El exsubsecretario de Carabineros cuestiona la estrategia de la defensa del general director de la policía uniformada, indagado por el delito de omisión de apremios ilegítimos y homicidio. “Es de manual que el camino es prestar colaboración con los fiscales a cargo, no dilatar”, dice Carabantes.
El exsubsecretario de Carabineros, Neftalí Carabantes (PR), abogado y también exdirector del Comité Público-Privado de Seguridad del Ministerio del Interior del Gobierno de Ricardo Lagos, considera que la estrategia de la defensa jurídica del general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, ha sido errática.
“Es de manual que el único camino posible es prestar la máxima colaboración a los fiscales de la investigación, en este y en cualquier caso, y no dilatar o rehuir prestar una declaración en la causa“, subraya Carabantes
El magallánico y actual secretario general de la Universidad Central tiene una larga trayectoria estudiando temas sobre delincuencia y la coordinación entre gobiernos y policías. Hace algunas semanas, advirtió que la general de Carabineros Berta Robles, en su nuevo empleo en la Municipalidad de La Florida, “conservaba la calidad de funcionaria activa”.
Hoy, cuestiona la estrategia de la defensa del general director de la policía uniformada y, en entrevista con El Mostrador, a Carabantes le sorprende la solicitud para inhabilitar a los fiscales y explica que el uniformado debiera jugar una única carta a su favor: declarar antes de su audiencia de formalización de mayo, de forma voluntaria, y mostrarse más colaborativo.
-¿Qué le parece la estrategia jurídica de la defensa del general Ricardo Yáñez?
-No logro comprender ni empatizar, en términos jurídicos, con la estrategia de defensa del general Yáñez. Es de manual que el único camino posible es prestar la máxima colaboración con los fiscales a cargo de la investigación, en este y en cualquier caso, y no dilatar o rehuir prestar una declaración en la causa, siendo aún más discutible la solicitud de inhabilitar a los persecutores. Según tengo entendido, ha sido citado a declarar en seis oportunidades y solo ha concurrido en una, en la cual hizo uso de su derecho a guardar silencio. Esta estrategia es antigua, discutible, pero en la práctica está llevando al general Yáñez a una situación muy compleja, que es ser, eventualmente, el primer general director de Carabineros en ejercicio formalizado, sin que, por cierto, se entre a discutir aún el fondo del asunto, donde en definitiva puede resultar absuelto. También es discutible la solicitud de inhabilitación de los persecutores, toda vez que los fiscales Armendáriz y Chong son profesionales de excelencia, cuya carrera habla por sí sola.
-Un general que ocupa su derecho a guardar silencio en una investigación judicial sería…
-Sin perjuicio de lo anterior, el derecho a la defensa, si bien considera la posibilidad de guardar silencio, acá no debe perderse de vista que el foco central de la defensa jurídica debe propender a realizar una litigación penal estratégica, que apunte a la colaboración activa en el esclarecimiento de los hechos, y a la exención o menor determinación de responsabilidades.
-¿Existen otros casos similares al del general Yáñez y su opción?
-Un caso análogo que pudiese traerse a colación, por la alta investidura de un uniformado, es el caso que involucró al entonces general Ricardo Martínez, excomandante en Jefe del Ejército, donde su defensa optó por ofrecer la máxima colaboración ante la jueza Rutherford, pidiendo declarar antes y después de terminado su periodo en la Comandancia en Jefe del Ejército. Y no olvidemos que, llegado un minuto, para no exponer a la institución castrense, renunció, se defendió como civil y obtuvo un resultado favorable incluso en la Corte Suprema.
-Según su experiencia, ¿qué podría hacer el general Yáñez para sortear su compleja etapa procesal?
-El Ministerio Público solicitó la formalización del general Yáñez por su eventual responsabilidad en el delito de omisión de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y homicidio, durante su gestión como encargado de Orden y Seguridad de Carabineros durante el estallido social. Dicho aquello, una manera de enmendar el rumbo es cambiar la estrategia, es decir, explicar por qué ahora está en condiciones de aportar más antecedentes a la investigación y, lisa y llanamente, ofrecer prestar declaración ante el Ministerio Público, pidiendo reagendar el debate de formalización y el de sobreseimiento.
