A la misma velocidad con que se propagaron las llamas por las comunas de la V Región costa hace una semana, lo hicieron las fake news por las redes sociales. Desde teorías conspirativas para quedarse con los suelos quemados, hasta sospechosos de iniciar el fuego detenidos por vecinos.
A mediodía del viernes 2 de febrero se inició un incendio forestal en el complejo las tablas de la Reserva Lago Peñuelas en la Región de Valparaíso. Al pasar de las horas el siniestro había llegado hasta las comunas de Quilpué, Villa Alemana, Valparaíso y Viña del Mar, convirtiéndose en la mayor tragedia de los últimos años. Solo comparable con el terremoto de 2010, por la cantidad de personas muertas. Al cierre de esta nota, según Conaf, ese foco seguía activo y las cifras hablaban de 131 muertos, 372 desaparecidos, centenares de heridos, unas 3.000 viviendas quemadas…
A las pocas horas y en medio del horror y la propagación del fuego, comenzaron a circular noticias falsas, informaciones erróneas, campañas engañosas. Reflotaron antiguas fotos de personas supuestamente encendiendo fuego, mapas con las rutas que se disputan las inmobiliarias y las empresas de infraestructura a las que justo les sirve “el despeje del área quemada”. Entre esas informaciones, se viene mencionando hace unos años la “Ruta Periférica Valparaíso” del Ministerio de Obras Públicas.
“Este proyecto contempla dos mega carreteras y vías de acceso, lo que significa un sacrificio ecológico de gran envergadura. El bosque nativo y sus comunidades guardianas han sido dañadas por incendios en estas últimas semanas y no es casualidad que se hayan producido en los sectores donde existe resistencia al proyecto del MOP, por la importancia ecológica de esos territorios”, escribió Resistencia Nativa en 2021 (que solo tienes tres publicaciones y la última fue hace 2 años), sobre lo que llamó el Cartel del Fuego y que ha sido reposteado por muchas cuentas.
Si durante los incendios de 2017 se reportaron cadenas de mensajes por Whatsapp informando que los incendios forestales eran causados principalmente por mapuches y extranjeros, esta vez también se culpaba la intencionalidad, en especial realizada por migrantes. De hecho, se produjeron algunas detenciones ciudadanas; una de ellas a un hombre venezolano con unos bidones de agua, pero que según los vecinos era líquido acelerante. La policía lo dejó en libertad.
Por otra parte, la Seremi de Desarrollo Social y Familia de la región de Valparaíso, Claudia Espinoza, emitió una advertencia ante la circulación de información falsa con supuestos beneficios para los damnificados por los recientes incendios.
Este tipo de información aparece solo porque hay “un público” para ello. “Por la gravedad y afectación de la población, si no fuera así, no existirían historias conspiranoicas, porque no habría interés público en ellas”, explica académico de periodismo Universidad Andrés bello, Andrés Rosenberg.
El investigador agrega que las propias autoridades dieron señales que alimentan esas teorías.
“Desde un comienzo han afirmado que, a todas luces, esto fue intencional —lo dijo el gobernador y la ministra Tohá—, si por el contrario hubiesen salido a desmentir o a ser más cuidadosos, no se habrían desplegado las teorías sobre esa intencionalidad”.
Explica que este tipo de comportamientos ocurre mayormente en contextos muy sensibles para la población.
“Hay mucha evidencia levantada en las noticias falsas y desinformación en la pandemia del Covid-19. Cada vez que la sociedad está enfrentada a una situación compleja, se da espacio para que nazcan teorías conspiranoicas, noticias falsas, información tergiversada y también el sesgo de confirmación”.
Y añade:
“Por ejemplo, la teoría de que las inmobiliarias estarían detrás, apela también a un cierto ‘sentido común’: la gente se pregunta, qué lógica tendría, cómo puede haber gente tan mala para simplemente querer causar este nivel de daño sin que hubiese un beneficio para alguien de por medio. Ese tipo de teorías alimenta el sesgo de confirmación que poseen esas personas. Probablemente ellos tienen mala opinión sobre las empresas, sobre las inmobiliarias, sobre el trabajo de suelos, los permisos que se dan, etc, entonces, si hay parlamentarios, políticos u otras personas que alimentan estas teorías es porque, de alguna manera, existen parámetros preconcebidos.
Así se explica la aparición de múltiples personajes, en especial políticos que aprovechan la oportunidad para poner “sus temas”.
Diego Ibáñez, recordó que aún está en espera la Ley de incendios: “#LeyDeIncendios integral que ya aprobamos en Comisión, incluyendo la “prohibición de cambios de uso de suelos siniestrados durante 30 años” que presentamos en 2021. Sin embargo, todavía no ha sido votada en Sala de la Cámara para enviarla al Senado. Esto significa un gran desafío de unidad política contra el fuego”.
