El principal problema del país es la seguridad, entendida como delincuencia común, migración y narcotráfico. En conjunto suma casi el 68% de menciones. La economía muestra un 51,5% de encuestados que la considera mala o muy mala. En la derecha Kast lidera la presidencial.
La tercera encuesta Signos, de Smartanalytics en colaboración con El Mostrador, muestra que el principal problema del país sigue siendo la seguridad, entendida esta como los temas asociados a delincuencia común, migración y narcotráfico, que en conjunto suman casi el 68%. A ellos se agrega un 9,9% de alza de precios/inflación y hacen un 77,8% de menciones. Las otras problemáticas sectoriales, como educación, salud, sueldos o pobreza reciben un 5% o menos de menciones.
Llama la atención que el Caso Hermosilla, medido en sus efectos en la encuesta de la semana pasada, no se perciba como un tema de seguridad del país. Ello, pese al amplio conocimiento que tiene entre la ciudadanía (un 90%), y a que puso un foco de crisis grave en instituciones esenciales para el funcionamiento sano del modelo económico vigente, como son el Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Corporación para el Mercado Financiero (CMF). Se trae a colación, pues el contexto plebiscitario tiene en su centro los temas de seguridad y de reactivación económica, aun cuando persiste la sensación de confusión en la motivación política al voto, que seguramente incidirá en el resultado final posiblemente en contra, con una brecha entre 8 y 12% .
La encuesta de esta semana indica que se mantiene la evaluación negativa de la economía del país, aunque con el mismo contraste de la semana anterior respecto de la evaluación de la economía personal que hacen las persona. El 51,5% evalúa la situación económica del país como mala o muy mala, pero ese guarismo negativo baja a 28,8% cuando los encuestados aprecian o responden sobre su situación económica personal. Este contraste podría explicarse como resultado de que la percepción de deterioro económico del país está fuertemente mediada por la opinión dominante en los medios de comunicación, con mensajes acentuados a indicadores a la baja en la economía, lo que no sería tan perceptible en la economía personal, a excepción del tema inflacionario.
Respecto de los problemas principales del país, aquellos directamente asociados a la seguridad (delincuencia, migración y narcotráfico) siguen superando a las otras problemáticas sectoriales con la excepción del Alza de Precios que alcanza un 9,9%.
Sobre el impacto del plebiscito sobre algunas figuras políticas, los resultados de la encuesta indican que el plebiscito no es un escenario político cómodo para ninguno de los actores, aunque José Antonio Kast parece ser el más favorecido por él. Un importante porcentaje de la población no le atribuye ningún impacto al evento y en todos los casos evaluados, la alternativa No Afecta supera a las opciones Fortalece y Debilita. En todos los casos también, el porcentaje de los encuestados que consideran que el Plebiscito Debilita a la figura política de referencia, supera al de aquellos que consideran que La Fortalecen.
En este sentido, los entrevistados consideran que José Antonio Kast es quien más se favorece con el plebiscito, pero incluso en su caso, los que consideran que lo debilita superan a los que consideran que lo fortalece.
En el caso, de Evelyn Matthei la diferencia entre los que considera que la debilita y los que consideran que la fortalece, es de más de 10 puntos porcentuales, lo que parece significativo respecto de su táctica inicial de zigzag frente a la opción A Favor. En el caso del presidente Boric, el porcentaje que considera que el plebiscito lo debilita supera de manera ostensible al que considera que lo fortalece, 45,9% contra 10,1% respectivamente, lo que en retrospectiva permite leer en clave crítica su presión gubernamental temprana por un nuevo proceso, luego de la derrota oficialista en el plebiscito del 4 de septiembre.
Respecto de la coyuntura política y el llamado Caso Convenios, un 50,3% considera que el ministro Carlos Montes tiene responsabilidad política en ese caso y un 45,8% considera que no la tiene. Ello resulta un dato novedoso sobre la evaluación ciudadana del tema, pues este último porcentaje, es decir quienes consideran que el ministro Montes no tiene responsabilidad política supera significativamente a la aprobación que recibe en su gestión el presidente Boric. Indicaría que el juicio ciudadano sobre la conducta y participación del ministro en este caso no estaría sesgada de manera políticamente fuerte, y sería un resultado de los atributos de reputación política de Carlos Montes.
En el tema presidencial, en la derecha, José Antonio Kast lidera la competencia general y aumenta su ventaja sobre Evelyn Matthei con respecto a la encuesta anterior. Esto es coherente con el hecho que el plebiscito es un mejor escenario para Kast que para ella, y que su candidatura está asociada de manera importante al éxito del A Favor. Sin embargo, una lectura atenta de los datos indica que Matthei es una candidata blanda desde el punto de vista de opciones transversales, incluso más que Carolina Tohá. En el campo oficialista, Camila Vallejo (12,3%) sigue liderando las opciones aunque Carolina Tohá acorta las distancias con respecto a la última medición (8,8%).
Pero lo interesante de estas tempranas opciones presidenciales son las tasas de rechazo de los candidatos de mayor mención en cada bloque, en este caso José Antonio Kast y Camila Vallejo en cada extremo del péndulo, y el veto ciudadano a Franco Parisi el ámbito de centro populista. Vallejo tiene una tasa de rechazo de 44,8%; José Antonio Kast de 40,7% y Franco Parisi e 33,1%. El resto de los otros potenciales candidatos evaluados tienen tasas de rechazo inferiores al 20%. Carolina Tohá 18,6%; Evelyn Matthei 16,8% y Claudio Orrego 10,7%.
Los resultados del plebiscito del próximo 17 de diciembre serán los que pongan un marco primario tanto a la velocidad como al fraccionamiento electoral del sistema. No obstante, hasta ahora, el escenario muestra un claro clivaje favorable a la derecha. Kast y Matthei juntos superan el 40% de las opciones presidenciales y, dada la baja valoración que continua recibiendo la gestión del presidente Boric, se ve complejo el panorama para que algún candidato oficialista se destaque nacionalmente. Más aún, dado que los años 2024 y 2025 se anuncian como de actividad electoral intensa, se estrechará la capacidad de gestión del Ejecutivo, y no se aprecia que la valoración negativa instalada en la ciudadanía sobre la economía y la seguridad pueda ser revertida, a menos que se produzcan hechos excepcionales lo que no se visualiza debido a la estrechez de recursos y la brevedad del tiempo disponible. El principal instrumento del oficialismo, el Gobierno, no aporta prestigio a la política del bloque.
De alguna manera, en todo caso, la duda política se instala lentamente hacia el centro, todavía ampliamente fragmentado y subrepresentado, pero hacia el cual se mueven los actores políticos.
La encuesta corresponde a un sondeo realizado por Smartanalytics en colaboración con el diario electrónico El Mostrador y es la tercera de una serie temporal destinada a medir el pulso semanal de los acontecimientos más relevantes de la coyuntura en el actual periodo plebiscitario. Es una encuesta probabilística aplicada a un panel, con apoyo de instrumentos de IA para mejorar su eficiencia.