-¿Qué ganaría el general con eso, diría usted?
-Él está en una encrucijada, ad portas de una formalización, y su defensa no ha revertido el curso natural del impulso investigativo y la convicción de la Fiscalía. En consecuencia, pese al debido proceso y regir la presunción de inocencia, el general Yáñez, de aquí al 7 de mayo, librará la madre de las batallas, que es revertir su formalización. Pues, si es formalizado, su continuidad en el cargo dependerá exclusivamente de una decisión presidencial. Además, en esa audiencia de formalización se le comunicarán, en presencia del Juez de Garantía, una serie de hechos de relevancia penal, entre ellos, que se iniciará formalmente una investigación en su contra de uno o más delitos (…), se da inicio al plazo de investigación, se suspende el curso de la prescripción, y que el Ministerio Público pierde la facultad de archivar provisionalmente la investigación, pudiéndose decretar medidas cautelares.
-¿Y qué podría ganar?
-Yo considero que mucho. Una declaración del general Yáñez pudiese ser de gran utilidad para la investigación y, a la vez, para potenciar la capacidad argumentativa de su defensa, proporcionando ángulos y nuevas interpretaciones de los hechos que los fiscales actuantes no han tenido a la vista. Por otra parte, después de recibir estos nuevos antecedentes, datos y fundamentaciones, la Fiscalía bien podría ordenar nuevas diligencias y suspender la audiencia de formalización, a fin de que sean estudiados, lo que a su vez podría, eventualmente, modificar su decisión de formalizado. Además, es clave que el general Yáñez entregue directamente su visión sobre los hechos, pues podría aportar elementos que iluminen a los fiscales en diversos aspectos de la investigación, y permitir una mejor comprensión, calificación jurídica y determinación de su real participación en los hechos que se investigan, durante el estallido social.
-¿Es usual que se dirija una solicitud de remoción de fiscales y aportar documentos como un informe en derecho al Fiscal Nacional?
-Es infrecuente, pero el general Yáñez está haciendo uso de su derecho de petición y de defensa. Ahora bien, lo natural es que la defensa envíe antecedentes que colaboren con el éxito de la investigación y el conducto regular es que se agreguen a la carpeta investigativa y, por ende, que se entreguen directamente al o la fiscal que conduce la investigación. Y como la petición conlleva el cambio de fiscales a cargo de la investigación, la defensa decidió dirigir la solicitud al jefe máximo de la institución, materia que es resorte del Fiscal Regional o el Nacional, en su caso.
-¿Qué le parece la actitud del Gobierno y el llamado del Presidente al general Yáñez?
-Creo que en esta etapa el Gobierno debe actuar con suma prudencia, recato comunicacional y observar el desarrollo de los acontecimientos. No es el momento de adoptar decisiones de fondo, aún puede correr mucha agua bajo el puente. En suma, el Gobierno debe dejar que la investigación hable por sí sola, y eso implica no realizar declaraciones que pudiesen influir o significar una intromisión en la autonomía del Ministerio Público o del Poder Judicial.
-Varios abogados dicen que Yáñez, de ser formalizado, podría continuar como general director de Carabineros, que la formalización no es impedimento legal. ¿Qué opina?
-Eso es efectivo, no es un impedimento legal. Ahora bien, si se diera el supuesto de la formalización, por tratarse de una atribución constitucional, llegado el momento será una materia que deberá ser resuelta en forma privativa por el Presidente de la República. En todo caso, la toma de decisiones en la alta esfera gubernamental debe considerar no solo aspectos legales, sino también políticos, estratégicos, con un agudo sentido de realidad y de temporalidad, de modo de propender al cuidado y al correcto funcionamiento de las instituciones de la República.
-¿Qué le parece que el abogado defensor del general filtre la llamada el Presidente Boric a Yáñez en este contexto?
-Es un principio básico que las conversaciones privadas no se ventilan públicamente.