En el testimonio de Andrea Monsalve Saavedra, quien es acusada de haber presentado un título falso de periodista, la imputada habló sobre varios temas, como hechos de violencia que sufrió por parte de Barriga, y que la exjefa comunal tenía carácter “paranoico”.
Dentro de la investigación contra la exalcaldesa Cathy Barriga por fraude al fisco, hay otra persona que está formalizada. Se trata de Andrea Monsalve Saavedra, quien es acusada de haber presentado un título falso de periodista, como también de haber recibido su sueldo de forma íntegra, pese a que se mantuvo con licencia médica por más de cuatro años.
En su testimonio, que reveló el diario La Tercera, la imputada habló sobre varios temas, como hechos de violencia que sufrió por parte de Barriga, y que la exjefa comunal tenía carácter “paranoico”.
En primer lugar, dijo que conoció a Barriga antes de postularse para dirigir el municipio de Maipú, en el programa “Cantando por un sueño”. “Yo lo que hacía con ella era llevarla a clases de canto, la llevaba a vestuario, y ayudaba en lo que ella necesitaba para el programa y una preparación para que ella pudiera cantar”, afirmó.
Si bien en un inicio tenían buena relación, una vez Monsalve llegó a trabajar a la alcaldía con Barriga terminó siendo una especia de asistente personal que, incluso, le probaba la comida porque Barriga pensaba que podía estar envenenada.
“En algunas oportunidades me pedía que probara su comida antes de que ella lo hiciera porque pensaba que podía estar envenenada. Ella siempre pensaba que la estaban observando y espiando, por eso no usaba su correo electrónico y trataba de no dejar registro de las cosas. Estaba un poco paranoica en aquella época”, relató.
Monsalve llegó como su jefa de comunicaciones pero con el correr de los días asumió más como su asistente personal. Dentro de esas labores, le tocó cuidar a los hijos de Barriga y acompañarla a comprar ropa.
Ahí comenzaron los problemas, porque como ambas compartían oficina, comenzó una suerte de “competencia” y de ahí, los maltratos.
“Ella me sacaba la chaqueta a tirones cuando consideraba que me veía ‘más bonita que ella’. Dos veces me pidió que, como ella llegó a una población con zapatos altos, me pidió los míos para ella no manchar los suyos”, recordó.
“Ella era así, muy déspota. La cantidad de secretarias que pasaron por ahí es impactante, porque no duraban nada, a todas las despedía. Me gritoneaba constantemente y en algunas oportunidades me quitaba el saludo sin ninguna explicación. Ella hacía videollamadas con su marido y se reían hasta de mi almuerzo. Era una especie de celos que tenía conmigo”, continuó.
Asimismo, Monsalve narró al menos dos agresiones físicas por parte de la exalcaldesa. Una de esas involucró a la pareja de Barriga, el diputado Joaquín Lavín.
“La primera fue un día en que Joaquín (Lavín León) llegó a la oficina en la noche y le preguntó a Cathy por qué tenía a su guagua Romeo todavía en la oficina a esa hora”, relata.
“Se pusieron a discutir y le dijo ‘yo me llevo a Romeo y tú quédate trabajando’. Ahí entre ellos que estaban peleando y tironeando se cayó Romeo. Ella se encerró con Romeo en el baño a llorar, y cuando salió le dije ‘pero Cathy, por favor, no pueden tener este tipo de discusiones, es algo muy fuerte para que tu hijo esté pasando por todo eso’, y ella me pegó una cachetada y me tiró el pelo, y me dijo que no me metiera nunca más en sus problemas”, añadió.