PAÍS
Grandes empresarios, incluyendo defensores de la dictadura, encabezan la lista de aportes para el plebiscito. Destacan: Juan Manuel Casanueva, con casi $73 millones a la UDI, Nicolás Ibáñez con una cifra similar, pero al Partido Republicano, y Wolf von Appen con otros $70 millones a republicanos.
La Fundación Sol actualizó la lista de los 10 principales aportes para el plebiscito del próximo 17 de diciembre. El “top ten” no solo está compuesto en su totalidad por grandes empresarios chilenos, sino que también destacan reconocidos defensores de la dictadura de Pinochet, con cuantiosas donaciones al Partido Republicano (REP) y a la Unión Demócrata Independiente (UDI).
En conjunto, aportan casi $351 millones. Juan Manuel Casanueva, Nicolás Ibáñez (padre e hijo), Wolf Von Appen y miembros de la familia Hurtado Vicuña, son los principales mecenas de la campaña. Todos apuestan por la opción “A Favor”.
Si bien Ibáñez hijo era quien lideraba el listado hace algunas semanas, según la Fundación Sol y los datos del Servicio Electoral (Servel) al 1 de diciembre del presente año, ahora es Juan Manuel Casanueva Prendez, controlador de GTD (servicios de fibra óptica y redes) quien encabeza la lista, con un aporte de $72.907.260 a la UDI.
Juan Manuel Fuenzalida es presidente y dueño de GTD. La compañía sufrió hace poco un ciberataque que afectó a varios servicios públicos como Fonasa, Correos de Chile o el portal de pagos de créditos universitarios como el CAE, pero esto no ha detenido su expansión internacional. Este año, GTD anunció su llegada a México a través de Secure Soft, un centro especializado en ciberseguridad, aunque también tomó la decisión este año de desistir de un proceso de alianza con la australiana Macquaire, la que iba a comprar el 49% de su negocio de data center.
Pero su actividad no es solo empresarial, Casanueva también fue parte del revuelo causado en 2019 por un inserto publicado en El Mercurio a favor del Golpe de Estado. Entre los firmantes se encontraban fanáticos de la dictadura como el columnista Hermógenes Perez de Arce, el exalmirante Jorge Arancibia o el fundador de la UDI Javier Leturia. El presidente del Grupo GTD fue parte de quienes pagaron $14 millones por la publicación, junto a Eduardo Kawas, gerente y fundador de la agencia de publicidad e impresión ImagenGroup, listada entre las sociedades de los Panama Papers.
Nicolás Ibáñez Varela, empresario inmobiliario e hijo de Nicolás Cirilo Ibáñez Scott, contribuyó con $72.900.000 al Partido Republicano. Mientras tanto, su padre, también empresario y director de Drake Enterprises, excontrolador del supermercado Líder, controlador de la cadena de pizzerías Papa John’s y miembro de la Red Atlas, aportó $20.000.000 a la colectividad fundada por José Antonio Kast.
Ibáñez Scott es conocido en la derecha chilena. Pero, además de su historial empresarial, ha protagonizado polémicas, como cuando compró todos los ejemplares de un diario que revelaba acusaciones de violencia intrafamiliar en su contra, o cuando desvinculó a su hija de una de sus fundaciones por embarazarse de alguien no aprobado por la familia.
Y también es un reconocido admirador del dictador Augusto Pinochet. En 1999 puso en los jardines del entonces edificio corporativo de D&S una placa que rezaba “Augusto Pinochet Ugarte, Patriota Soldado y Estadista Visionario” y en una entrevista a la Revista Capital en 2004 aseveró que “a Pinochet le tengo una enorme gratitud”.
Hace poco, en el mes de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, Ibáñez Scott, conocido también por fundar y financiar el think tank libertario Fundación para el Progreso y a su ícono Axel Kaiser, hizo llegar a senadores de derecha un particular regalo a través de uno de sus brazos: la fundación Chile+Hoy, organización que administra los fondos de las otras fundaciones de Ibáñez. El regalo enviado a oficinas de parlamentarios consistió en un galvano con forma de moneda que, en una de sus caras, reza “50 años liberación nacional”. En la otra cara se puede ver la silueta de dos adultos y dos niños junto a la consigna: “En defensa de nuestra libertad, dignidad, prosperidad y paz”.
Los datos de la Fundación Sol también revelan que Wolf Hans Albert Von Appen Behrmann, miembro de la familia controladora del Grupo Ultramar del sector portuario, aportó al Partido Republicano $70.000.000. Esta familia está estrechamente ligada a la Alemania Nazi.
