PAÍS
Con mensaje del papa Francisco incluido, el expresidente Sebastián Piñera fue despedido en una misa fúnebre realizada en la Catedral Metropolitana. La ceremonia contó con la participación de José Piñera, Rodrigo Hinzpeter, su nieto León y los mineros.
El expresidente Sebastián Piñera era una persona muy católica. Por lo mismo, la misa fúnebre en honor a su persona, quien falleció este pasado martes en un accidente aéreo, estuvo cargada de emociones, con intervenciones de sus hijos, nietos, parte de los 33 mineros e, incluso, su hermano José Piñera.
En la antesala del inicio de la ceremonia, se leyó un mensaje enviado por el Vaticano y firmado por el papa Francisco, quien lo calificó como “un hombre de fe”.
Posteriormente, en la ceremonia religiosa como tal, llegó el momento de la lectura de los salmos. Acá estuvo otra de las sorpresas de la jornada, ya que estuvo presente Ignacio Guerrero, amigo de Piñera y uno de los sobrevivientes de la tragedia aérea que le costó la vida al exmandatario.
Luego, en el momento de las plegarias, subieron al estrado los hermanos, incluido José Piñera, quien no tiene una buena relación con su hermano, como él mismo lo dijo en una entrevista hace años atrás. “Para que el espíritu santo difunda en la iglesia una esperanza cada vez más firme en la victoria sobre la muerte, roguemos al señor”, fue la petición que hizo.
Tras la lectura del sacramento, el arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí afirmó que “este dolor traspasó a su familia y al mundo político para radicarse en el pueblo sencillo, leal y agradecido que salieron a la calle con banderas chilenas a despedirlo”.
“Notable fue verlo persignarse cuando la cápsula en las áridas tierras del norte comenzaba a descender a las profundidades de la tierra para rescatar a los mineros encerrados en sus entrañas. Emocionaba ver a un hombre con tanto poder, autoridad y responsabilidad arrodillarse en la santa Misa en el momento de la consagración, como expresión de su pequeñez ante la grandeza insondable e infinita de Dios. En todas sus oficinas un lugar de honor ocupaba un crucifijo y fotos familiares. Sebastián Piñera fue fiel a la Misa dominical, tenía un entrañable amor a la Virgen María y una especial devoción por San Alberto Hurtado”, agregó.
“Sebastián Piñera sirvió a Chile con fuerza, ahínco y convicción. Como todo ser humano se pudo haber equivocado, pudo haber cometido errores, algunas cosas las pudo haber hecho de otra manera, pero lo que no se pone en duda es su buena fe y recta intención. Las manifestaciones para homenajearlo en las zonas más martirizadas por el terremoto como Concepción y Dichato hablan por sí solas”, añadió.
En la parte final de su alocución entregó dos reflexiones. En la primera, destacó el reconocimiento que han realizado opositores al exmandatario en los últimos días: “Da esperanza ver personas de todos los partidos políticos, y algunos claros y nítidos adversarios políticos, en la guardia de honor junto al féretro. Da esperanza ver a los millones de chilenos que se conmueven ante la desgracia ajena y solidarizan con claridad y sin ambigüedades”.
En la segunda dijo que “no es necesario esperar desgracias como las que hemos vividos en estas semanas para abrazarnos, para respetarnos, para reconocer lo bueno que hay en cada uno de nosotros. Desde ya podemos vivir y tratarnos mejor.”
“Espero que el fatal accidente del expresidente Sebastián Piñera y los incendios voraces que nos azotan contribuyan a generar un país más unido, más fraterno y más justo, como el que él, de la mano de Dios, la Virgen María y su familia soñó y contribuyó a construir”, concluyó.
En la parte final de la ceremonia religiosa, fueron invitados al estrado distintas personas que querían despedirse de Piñera. El primero en subir fue el exministro de Interior y Defensa del primer gobierno de Sebastián Piñera, Rodrigo Hinzpeter a nombre de sus colaboradores, quien le dedicó unas palabras al fallecido exmandatario: “Nuestro corazón queda con una zona vacía, espero que el tiempo sepa llenarlo”.
Luego fue el turno de los mineros, representados inicialmente por Luis Urzúa, quien llamó a los otros mineros presentes a acercarse. “Queremos darle nuestro sincero adiós a nuestro presidente, que gracias a él nosotros fuimos rescatados. Gracias a él, hoy día nosotros podemos dar un testimonio, hoy día podemos decir: ‘Sí, presidente, usted lo pudo hacer, usted nos sacó de tierra, usted luchó por nosotros con su familia’”, dijo, de parte de “un jefe de turno a otro jefe de turno”.
Posteriormente pasó León, su nieto mayor, quien habló en representación de todos los nietos de Piñera. “Tengamos claro que el nombre de Sebastián Piñera Echeñique será recordado para siempre”, dijo, para agregar: “Tata, ha sido el mayor honor compartir contigo y aprender de ti estos 18 años”.
Finalmente, en representación de los hijos de Piñera, subió Sebastián Piñera Morel: “No fuiste ideologizado, sino de una honestidad intelectual incomparable”, dice.
“Dijiste, al terminar uno de tus gobiernos: ‘nos vamos con la alegría del deber cumplido’. Y así nos dejas a nosotros, con el deber cumplido en tu familia y tus amigos”, cerró.
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