PAÍS
La Corte Suprema dio marcha atrás en su plan de renovar la flota de autos, dejando a sus jueces con la vista puesta en el espejo retrovisor y preguntándose si tendrán que tomar el carril de la austeridad.
Luego de la polémica generada por la compra de vehículos de la marca de lujo Lexus, el Pleno de la Corte Suprema, encabezado por el ministro Ricardo Blanco—quien se había opuesto a la medida—, anunció la suspensión de la decisión de renovar la flota de automóviles de sus integrantes, previamente planificada para este año.
“Este Tribunal no es ajeno a la contingencia y al contexto de los acontecimientos que preocupan al país“, partió explicando el máximo tribunal del país.
El secretario y fiscal judicial (s) Jorge Sáez leyó el texto concordado por los jueces y remarcó que la decisión de renovar los vehículos institucionales asignados a la Corte Suprema en el año 2014, se fundaba en “antecedentes técnicos y de seguridad, prefiriéndose estándares de sustentabilidad ambiental”.
“Son esas y no otras consideraciones las que se tuvieron a la vista para, adoptar en su momento, la aprobación de la renovación de los vehículos”, sostuvo la Corte.
La Suprema también explicó que, aunque la Ley de Presupuesto para el año en curso no incluyó la partida para esta renovación, la Dirección de Presupuesto se había comprometido a asignar fondos adicionales, según consta en registros de sesiones del Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, la solicitud formal de aplicación de estos fondos adicionales no ha recibido respuesta por parte de la Dirección de Presupuestos, lo que llevó a la Corte Suprema a reconsiderar su decisión. Así, tras un exhaustivo análisis de la situación, se decidió dejar sin efecto el acuerdo previo para la compra de 22 automóviles Toyota Lexus modelo ES300H.
La Corte Suprema reiteró su autonomía en la gestión administrativa y financiera, recordando que el Poder Judicial tiene la facultad de ejecutar su presupuesto de manera independiente. Asimismo, señaló que cualquier decisión de adquisición de bienes y servicios se toma tras un riguroso análisis de los antecedentes disponibles.
