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Hasta el viernes el Ejecutivo contaba con al menos 78 votos para aprobar la iniciativa: 73 de legisladores oficialistas, más votos de Demócratas, el PDG e independientes. Sin embargo, el escenario cambió: mientras Demócratas anunció que votará en contra de la idea de legislar, el PDG está dividido.
A 48 horas de votar la idea de legislar la reforma de pensiones en la Sala de la Cámara, los diputados de Demócratas, PDG y Amarillos pusieron una fuerte dosis de suspenso y tensión a una iniciativa que parecía que sería aprobada y cuyo apoyo, hasta el domingo, era esperado por el Gobierno.
De acuerdo con la tabla de la Cámara de Diputadas y Diputados, la reforma previsional será discutida en Sala este martes y la votación se efectuará el miércoles. Para sortear el primer escollo, el Gobierno necesita como mínimo 78 votos, en caso de haber 155 parlamentarios en Sala.
El viernes pasado, tanto en el oficialismo como en La Moneda había optimismo, pero el escenario cambió súbitamente. Hasta entonces, luego de una serie de negociaciones de los ministros de la Segpres, Álvaro Elizalde, de Hacienda, Mario Marcel y, principalmente, de la titular del Trabajo, Jeannette Jara, el Ejecutivo contaba con al menos 78 votos para aprobar la iniciativa: 73 de legisladores oficialistas, más los votos de Demócratas, algunos del PDG e independientes.
El Gobierno había estudiado detalladamente, incluso, la cantidad de diputados que podrían estar ausentes o pareados con la oposición. Y las cuentas eran favorables. Incluso, los más optimistas calculaban que se podía lograr hasta 81 votos.
En ese escenario, el viernes se contaba con los votos de los cuatro diputados de Demócratas: Erika Olivera, Joanna Pérez, Jorge Saffirio y el jefe de bancada, Miguel Ángel Calisto. También se esperaba tener el voto a favor de dos independientes de la misma bancada, Yovana Ahumada y Víctor Pino.
Paralelamente, se apostaba por el respaldo de dos de los tres parlamentarios del PDG, Rubén Oyarzo y Karen Medina, mientras que el de Gaspar Rivas, el tercero, era incierto.
Pero todo varió el lunes a media tarde: de los “al menos 78 votos”, los cálculos del oficialismo bajaron a 76.
El lunes a mediodía tampoco había dudas en la directiva de Demócratas: la colectividad apoyaría la idea de legislar. “Entiendo que apoyaremos la idea de legislar en la Cámara”, señalaba a El Mostrador el vicepresidente Jorge Tarud.
Sin embargo, tras una serie de reuniones desarrolladas durante la tarde del ayer, a eso de las 17:00 horas el jefe de bancada de la tienda, Miguel Ángel Calisto, anunciaba a la directiva un cambio de planes.
“Hasta el minuto no hay acuerdo. Sabemos que somos seis votos claves para dirimir esta apertura de la idea de legislar y lo único que puedo decir con mucha claridad es que (respecto de) lo que habíamos avanzado la semana pasada, hoy día hemos retrocedido a punto cero”, señaló Calisto.
Según sostuvo, aún confían en “la posibilidad de apertura por parte del Gobierno”, pero enfatizó que se retrocedió porque “no se nos considera nuestra propuesta del seguro de longevidad y, además, de que la gran parte de la nueva cotización vaya para los cotizantes”.
Su par independiente, Yovana Ahumada, confirmó esa línea política a El Mostrador.
“Hoy el Ejecutivo no tiene asegurado ningún voto de la bancada y la verdad es que tampoco creo que los votos sobren. Yo creo que está muy ajustado y puede pasar cualquier cosa, sobre todo cuando se pretende ir a buscar votos a último minuto, con la disposición de aceptarlo todo, sin tener la certeza de que esto efectivamente sea viable y ejecutable. Yo creo que esto es complicado, sobre todo porque estamos hablando de los ahorros de la mayoría de los chilenos, así es que hoy todo es incierto”, señaló la parlamentaria.
Incluso, explican en la colectividad, la diputada de Demócratas Joanna Pérez envió un breve video al chat de la militancia de base manifestando “con tristeza” que no se votaría a favor la idea de legislar. Agregan en dicho partido que su decisión era por disconformidad con la ministra Jara.
Paralelamente, en el PDG esperaban que, tras la sesión de ayer de la comisión de Hacienda de la Cámara, el ministro del ramo, Mario Marcel, diera “señales de abrirse a tratar” el alza del autopréstamo en UF, pero –precisan– eso no ocurrió.
Cerca de las 18:00 horas, el diputado Rubén Oyarzo (PDG) salió a explicar que “por el minuto, rechazaríamos”. Eso, mientras se espera –indicó– que el Gobierno aumente el monto del autopréstamo, aunque puntualizó que “lo conversamos y no han dicho nada”
“El Gobierno, hasta el minuto, no nos ha escuchado con nuestra propuesta de aumentar el tope del autopréstamo y eso nos tiene en ascuas con nuestro voto. Por eso estamos evaluando, con la diputada Karen Medina y el PDG, ver si nos sumamos o no a la idea de legislar (…). Por el minuto, rechazaríamos”, aseguró el legislador.
En la colectividad fundada por Franco Parisi comentan que la definición de Demócratas de rechazar había enredado todos los acuerdos. No obstante, afirman que las conversaciones se mantendrán hasta mañana por la mañana.
La diputada Karen Medina (PDG), por su parte, agregó que “parece que nada está tan seguro. Si el Gobierno no tiene los votos, seguro quitará la urgencia al proyecto. La ministra Jara solo habló conmigo la semana pasada, cuando tomaron nuestra indicación sobre el 3 + 3, pero entre tanto diálogo se está complicando el tema al parecer”, expresó a El Mostrador.
Al cierre de esta edición, fuentes oficiales del Partido de la Gente aseguraban que, finalmente, la diputada Medina votará a favor de la idea de legislar y que el PDG sostendrá una reunión para negociar con el Ejecutivo.
Por su parte, el diputado y presidente de Amarillos por Chile, Andrés Jouannet, también pasó a ser un voto clave. Si bien en un comienzo parecía estar en contra de la idea de legislar, hoy se encuentra en reflexión.
Consultado por El Mostrador, expresó que tenía dudas sobre si habrá 78 votos para aprobar la iniciativa. “Yo le estoy dando vueltas, analizando. No he decidido mi voto, será una votación estrecha”, comentó.
En tanto, en RN y la UDI, pese a los cambios repentinos de opinión de las bancadas y de los nuevos cálculos, consideran que es muy probable que sin Demócratas de todas formas se apruebe.
“Creo que van a aprobar la idea de legislar. Otra cosa es la votación de los diferentes artículos (posteriormente)”, puntualizó la diputada de RN Ximena Ossandón. Su par de la UDI, diputado Daniel Lilayu, coincidió en que la votación “está bien estrecha” y cuestionó el “pirquineo”.
“Evidentemente aquí el Gobierno no ha tomado en cuenta que esto es una gran reforma y lamentablemente está pirquineando, buscando voto a voto, con diferentes parlamentarios, para tratar de aprobar la reforma, y esto debía ser una reforma tan importante que debía ser aprobada por una amplia mayoría de la Cámara”, subrayó el legislador de la UDI.
