El Ejecutivo se encuentra optimista ante la votación en general de la reforma de pensiones del próximo miércoles en la Cámara de Diputados. Los ministros realizan urgentes negociaciones para conseguir, al menos, los 78 votos necesarios. La Segpres y la ministra Jara ya tendrían 6 votos opositores.
“Hasta ahora, habría 76 votos”, explican fuentes del Gobierno y del Parlamento cuando se les pregunta por la cantidad de integrantes de la Cámara de Diputadas y Diputados que votarían a favor del proyecto más emblemático de la administración Boric, la única reforma que parece flotar y que la próxima semana entra en tierra derecha, si es que se aprueba la idea de legislar, para lo cual se requiere un piso de 78 votos. Pese a ello, en el Ejecutivo hay optimismo en orden a que la iniciativa se aprobará en general y que los votos estarán.
Alcanzar esa aprobación en la Cámara sería uno de los triunfos más significativos del Presidente Gabriel Boric, porque se lograría pasar el primer y más difícil escollo de una de sus más emblemáticas promesas de campaña: la reforma de pensiones, la cual obtuvo un nuevo aire después que varios sectores se abrieran a la propuesta de 3 + 3 en lo relativo al alza de las cotizaciones previsionales: es decir, que la mitad del 6% en que se subirán estas con cargo a los empleadores vaya a cotización individual y que lo restante se destine a solidaridad.
En las últimas semanas, los ministros de la Segpres, Álvaro Elizalde; de Hacienda, Mario Marcel, y del Trabajo, Jeannette Jara, han realizado intensas negociaciones con Demócratas, Amarillos, el PDG y varios independientes para lograr la meta y, en función de ello, desde el Ejecutivo se ha realizado un minucioso conteo de votos, de legisladores ausentes y, también, de los pareos.
De acuerdo con la tabla de la Cámara, la reforma previsional será discutida en Sala este martes y la votación se efectuará el miércoles. Para sortear el primer escollo, el Gobierno necesita como mínimo 78 votos, en caso de haber 155 parlamentarios en Sala.
Un voto clave es el de la diputada por el Biobío, Karen Medina, del PDG, uno de los tres votos de la bancada, quien confirmó a El Mostrador que “voy a apoyar la idea de legislar de esta reforma. Es necesario que nos demos esa oportunidad, no por las fuerzas políticas ni por los colores políticos, sino por esas personas que están jubiladas, o que están asustadas por jubilarse y ser beneficiarias de unas pensiones miserables. Hoy día, muchos de nuestros chilenos tienen pensiones muy bajas, que no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas. Por ello, necesitamos que esta reforma pueda avanzar, que se pueda seguir discutiendo y que el Gobierno también vaya dándole la prioridad para que avance y así lleguemos a puntos de consenso frente a todos los temas que nos generen algún ruido o desacuerdo”.
Además de ella, una fuente del PDG señala que también votaría a favor el diputado Rubén Oyarzo y que “solo Gaspar Rivas está indeciso”.
Según explican cercanos a las negociaciones en el Congreso, ya hay un acuerdo con la DC, que fue el partido que creó, para acercar posturas, la fórmula del 3 + 3. También hay un acuerdo con Demócratas.
Sin embargo, nada es gratis y, por ello, en las negociaciones con dichos partidos opositores el Gobierno se ha visto obligado a hacer concesiones.
Una de ellas fue abrirse a otorgar, a petición de Demócratas e independientes, una indicación basada en un proyecto de ley de la senadora Ximena Rincón, de 2018, que apuntaba bajar las tablas de longevidad para calcular la jubilación de los 110 años a los 80, y que, en caso de sobrevivencia del cotizante, el Estado las subsidie.
“El tema de las tablas de mortalidad es algo que revisamos e hicimos presente junto al doctor en Matemáticas y catedrático de la U. de Chile, doctor Patricio Basso, durante el Gobierno de Piñera. En 2022 hicimos nuevamente este planteamiento y además, en 2023, entregamos como Demócratas una propuesta a la ministra Jara con reducción de tablas de mortalidad y seguro de longevidad, destinando 4,2 puntos al ahorro individual de los trabajadores y 1,8 a solidaridad, a través de un seguro de longevidad”, señaló la senadora Rincón a El Mostrador.
