La Asociación Nacional de Fiscales de Chile condena enérgicamente el asesinato del fiscal antimafia César Suárez en Ecuador, exigiendo una investigación exhaustiva y urgente protección para los fiscales, destacando la tragedia como un atentado contra la autonomía judicial y la democracia
Conmoción y consternación embargan a la Asociación Nacional de Fiscales de Chile ante la trágica noticia del asesinato del fiscal antimafia ecuatoriano, César Suárez. El hecho, confirmado por la Fiscalía General de Ecuador, ha dejado un profundo pesar en la comunidad judicial internacional.
César Suárez, quien lideraba investigaciones cruciales sobre narcotráfico, terrorismo y delincuencia organizada, fue asesinado mientras desempeñaba su labor en el esclarecimiento del asalto armado al canal de televisión TC el pasado 9 de enero en Guayaquil. La noticia fue confirmada por la Fiscal General de Ecuador, Diana Salazar, a través de un video difundido en redes sociales.
La Asociación Nacional de Fiscales de Chile expresó sus más sinceras condolencias a la familia, amigos y allegados de César Suárez, así como a todos los colegas fiscales en Ecuador, quienes hoy lamentan la pérdida de un incansable defensor de la justicia.
“La violencia del crimen organizado nuevamente nos quita a un servidor público para la búsqueda de justicia, y releva de forma urgente la necesidad de que los Estados asuman de inmediato la protección total de los persecutores y persecutoras para ejercer la investigación penal en Ecuador, como en todo el continente”, señalan desde el directorio nacional de la asociación.
La Asociación de Fiscales de Chile hace un enérgico llamado a las autoridades respectivas para que se realice una investigación exhaustiva y se lleve a los responsables ante la justicia.
“Exige a las autoridades respectivas que se indague a fondo estos horribles hechos que son un amedrentamiento a la autonomía e independencia judicial, el Estado de Derecho y la democracia”, concluyen.
Cesar Suárez, uno de los fiscales que investigaba el dramático asalto armado en televisión ocurrido la semana pasada, así como grandes casos de corrupción, fue asesinado a tiros en la ciudad de Guayaquil.
La información fue confirmada por una fuente de la fiscalía del país a la agencia de noticias AFP.
“Desafortunadamente, es cierto”, dijo la fuente cuando se le preguntó sobre el tiroteo contra el funcionario en Guayaquil.
El asesinato del fiscal se registró alrededor de las 13:30 (hora local) en una zona ubicada al norte de la ciudad, según informaron medios ecuatorianos. Su auto, que tras el ataque quedó junto a una vereda, tenía decenas de orificios de bala, señala el periódico Expreso.
Suárez se dirigía a una audiencia judicial cuando fue asesinado, dijo el Consejo de la Judicatura en un comunicado.
Hace unos días había ofrecido una entrevista a un medio ecuatoriano en la que contaba que interrogó a varios de los detenidos por el asalto al canal de televisión.
Los supuestos criminales le habrían contado al fiscal cómo elaboraron el plan para entrar al canal, mientras las autoridades buscaban a los autores intelectuales.
Tras el asesinato de Suárez, la fiscal general ecuatoriana Diana Salazar, dijo que “los criminales, terroristas, no frenarán nuestro compromiso con la sociedad”.
En un video publicado en redes sociales, la funcionaria agregó: “Hacemos un llamado a las fuerzas del orden para garantizar la seguridad de quienes están cumpliendo con sus deberes”.
Salazar dijo que su oficina ya está investigando el asesinato, pero no ofreció más detalles.
Durante su carrera como fiscal, César Suárez investigó grandes casos de corrupción en Ecuador.
Uno de ellos fue el de sobreprecios en los principales hospitales públicos de ese país en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19.
Suárez también destapó un millonario desfalco en el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional de Ecuador (Isspol) en 2021.
Pero quizás el trabajo más notable del fiscal fue el caso Metástasis, un megaoperativo contra la corrupción y el narcotráfico que se realizó en Ecuador a fines del 2023, y que puso en evidencia cómo el crimen organizado había permeado diversas instituciones ecuatorianas, entre ellas, los sistemas de justicia y de seguridad.
Suárez trabajó en este caso de cerca con la fiscal general, Diana Salazar.