Recientemente se exhibió un reportaje donde se dieron a conocer audios de la reunión de directorio de Primus. Al registro le faltaba un audio, que ahora revela El Mostrador. Se escucha a Valenzuela confirmar su conocimiento de las operaciones cuestionadas desde hacía tres años. (Actualizada)
No solo en la investigación contra Factop –de los hermanos Sauer– y en el escandaloso caso Audios de Luis Hermosilla, las grabaciones secretas han jugado un rol protagónico para develar las maquinarias o bicicletas financieras con las que operan ciertas empresas del cuestionado negocio del factoring no bancario.
Recientemente, en el noticiero “24 Central”, de TVN, se revelaron audios de la reunión extraordinaria de directorio del 29 de marzo de 2023 de Primus Capital, donde el controlador –empresario vitivinícola y experto en operaciones bursátiles– Raimundo “Paila” Valenzuela, junto con el vicepresidente del factoring, Eduardo Guerrero –vinculado políticamente a José Antonio Kast–, enfrentaron a su línea gerencial, acusando a sus miembros de impulsar un esquema de defraudación, mediante cheques falsos, que hacía imposible cobrar las millonarias deudas que adquirió un grupo de empresarios al que apodaron “la banda”, a través de cuestionadas operaciones por varios miles de millones de pesos.
En el audio de TVN se escucha a los exgerentes acusados, Francisco Coeymans e Ignacio Amenábar, retrucarle a Guerrero que todas las operaciones cuestionadas, así como los cheques falsos que respaldaban tales movimientos, habían sido autorizados por él mismo, quien meses antes había tomado el control total de la compañía, por instrucción directa del accionista mayoritario, Raimundo Valenzuela.
En estos audios –ciertamente extractos de una acalorada reunión de directorio, cuyos pormenores no quedaron registrados en el acta correspondiente por orden expresa de Valenzuela– se habló de los instrumentos bancarios falsos, del monto específico de las deudas de los clientes cuestionados y, también, del mecanismo o bicicleta –el propio Valenzuela lo bautizó como el “globito” que había que desinflar– que por años puso en práctica Primus Capital para darle continuidad a un sistema que se autofagocitaba. El mecanismo consistía en que las deudas que no podían ser pagadas a través de documentos bancarios en el plazo fijado, eran respaldadas con nuevos cheques por un monto mayor, que ampliaban el plazo de vencimiento. La práctica generó una bicicleta, cuyas deudas se hicieron totalmente inviables de cobrar al comprobar que muchos de estos documentos eran falsos.
En los registros que dio a conocer TVN y que se encuentran en las carpetas investigativas tanto de la arista penal como en la demanda de tutela laboral, faltaba un audio clave, que revela el conocimiento pleno de Raimundo Valenzuela de todas las operaciones cuestionadas y contradice parte de sus declaraciones judiciales, además de lo que ha expuesto públicamente.
El Mostrador accedió a este audio clave, que ahora damos a conocer.
Como se puede apreciar en la respuesta que le dio Valenzuela a TVN, el dueño de Primus Capital niega toda responsabilidad en el fraude y, respecto a su conocimiento previo, sostiene que serán los tribunales los que tendrán la última palabra.
Desde que estalló el escándalo, Raimundo Valenzuela, así como Eduardo Guerrero, han informado reiteradamente que el conocimiento de estas operaciones lo tuvieron con motivo de un informe forense encargado a la empresa KPMG, el que reveló –entre otros asuntos– que la cartera de Primus Capital fue perjudicada al respaldar operaciones con la entrega de 213 cheques falsos, por un monto total de $9.408.261.251.
En el audio, al que accedió de forma exclusiva El Mostrador, se escucha a Valenzuela decirle a Coeymans que desde hacía tres años (2020) que tenía conocimiento de las operaciones de los clientes cuestionados, reprochándose a sí mismo haberlas autorizado: “Y yo, el saco de hueas, no te dije que no” (sic).
En el registro se evidencia con claridad que Valenzuela conocía perfectamente quiénes eran los clientes cuestionados –“la banda”– y los montos involucrados.
–Ya me convenciste durante tres años que le pasara 8 mil millones a Rapel, 5 mil millones a Bañados, 3 mil millones a Rivadeneira, 2 mil millones a Guzmán –le dice Valenzuela a Coeymans en una conversación que, conforme avanza, va aumentado en intensidad.
–Está bien, pero me estái culpando a mí absolutamente de todo, pero me acabas de decir tú mismo que te convencí –le responde el exgerente general de Primus.
–Ya, tómalo o déjalo, hueón –remata Valenzuela.
Al mencionar los 8 mil millones de pesos que le pasó a Rapel, se está refiriendo a Marina Golf Rapel, y empresas asociadas a su principal socio, Rodrigo Mardones, director médico de la Clínica Las Condes (CLC). Al hablar de los 5 mil millones de pesos a Bañados, hace referencia a Juan Pablo Bañados Gavilán, socio de Sociedad de Inversiones Santa Sofría y Sociedad Comercializadora Northia SpA. Con lo de los 2 mil millones de pesos a Guzmán, se refiere al abogado Antonio Abraham Guzmán Neira, quien junto con el ingeniero en Administración de Empresas Marcelo Rivadeneira –a quien le pasaron 3 mil millones de pesos– serían piezas clave del esquema defraudatorio que denuncian los controladores de Primus.
Este audio, en el que Valenzuela confirma que venía autorizando las operaciones desde hacía tres años, sería relevante en las investigaciones que se llevan a cabo, debido a que lo dicho en él contrasta con lo afirmado en declaraciones judiciales.
El Mostrador tomó conocimiento de que, en parte de dichas declaraciones, Valenzuela sostuvo que era tal su nivel de desconocimiento de las actividades de los miembros del esquema que recién a fines del 2022 se enteró del nombre de Marcelo Rivadeneira, además de afirmar que desconocía quiénes eran los otros clientes. En esas mismas declaraciones, Valenzuela afirma también tener un conocimiento relativo de diversas operaciones, las que serían difíciles de cobrar, de (Rodrigo) Mardones, (Juan Pablo) Bañados y (Antonio) Guzmán, pero hace hincapié en que desconocía el monto de las mismas.
En el audio citado, sin embargo, detalla el monto específico que debía cada cliente y, de paso, confirma que desde antes de fines de 2022 sabía perfectamente quién era Rivadeneira, pues venía autorizando las operaciones de este al menos desde 2020.
Los audios de la reunión de directorio del 29 de marzo de 2023 fueron grabados dos días después de que expirara el plazo fatal, por el cual había un compromiso de venta de Primus al empresario suizo-mexicano Mauricio Treviño Zambrano, representante del grupo económico Zambrano, dueño de Cemex, una de las empresas líderes en el mundo del negocio del cemento.
Justo antes de que explotara el caso, Valenzuela estaba muy interesado en vender Primus. Primero lo intentó con Latam Trade –compañía sobre la cual a la postre la fiscalía peruana inició una investigación por lavado de activos– y, luego, firmó un compromiso de venta con el industrial mexicano, a través de una gestión que hizo Francisco Coeymans. Treviño había sido presentado a Coeymans por Gustavo Costa, presidente de HSBC Bank Chile, cuya conexión había sido aval de seriedad de la venta.
Por distintas razones, la venta se pospuso y Valenzuela le dio a su exgerente general el 27 de marzo de 2023 como fecha fatal para el negocio, de lo contrario, le habría advertido “que se le venían tiempos oscuros”.
La venta no prosperó. Y a los dos días el caso explotó, lanzando esquirlas que se mantienen hasta el día de hoy.