El vicepresidente de Demócratas, Jorge Tarud, confirmó a este medio los votos de sus diputados. “Nosotros vamos a votar a favor de la idea de legislar”. Sin embargo, pese a que parecía haber cierta conformidad con la fórmula propuesta, “eso no significa que estemos de acuerdo en el 3 + 3. Por lo tanto, vamos a insistir en el 4,2 para la cuenta individual y 1,8 para solidaridad”, aseguró.
El PDG, sin embargo, tiene una petición distinta, pues para la tienda de Franco Parisi –”paralelamente o no”, precisa una fuente– es clave que el Gobierno se abra a introducir en el proyecto de ley un autopréstamo de 150 UF, y no de 30, como propone el Ejecutivo.
En efecto, el autor de la iniciativa, Rubén Oyarzo, expresó hace unos días en Radio Universidad de Chile que “queremos cambiar el guarismo y vamos a hacer todas las gestiones posibles para aumentar el autopréstamo a cinco millones de pesos (150 UF)”. Además indicó que ha conversado directamente con la ministra Jara y que esperan “que el Gobierno lo tome, porque de verdad la clase media y media emergente necesita ayuda”.
El secretario general del Partido de la Gente, Emilio Peña, manifestó que “el Gobierno hoy busca, bajo cualquier lógica, meter la mano a la caja, pero las propuestas apresuradas no sirven para mejorar la vida de los ciudadanos”.
Según explican en el oficialismo, también hay conversaciones con varios parlamentarios independientes, desde donde podrían conseguir tres votos clave, pero estos son reticentes a adelantar su votación y mantienen algo del suspenso de un thriller político. Otros dan luces, al menos, de estar a favor de la idea de legislar. Dos votos clave son los del diputado por Magallanes Carlos Bianchi y su par por Antofagasta, Yovana Ahumada (ex-PDG).
“La discusión, más que el 3 + 3 de la reforma previsional y si van a tener o no los votos, es el tema que acabamos de poner y que acaba de comprometer el Gobierno: la creación del seguro de longevidad y la reforma a la tabla de mortalidad, que por lejos es lo que va a generar los mayores ingresos de manera inmediata a las personas actualmente jubiladas y a los que están por jubilarse. Esa es la discusión que hemos puesto ahora, en eso estoy ahora (viernes) en Hacienda”, sostiene Bianchi.
En tanto, la diputada Yovana Ahumada manifiesta que “no está totalmente decidida”, pues señala que “yo apoyé una propuesta que indicó la DC y también otra de Demócratas, que hablaba del 4,2 y el 1,8 de solidaridad, y más que nada apoyé en el sentido de abrir la discusión y encontrar algún punto de encuentro, pensando en que, si bien es necesaria la solidaridad, la mayoría de las personas quiere que estos ahorros sean propios, sean para las cuentas personales. Entonces, hay que buscar un equilibrio de acuerdo a lo que la mayoría de los chilenos quiere”.
Las bancadas oficialistas, en tanto, estarían alineadas para votar a favor. En tal sentido, el jefe de bancada del PS, Daniel Manouchehri, dice que “la próxima semana votamos la reforma de pensiones y confiamos en que se aprobará. Los proyectos se votan en general y en particular. En general es aprobar que se legisle. En particular, las partes específicas. La derecha dice que votará en general en contra de que suban las pensiones, todo por su defensa del negociado de las AFP. Tendrán que hacerse cargo ante Chile”, sostiene.
Por su parte, la diputada Camila Musante (Ind-PPD) señala que cree “que nadie con la propuesta que ha acogido el Gobierno hoy, de la reducción de la tasa de mortalidad y el seguro de longevidad, podría negarse o ser tan cruel de negar una propuesta de reforma de pensiones que efectivamente impacta y sube las pensiones de los chilenos, incluso bordeando el 20%. Creo que sería de una crueldad tremenda y espero que la oposición no la rechace, porque no se justificaría bajo ningún punto de vista”.
“La Segpres y la ministra Jara ya tendrían seis votos opositores y se podría llegar a 82 votos, dependiendo de los presentes en la Sala, y si no hay díscolos “, agrega otro parlamentario, bastante optimista y off the record, aunque no son pocos los que recuerdan estrepitosos fracasos parlamentarios anteriores, en los cuales el Gobierno también estaba seguro de contar con los votos necesarios, sin que ello se concretara a la hora de las votaciones.