En torno a la ley que inspira este proyecto —la española Ley de Montes— hay muchos mitos que se reviven cada vez que ocurre un gran incendio.
Se imparte la fake que señala que España prohibió por 50 años el desarrollo inmobiliario en tierras incendiadas y que con ellos terminó con los incendios. Sin embargo, los estudios españoles han determinado que la prohibición de cambiar el uso de suelos siniestrados por 30 años, no “hizo desaparecer los incendios”.
El sociólogo Axel Kaiser, se fue por otro camino y atacó los incendios por el lado ideológico:
“La izquierda es el sector de los terroristas, de los delincuentes, de los narcos, de pedófilos, de la gente más corrupta y de los incendiarios. No hay ninguna duda de quién es responsable principal de que se esté quemando otra vez Chile”.
Y en inglés escribió:
“Los incendios apocalípticos que se ven en Chile están siendo causados intencionalmente por terroristas de extrema izquierda. Este tipo de terroristas llevan mucho tiempo protegidos por comunistas como el presidente Gabriel Boric”.
De esta manera, continuó: “Los incendios que ves son los peores de la historia, pero esta no es la primera vez que nos enfrentamos a un problema similar”.
“Seguirá sucediendo todos los años porque los jueces y fiscales de izquierda nunca encuentran a nadie responsable. Y si los encuentran, los dejan ir. Mire a Chile y tome nota de lo que le sucede a un país cuando la izquierda se apodera de todas las instituciones”, sentenció Kaiser.
La senadora (con cupo DC) Ximena Rincón, por su parte posteó:
“Esto es extremadamente grave y hoy en Cosena debiera ser analizado Algunos hace un tiempo atrás sostuvieron que había que: “quemar Chile”… y hoy alguien lo intenta hacer realidad”.
El académico de la Unab, Andrés Rosenberg, señala que esto es un fenómeno esencialmente de redes sociales, pero que si no existieran las redes igual habrían fake news.
“Las redes masifican, amplifican como un megáfono y hacen que la gente comparta y vaya contrastando este tipo de opiniones. Además, juega un papel importante el anonimato: que permite decir todo lo que piensan sin tener ningún tipo de repercusión sobre lo que están diciendo porque esconden el rostro”.
Advierte que no hay grandes consejos desde la academia:
“Se debe confiar solo en medios formales. Si se informa por redes sociales, que sean de medios y/o fuentes oficiales. Dudar cuando aparezca una noticia muy impactante y contrastarla por lo menos con uno o dos medios más, porque ahí puede haber un error, que después los medios rectifican”.
A las redes hoy se agrega la Inteligencia artificial (IA)
Hace un par de semana también hubo un incendio de proporciones en Bogotá, la capital de Colombia. Las imágenes mostraban llamas de proporciones impresionantes, acompañadas de la consigna: “Fotografías del incendio en los cerros orientales en Bogotá”. Esta publicación de Nicolás Caballero rápidamente captó la atención de los usuarios preocupados por la emergencia. El post tenía millones de vistas,
“Las personas eran susceptibles a creer que la emergencia ambiental era aún más catastrófica de lo que realmente estaba ocurriendo en la ciudad. Una persona puede ver eso y le da un paro cardiaco”, dijo la fotoperiodista de Reuters, Luisa Fernanda González.
Gracias a las personas que conocen bien la geografía de la zona se determinó que la fotos habían sido creadas con inteligencia artificial.
“Los usuarios no deberían estar haciendo fact cheking, para eso están los periodistas y los medios de comunicación. Ellos son los responsables de digerir la información que las personas, que van leyendo en el metro en su celular una noticia no pueden constatar. Filtrar, corroborar es tarea de los medios”, dice Rosenberg.
En tiempo de catástrofe fortalecer la calidad periodística es la clave dicen Silvia Pellegrini, Soledad Puente y Daniela Grassau en el estudio “La calidad periodística en caso de desastres naturales: obertura televisiva de un terremoto en Chile”.
“La necesidad de información y, adicionalmente, de contención de una población que se encuentra vulnerable obliga al periodismo a realizar un esfuerzo humano y logístico fuera de lo común para ayudar a superar la incertidumbre. Los periodistas se convierten en colaboradores en la tarea de permitir que una comunidad afectada pueda volver a la normalidad. El periodismo juega un rol clave en conducir a poblaciones completas desde el estado de trauma a la recuperación del mismo, concretamente a través de cuestiones relacionadas con la identidad”.