Cuatro integrantes de una célula del Tren de Aragua que operaba entre Estación Central, Santiago Centro y Peñalolén, fueron condenados por el secuestro de dos personas, un venezolano y un colombiano, hechos ocurridos en 2022.
Al inicio es difícil comprender el tenor de la conversación, pero más o menos a la mitad del audio, se comienza a entender bien de qué se trata.
—Yo no tengo plata, mano, pa’ hablarte claro. ¿Tú crees que si no tuviera plata no te digo, mano: tengo tanto? Por eso que te dije, dame cinco días, mano. Eso es lo que está pasando. ¿Tú crees que si yo no tuviera, no te dijera: mano, tengo tanto en la mano? —asegura la primera voz.
—Mano, yo te hablo claro, yo te voy a dar tus cinco días mano… por mi madre, que yo sé donde vives tú y todo, porque el pana me lo dijo.
—Dale, dale.
—Si no me llegas a pagar en los cinco días, mano, por mi madre que me voy a meter con todos los panas pa’allá, mano…
—Dale, dale, manito. Tú sabes que yo trabajo delivery, manito.
— Bueno, ahí voy a soltar al pana tuyo…
—Dale, pues, sí va. Ahí estamos en contacto entonces… ¿aló?
Se trataba de una conversación telefónica entre un integrante del Tren de Aragua (TDA) y un hombre que era amigo de una víctima de ellos. De hecho, se trataba de alguien que estaba secuestrado y cuyo rescate estaban exigiendo al modesto trabajador de delivery, al que luego de amenazar también, simplemente lo dejaron hablando solo. Dicho audio, así como una serie de otras evidencias, fue parte de lo exhibido en un juicio que se efectuó ante el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago y que culminó hoy con las primeras sentencias en contra de miembros del Tren de Aragua en Chile, específicamente por secuestros.
En efecto, luego de un juicio en el cual la acusación fue sostenida por la Fiscalía Regional Centro Norte, el tribual condenó unanimidad, a cuatro imputados, que fueron declarados culpables como autores de dos delitos de secuestro extorsivo, perpetrados los días 15 de febrero y 2 de mayo del 2022, luego de una investigación en conjunto con la Brigada especializada Bipe Antisecuestros de la PDI.
Se trata de los acusados Deinny Alejandro Paredes Cova, Demixson Thayner Delgado Puerta, Rober David Carpio Bengochea y Andru Jean Paul León.
El primer hecho, el acaecido el 15 de febrero de 2022, ocurrió cuando la víctima se enteró de un accidente de tránsito que había sufrido un amigo en calle Almirante Barroso con Agustinas, en pleno centro de Santiago, lugar al cual concurrió a fin de ayudar. Sin embargo, al llegar se encontró con un sujeto de nacionalidad venezolano, el condenado Deinny Paredes Cova, quien había participado en el accidente, el cual le dijo que su amigo estaba en la Posta Central, ofreciéndole llevarlo en moto a dicho centro asistencial.
Aprovechando que la víctima también también era extranjera y llevaba poco tiempo en el país, fue llevada hasta un domicilio en la comuna de Peñalolén, lugar donde los esperaban tres sujetos más, quienes se abalanzaron sobre él, ingresándolo a la fuerza a un inmueble en el cual fue golpeado y amenazado de muerte, mientras le solicitaban el pago de $600 mil pesos por su liberación, petición que después hicieron a su amigo, vía telefónica, tras lo cual lo liberaron al día siguiente.
En este mismo hecho, el amigo de la víctima fue amenazado de muerte por el acusado Paredes Cova.
Un segundo hecho acreditado en el juicio fue perpetrado por los acusados respecto de una víctima que no declaró en el juicio, pero que fue relatado por personal de Carabineros, recibió el testimonio de la víctima el 2 de mayo de 2022,, constatando que se encontraba en un estado de afectación emocional, muy asustado, haciéndosele dificultosa la toma de declaración.
En su relato pudo indicar que ese día, mientras caminaba con un amigo por el mismo sector (Almirante Barroso con Huérfanos), fue interceptado por un grupo de sujetos, quienes lo subieron a la fuerza a un vehículo de color gris, mientras el amigo escapó del lugar.
La víctima fue trasladada hasta el mismo domicilio de Peñalolén, donde fue agredido físicamente, exigiéndole una suma de dinero para su liberación, la que se produjo posteriormente, sin la obtención del dinero, tras lo cual fue abandonado en una autopista de la comuna de Quilicura.
Luego del desarrollo de las diligencias investigativas se logró dar con la identificación y paradero de los acusados y en el domicilio de uno de ellos (Rober David Carpio Bengochea), ubicado en la comuna de Estación Central, el 5 de mayo de 2022, se encontró un auto con encargo vigente de búsqueda por robo, en tanto el imputado Andru Jean Paul León mantenía en su poder 100 gramos de clorhidrato de cocaína.
Por estos hechos, el Tribunal Oral condenó a Deinny Alejandro Paredes Cova a 12 años de presidio, como autor de dos delitos de secuestros extorsivos, y a 541 días de presidio por amenazas condicionales.
Por su parte, Demixson Thayner Delgado Puerta fue sentenciado a 7 años de presidio, como autor de un delito de secuestro extorsivo, por su participación en el hecho del 15 de febrero de 2022.
Rober David Carpio Bengochea, en tanto, deberá cumplir la pena de 7 años de presidio por un delito de secuestro extorsivo en su participación del hecho del 2 mayo 2022 y a la pena de 3 años y un día de presidio por receptación de vehículo motorizado.
Andru Jean Paul León fue condenado a 6 años por un delito de secuestro extorsivo del 2 mayo 2022 y a 541 días por el delito de tráfico de drogas en pequeñas cantidades.
Al respecto, el subcomisario Eduardo Gómez, de la BIPE Antisecuestros, explicó que gracias a la intervención policial se logró liberar a las víctimas sin realizar pagos, explicando que se logró dar con los hechos gracias a “trabajo del sitio suceso, análisis de cámaras de vigilancia y posicionamiento a través de dispositivos digitales”, lo que “permitió posicionar a cada uno de los imputados en la comisión del delito”.
El oficial explicó que la primera víctima fue un ciudadano venezolano (como ya está indicado) y la segunda era de nacionalidad colombiana, agregando que se trataba de comerciantes y que en ambos casos los secuestradores reunían información previa acerca de ellos, luego de lo cual las secuestraban, para llevarlas hasta la casa de Peñalolén, donde “procedían a intimidar y agredir físicamente a las víctimas, con la finalidad de realizar llamados o videollamadas extorsivas a las familias, a fin de obtener una remuneración económica”.
Por su parte, el vocero de la Fiscalía Regional Centro Norte, Rodrigo Barrera, detalló que “todos los imputados fueron condenados por el delito de secuestro, con excepción de un sujeto que fue condenado por los dos hechos, porque tenía participación en ambos delitos, pero otros de los imputados también fueron condenados por el delito de receptación de vehículo motorizado, dado que participaban en estos delitos precisamente con un vehículo robado, mal habido, y otro de los sujetos además fue condenado por el delito de amenazas extorsivas por supuesto, y además un tercer sujeto que también fue condenado por el Tribunal Oral en lo Penal por el delito de tráfico de pequeñas cantidades de sustancias ilícitas”.