la mayor cantidad de población en el país y que tienden a elegir a sectores más progresistas”, agregó.
Asimismo, Zúñiga se refirió a la “letra chica” tras la norma que reduce escaños y distritos. “Es una propuesta si tu quieres “populista”, porque le dices al electorado que estoy ahorrando tanta plata en costosas dietas parlamentarias, pero lo que no le estoy diciendo al señor elector, es que por la vía de reducir el tamaño de los distritos y el número de parlamentarios en la Cámara baja, estoy distorsionando la representación en favor de distritos rurales en perjuicio de distritos urbanos”.
Respecto al umbral del 5% para que los partidos puedan acceder a la repartición de escaños en una elección parlamentaria, ambos abogados coinciden en que “no resuelve por sí solo el problema de la proliferación de partidos y fragmentación política”, debido a que los aspectos transitorios extienden en el tiempo su real aplicación. además de permitir la conservación de pactos.