El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve viajará a la región de Tarapacá para reunirse con el fiscal regional, Raúl Arancibia, quien causó polémica esta jornada tras asegurar que en el paso fronterizo de Colchane, que conecta a Chile con Bolivia, hay una situación “sin control” en las noches.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve viajará a la región de Tarapacá, a una actividad en la Fiscalía de Alto Hospicio, y que espera reunirse con el fiscal regional, Raúl Arancibia, quien causó polémica esta jornada tras asegurar que en el paso fronterizo de Colchane, que conecta a Chile con Bolivia, hay una situación “sin control” durante las tardes y noches.
En conversación con radio Universo, el persecutor denunció que el paso fronterizo de Colchane se encuentra cerrado desde las 18.00 horas, lo que provoca que después de ese horario “la gente pasa nomás”. Atribuyó este problema a la falta de personal, indicando que “probablemente no hay suficiente cantidad de gente en el turno de la PDI, tampoco hay Aduanas, etc”.
“La gente espera para pasar a esa hora o llega a esa hora a la frontera, y pasa nomás“, afirmó.
Si bien posteriormente matizó sus dichos, diciendo que el control fronterizo, “es decir, las dependencias (…) tienen un horario de funcionamiento que termina en horas de la tarde”, hasta las 18:00 horas y que siempre hay Carabineros y patrullas militares en la zona, las dudas se instalaron, escalando hasta el Ejecutivo.
Al respecto, el subsecretario Monsalve dijo que “quiero hacer esta distinción, porque si la preocupación del fiscal regional, el fiscal Arancibia, es el ingreso de personas que tienen antecedentes penales, que son parte de estructuras criminales, esas personas no entran por el paso fronterizo de Colchane. Yo supongo que el fiscal lo tiene claro, esas personas no entran por ese paso fronterizo, entran por lugares no habilitados”.
Monsalve indicó además que “la información que entregan las Fuerzas Armadas desplegadas en Colchane, en particular, respecto a la detención de personas que ingresan por lugares no habilitados, es que el año 2022 se detuvo a 27.000 personas y que el año 2023 se detuvo a 17.000 personas, lo que permite inferir que ha disminuido el flujo irregular por la Región de Tarapacá”.
“Las personas son detenidas y son puestas a disposición de la Policía de Investigaciones. Algunas son reconducidas. Como ya saben, el año 2022 se recondujo la frontera norte de 3.000 personas. El año 2023 se recondujo 6.000 personas. Por lo tanto, hemos sido más eficaces en la tarea de reconducir a los países desde donde ingresan”, aseguró el subsecretario.
El alcalde de Colchane, Javier García (RN), se pronunció sobre la situación migratoria que afecta a su comuna, ubicada en la Provincia del Tamarugal y limitando con la frontera de Bolivia. García abordó la posible expansión de zanjas en la zona limítrofe, argumentando que “todo tipo de barreras son hoy necesarias”.
Hace unos días, la Seremi del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de Tarapacá informó a través de redes sociales —con un video que luego fue eliminado y reemplazado por otra publicación—sobre la ejecución de trabajos en el complejo fronterizo en Colchane, los cuales estaban relacionados con la excavación y construcción de petriles, lo que reavivó el debate por las zanjas para hacer frente a la migración irregular.
La situación llevó a la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, a ser cuestionada a partir de un antiguo tuit donde criticaba la implementación de zanjas. En dicho tuit, Vallejo expresaba: “Andar proponiendo zanjas para enfrentar la migración es devolvernos a la época medieval, a un paso de proponer campos de concentración… Realmente macabro. #DebatePresidencial2021”, escribió en octubre de 2021.
No obstante, consultada por la zanja del sector de Tocorpuri, la titular de la Segegob manifestó, durante un punto de prensa, que “hay que ver de qué zanja se trata, para no confundir a la ciudadanía”. Y agregó que “estamos hablando de un trabajo que efectivamente ha estado haciendo la Delegación Presidencial, más las policías y la Municipalidad de San Pedro de Atacama, y que tiene que ver con el paso fronterizo Tocorpuri, y que dice relación particularmente con el delito de robo de autos”.
En este contexto, en una entrevista con la radio Pauta, el alcalde de Colchane defendió la aplicación de zanjas, señalando que en algunos lugares han demostrado ser útiles y que es necesario mantenerlas y, en algunos casos, construir más para controlar la salida de vehículos robados de Chile.
Respecto a la situación migratoria, García expresó su preocupación por el “colapso” del complejo fronterizo, donde los solicitantes de ingreso a Chile deben esperar más de cinco horas. Criticó la falta de control en la frontera, describiendo el ingreso de inmigrantes “sin ningún control” como una vergüenza para todos los chilenos.
El jefe comunal también abordó el papel de Bolivia en la situación migratoria, expresando su decepción por la “pasividad” del gobierno boliviano y la falta de interés en controlar la migración. Asimismo, criticó la falta de avances transparentes por parte del gobierno chileno en el diálogo y la gestión de la situación migratoria.
El alcalde García insistió en la necesidad de señales más fuertes para controlar la frontera, incluyendo expulsiones administrativas, y cuestionó la ausencia de medidas efectivas por parte del Gobierno del Presidente Gabriel Boric. Según sus estimaciones, más de 100 mil inmigrantes irregulares han ingresado al país sin documentación.
La diputada del Partido Socialista (PS), Danisa Astudillo, representante de la Región de Tarapacá, manifestó que medidas como las zanjas o los miguelitos son “disuasivas, pero no suficientes”.
“Lo que se requiere acá es articular inteligencia policial, se requiere siempre de dotar de mejor tecnología a nuestras policías, porque el crimen organizado hoy día está muy bien equipado y por lo tanto, si solamente nos conformamos con estas medidas disuasivas, no vamos a impedir el tránsito ilegal a nuestro país”, señaló la legisladora en un punto de prensa desde el Congreso.
“Pero también requiere de algo que el Gobierno ya está haciendo, que es conversaciones con los países de donde proviene esta migración irregular”, añadió la diputada Astudillo, junto con recalcar que la cantidad de funcionarios “siempre es insuficiente”.
La parlamentaria del PS, representante de las comunas de Pica, Camiña, Colchane, Alto Hospicio, Huara, Pozo Almonte e Iquique, explicó que “también hacen falta muchos más funcionarios en el complejo fronterizo, porque son muy pocas personas hoy día dedicadas al control y mucha la cantidad de gente que transita por nuestras fronteras”.
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional (RN), Andrés Longton, dijo que las zanjas son positivas porque permiten impedir la comisión de distintos delitos, de contrabando de vehículos, de narcotráfico, etc. Entonces, a su juicio, “la verdad es que son medidas de sentido común, pero cuando está el prejuicio, el sesgo ideológico, la romantización por la migración ilegal, terminamos cayendo en este descontrol migratorio que hoy día nos tiene con altas tasas de criminalidad”.
El parlamentario RN le pidió al Gobierno del Presidente Boric “que se ponga en los zapatos de la mayoría de los chilenos que está cansado de la inmigración ilegal y está cansado de tener que acudir a velorios de familiares producto en que en nuestro país asesinan a chilenos todos los días”.
El llamado del diputado Longton a La Moneda fue categórico: “Que abandonen su sesgo ideológico, que tomen medidas de fortalecimiento y mayor control de las fronteras y abandonen los sesgos y sobre todo al sector más radicalizado de la izquierda que esto todavía lo ve con espanto”.