“Apfel” que en alemán significa “manzana”, era la chapa de un espía que durante la Segunda Guerra Mundial lideró desde Chile la dirección de las actividades de sabotaje en toda la costa occidental de Sudamérica, y que tuvo por años de cabeza a los encargados de investigar los movimientos de las redes de espionaje del Tercer Reich que se habían tejido en el país transformándose en un constante reproche desde Estados Unidos.
La verdadera identidad de “Apfel”, que fue descubierta por los investigadores del Departamento 50, la unidad de contraespionaje chilena que logró desbaratar dos redes alemanas en el país, correspondía al ciudadano alemán conocido en Chile como Julio Alberto von Appen Oestman, radicado en Chile y padre de los hoy poderosos empresarios Wolf y Sven von Appen.
El holding Ultramar incluye empresas como Ultraport, Transmares y Ultragas, operando en 20 puertos chilenos. Financiaron la Fundación Pinochet y crearon “People Help People” para educar a personas necesitadas, recibiendo donaciones tanto extranjeras como locales.
En 2015, el Décimo Quinto Juzgado Civil de Santiago multó por 1.000 UTM ($ 48.353.000) a Wolf von Appen, aplicada por la entonces Superintendencia de Valores y Seguros, como miembro del directorio de SQM, en el marco del denominado caso Penta.
En las últimas elecciones parlamentaris, Diego Schalper, recibió un aporte legal de Wolf von Appen Behrmann por un millón de pesos. Y, según consignó CIPER, los aportes que ha realizado el empresario Wolf von Appen sumaban $60 millones y fueron distribuidos en 40 donaciones para candidatos republicanos, UDI, RN y el DC René Cortázar (candidato constituyente no electo).
Hoy, Wolf von Appen, que también ha sido parte de Icare y del CEP, está dedicado al rubro vitivnicola, tras salir en 2006 del directorio de Ultramar y entrar como accionista a TerraNoble, donde al poco andar adquirió el 100%.
En el plebiscito pasado, Wolf Von Appen aportó $16 millones a Amarillos por Chile por la campaña del Rechazo.
José Roberto Yuraszeck Troncoso, exdirector de Enersis que estuvo involucrado en el fraude del llamado Caso Chispas, aportó a la UDI $40.000.000.
Yuraszeck también es un viejo conocido de la derecha. El Caso Chispas, también llamado “el negocio del siglo”, fue un escándalo bursátil y político ocurrido en 1997. Se originó por la compra de acciones de la empresa Endesa España a la compañía chilena Enersis, lo que tuvo un amplio impacto político al alcanzar al entonces candidato presidencial Sebastián Piñera y cuestionar las privatizaciones de empresas públicas a fines de la dictadura militar.
En 2004, la justicia condenó a los implicados con el pago de USD $75 millones en multas, siendo sus ganancias totales de más de 400 millones.
Los Hurtado Vicuña son seis hermanos que en la mayoría de sus negocios participan en partes iguales, aunque hay una cabeza que es Juan, a quien se identifica como el responsable en la toma de las decisiones. Esta familia ha invertido en varios negocios junto a Eduardo Fernández León, como Entel, Pucobre y Consorcio.
Entel —Empresa Nacional de Telecomunicaciones— fue creada en 1964. En 1986 se inició su privatización. Actores claves de este proceso fueron los entonces funcionarios de la CORFO Juan Hurtado Vicuña y Eduardo Fernández León, quienes terminaron como sus principales accionistas.
En total, el patrimonio del clan compuesto por Juan, Pedro, Mercedes, Nicolás, María Victoria Hurtado Vicuña —casada con el exsenador RN Carlos Larraín— y José Ignacio ascendía hasta 2019 a US$ 1.648 millones.
Hoy, no han querido estar ausentes en la cruzada del “A Favor” y en particular de la UDI. La Fundación Sol detalla que José Ignacio Hurtado Vicuña, además presidente de Invernova, donó $15.000.000 a la tienda gremialista, mientras que la misma cifra con el mismo destino aportaron José Nicolas Hurtado Vicuña, director de Invernova y parte del directorio de Consorcio; María Mercedes Hurtado Vicuña, miembro grupo controlador Entel; y María Victoria Hurtado Vicuña, también miembro grupo controlador Entel.
La Familia Hurtado Vicuña aportó $55 millones a diversas campañas políticas en 2021, tanto de convencionales como a GORE y municipales, destacando; Marcela Cubillos, Arturo Zuñiga, Felipe Alessandri y Rojo Edwards.
Cabe mencionar que, hasta el viernes pasado, la opción del “A Favor” había recibido $194.872.256, equivalente a un 99,82% de las donaciones. Por otro lado, el “En Contra” apenas ha acumulado $361.000, equivalente al 0,18% de donaciones. Esto, sin contar los aportes que otorga el Estado de acuerdo al anticipo fiscal (que otorga dinero a los partidos según los votos que obtuvieron en la última elección).
