PAÍS
Menores de 34 años fueron clave en el triunfo del En Contra, con más del 60% apoyando esta opción. El grupo más fuerte que votó A Favor fue el de hombres de 34 a 54 años. Además, 27% de los votos del Rechazo se fueron al En Contra, y una parte significativa de nulos se inclinó a esta última opción.
Tras el conteo de votos y el contundente triunfo del En Contra por sobre el A Favor en el plebiscito 2023, DecideChile, una plataforma de la empresa de análisis de datos Unholster, elaboró un informe para desentrañar los resultados tras el segundo proceso constitucional fallido.
El estudio indica que los votantes más jóvenes fueron fundamentales en la derrota del proyecto respaldado por el Partido Republicano. Además, de acuerdo al sondeo, se observó un cambio notable de preferencia entre aquellos que optaron por el Rechazo en el referéndum anterior y que ahora han votado por el En Contra. Asimismo, el voto nulo/blanco del plebiscito pasado, ahora mayoritariamente se decantó por En Contra.
Unholster detalla que los votantes menores de 34 años desempeñaron un papel fundamental en la victoria de la opción oficialista. Tanto en hombres como en mujeres, más del 60% de ellos optaron por esta alternativa.
Es importante resaltar que existe una consistencia en los patrones de votación entre los segmentos de menor y mayor edad, votando en mayor medida por la opción En Contra, lo que según el estudio sugiere una posible convergencia de opiniones en los extremos del espectro etario.
Sin embargo, el grupo demográfico más sólido en apoyo a las opciones Rechazo y A Favor fue el de votantes con edades comprendidas entre 34 y 54 años. Este grupo representa más del 50% de las preferencias y muestra un respaldo más marcado entre los hombres que entre las mujeres.
Respecto a la elección del 4 de mayo, en cifras, un 27% de quienes votaron Rechazo optaron por la opción En Contra en esta ocasión. Este cambio de preferencia, según los datos de Unhoslter, prácticamente no ocurrió en el caso de la alternativa “Apruebo”.
En cuanto a la elección presidencial, se observó una alta lealtad por parte de los votantes hacia Kast en el caso de A Favor y hacia Boric en el caso de “En Contra”. La diferencia se debió a aquellos que no participaron en esa elección presidencial, ya que fue de voto voluntario.
Unholster recalca que una parte significativa del voto nulo/blanco de la elección de mayo se inclinó hacia la opción En Contra, representando el 39%, en contraste con un modesto 8% que se dirigió hacia la opción A Favor.
El estudio también trató los próximos pasos después de este segundo fracaso constitucional, las repercusiones en las reformas de salud, tributaria y de pensiones, así como en otras áreas como la reducción de la incertidumbre, el futuro del Crédito con Aval del Estado (CAE) y la llamada permisología. También se analizaron las consecuencias para el oficialismo y la oposición.
Unholster sostiene que los principales perdedores en esta contienda fueron varios. Principalmente, José Antonio Kast, líder de la opción A Favor, quien no logró convencer a la mayoría; y, el Partido Republicano y Chile Vamos, al no aprovechar su mayoría para construir un consenso.
Asimismo, destaca que la ciudadanía expresó dos veces su descontento con el texto plebiscitado, resultando en una derrota significativa para la centroizquierda, que había promovido este cambio, mientras que la derecha nunca ha mostrado interés en una nueva constitución.
El estudio remarca que el triunfo de la opción En Contra resalta la percepción de la incapacidad de los partidos para llegar a acuerdos, representando una oportunidad perdida para unificar la sociedad. Afirma que es improbable un nuevo proceso constitucional pronto, ya que la ciudadanía rechazó el texto dos veces. Eso sí, a pesar de la reforma constitucional que redujo el quórum, la discusión sobre la Constitución continuará en el Congreso, aunque su momento dependería de la composición del mismo, siendo poco probable un debate constitucional pronto en el Congreso actual y próximo.
Pese al llamado del Presidente Boric luego del plebiscito, Unholster plantea que el triunfo de la opción En Contra no impulsará la reforma tributaria debido a desafíos políticos y económicos: la falta de apoyo en la derecha y la incertidumbre sobre el uso de los recursos recaudados.
En este sentido, la propuesta de condonación del CAE, con un costo de US$11 mil millones, complicaría más la aprobación de un aumento de impuestos.
En contraste, declaran que se avivará la reforma de pensiones, con el Gobierno teniendo tiempo hasta antes de las elecciones municipales para lograr la aprobación. En opinión de la empresa de análisis de datos, el éxito dependerá de introducir indicaciones al proyecto y negociar en el Congreso o buscar un acuerdo con la derecha.
En cuanto a la reforma de Isapres, el triunfo del En Contra no la revitalizaría, con desafíos para alcanzar un acuerdo interno en la coalición sobre cómo abordar el aumento de ingresos o capital para estas entidades.
Según Unholster, el triunfo de la opción En Contra no parece tener un impacto significativo en la disminución de la incertidumbre actual, aunque aliviaría el cansancio del proceso constitucional detenido.
Además, se señala que un acuerdo en la reforma de pensiones sería clave para mejorar las expectativas y reducir la incertidumbre.
Eso sí, la presión aumentaría para cumplir la promesa de campaña de condonar la deuda del CAE, equivalente al 4% del PIB, ya que el Gobierno se debate entre falta de recursos y el compromiso con esta condonación, siendo crucial su viabilidad durante la discusión del presupuesto 2024.
La alta votación de menores de 34 años a favor del En Contra podría presionar para acelerar este asunto.
El estudio DecideChile expone que el triunfo de la opción En Contra se percibe como victoria para todos los sectores del oficialismo ampliado, sugiriendo que la unidad electoral dentro de este espectro, incluyendo a la Democracia Cristiana, debería ser la estrategia a seguir en futuros procesos electorales. A pesar de esto, no implicaría una unión de la DC con el Gobierno actual.
La prescindencia del Presidente Boric fue crucial en el resultado del plebiscito, y sus próximas declaraciones serán determinantes para el destino de las reformas en 2024. Así, según Unholster, las elecciones presidenciales de 2025 perfilan a Camila Vallejo y Carolina Tohá como ministras mejor posicionadas, mientras que la posibilidad de Michelle Bachelet ingresar a la carrera dependerá de los logros del gobierno en 2024 y su papel en las elecciones municipales.
En la oposición, según el estudio, la derrota de Kast y el Partido Republicano destaca su incapacidad para liderar la construcción de un texto constitucional en un contexto democrático. Agrega que sus perspectivas futuras dependerán de su desempeño en las elecciones municipales, y se prevé que compitan de forma independiente en concejales y gobernadores, con un pacto por omisión con Chile Vamos en alcaldes, siendo estos resultados clave para sus expectativas en las presidenciales de 2025.
Kast y Matthei seguirían como potenciales candidatos, mientras figuras como Rodolfo Carter aprovecharían el escenario para fortalecer sus posiciones. El enfoque en seguridad seguirá siendo diferenciador, con Kast impulsando la reducción de impuestos y un Estado menor, y Matthei abogando por un Estado más eficiente.
