En las elecciones de consejeros constitucionales, el 22% del electorado invalidó su sufragio votando en blanco o anulando la papeleta. La cifra podría repetirse o aumentar, lo que representa para los analistas el descontento con las élites. También se prevé la caída de la participación hasta en 30%.
Uno de los elementos de mayor incertidumbre en los análisis políticos, con miras al plebiscito constitucional de este domingo 17, es la forma en que “el sector descontento” del electorado se comportará. No obstante, entre los analistas electorales se prevé que el fenómeno denominado “voto de descontento”, que se destacó en los anteriores comicios con el apoyo al Partido Republicano, esta vez apuntará a dividirse entre “Nulos y Blancos” y la alternativa A Favor.
En las pasadas elecciones de consejeros constitucionales, un total de 2,6 millones de chilenos invalidaron su sufragio votando en blanco o anulando su voto al marcar más de una alternativa. Dicha cifra representó al 22% del universo de votantes, la mayor cantidad de “nulos y blancos” desde el retorno de la democracia.
Ese elevado porcentaje es leído como una tendencia -no solo en Chile, sino también en el mundo- donde la ciudadanía intenta expresar su descontento con las élites políticas y los partidos por una sensación de insatisfacción con el nivel de inclusividad de las políticas públicas y el funcionamiento de las instituciones.
“Los ciudadanos están utilizando las elecciones para expresar su descontento, un fenómeno denominado voto del descontento que puede definirse como el rechazo a los partidos políticos, las élites tradicionales y otras instituciones”, señala un estudio elaborado en 2022 por el PNUD.
Los municipios con más porcentaje de votos nulos y blancos estuvieron en el norte del país y en zonas rurales: Tocopilla (30%), Chañaral (29%) y Huasco (28%), en Antofagasta y Atacama. Mientras, por número de votos, la delantera estuvo en los municipios de Puente Alto y Maipú, ambos de Santiago de Chile.
Dichas cifras fueron interpretadas como un síntoma del descontento ciudadano, en medio de una crisis económica, frente a los actores políticos y al proceso electoral. Incluso, en círculos políticos uno de los temores sobre el proceso de este domingo es que exista una menor participación, sino en Chile en el extranjero.
En ese contexto, analistas políticos han advertido de este fenómeno de “protesta” y consideran que, en esta oportunidad, el “voto de descontento” se dividirá entre el A Favor, -que se asocia a la opción más distante del Gobierno- y “nulos y blancos”.
Para el académico de la UCV, Guillermo Holzmann, los sectores de descontento tendrán estás dos vías de salida. “Una parte va a votar nulo o blanco, independiente de que hayan leído o no la propuesta constitucional. Y lo segundo es que, si están descontentos por la acción del gobierno, es altamente probable que un porcentaje de ellos vaya a votar A favor. Entendiendo que lo en contra es apoyar al gobierno. Y, aun cuando sea contrasentido, yo creo que es altamente probable que eso beneficie al A favor más que al En contra”, señala Holzmann. Pese a lo anterior, el académico advierte que se tratará “ de porcentajes bajos que probablemente se van a distribuir de forma uniforme”.
“En este proceso electoral, comparado con el anterior plebiscito, de todas maneras habrá una menor participación en las urnas. Se supone que puede llegar a cerca del 30% de los electores los que no vayan a votar por diversos motivos. Excusándose o no de participar“, asegura el analista electoral Victor Maldonado (DC).
Y agrega: “Sin contar los motivos de personas que no pueden votar por impedimentos naturales, está el cansancio con el proceso constituyente alargado al extremo y porque los actores políticos en conjunto, la derecha o la izquierda, no han motivado a los ciudadanos en un debate de altura”.
El analista electoral, docente y director de estudios de Tuinfluyes, Axel Callis, evalúa que “una parte importante de quienes participaron en el estallido social, de octubre de 2019, son parte de un electorado errante”, el cual busca un mundo político que solucione los problemas y entregar un castigo a los políticos tradicionales.
El director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, Marco Moreno, observa que el comportamiento “del voto de descontento” genera un alto nivel de incertidumbre para prever los resultados de este domingo.
“Más de cuatro millones de personas entraron a votar obligatoriamente en 2022. Algunos de ellos habían votado en ocasiones anteriores, de modo poco frecuente o no habían votado nunca con voto voluntario, no habían querido participar. Ese electorado tiene un componente apolítico, más bien despolitizado, son cerca de un tercio del padrón electoral. Son votantes misteriosos que no sabemos cómo se van a comportar y eso por lo tanto hace todavía incierto el resultado del próximo domingo”, señala Moreno.