La subsecretaria de Educación aún no cumple un año en el cargo y pasa por su momento más difícil. Con un paro en ciernes en Atacama, el Colegio de Profesores la desmiente acerca de sus compromisos, y senadores la culpan de una posible nueva crisis por los SLEP.
Una tensa semana atraviesa la ministra de Educación (s) Alejandra Arratia (Ind), en medio de la crisis de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) de Atacama. Mientras este martes aseguraba que los trabajos comprometidos en 60 colegios estarán listos el 5 de marzo, la presidenta del Colegio de Profesores de Copiapó, Yariela Ardiles, desconfiaba de tal información con una crítica severa: “Ella miente descaradamente”.
La ministra (s) enfatizó, en radio Infinita, dos puntos que promueve el Mineduc en la crisis. El primero, que “se ha podido ir avanzando en un proceso diseñado de cómo se va a llegar con los trabajos comprometidos al 5 de marzo”. Y el segundo, que “el llamado paro es una medida de última ratio” por lo que “el objetivo es que no haya pérdida de clases”.
Sus palabras no cayeron bien ni al Colegio Nacional de Profesores ni a la Magistratura de Copiapó, donde aseguran que esa “última ratio” está a la vuelta de la esquina.
Según explica Ardiles, el 10 de noviembre de 2023 y tras reunirse con Arratia y el titular de la cartera Nicolás Cataldo, firmaron un acuerdo para que se arreglaran los 60 establecimientos administrados por los SLEP. Ello consistía en “lo más mínimo de lo mínimo”: arreglar los baños, sifones, la electricidad, y la entrega de material pedagógico; mientras se hacía desde el Magisterio una investigación por los dineros “extraviados” de los servicios locales.
Sin embargo, a sólo cinco días del ingreso de académicos y auxiliares a los establecimientos “no se ve avance”. Y el Colegio de Profesores de la región definirá el 28 de febrero si retoma el extenso paro que mantuvo en 2023.
“Con Carlos Rodríguez (presidente del Colegio de Profesores de Atacama) fuimos el 13 de diciembre a decirle al ministro Cataldo que no se estaban cumpliendo los compromisos, le advertimos que no se estaba haciendo nada. Él nos dijo, ‘bueno, cuando se vayan de vacaciones nosotros vamos a ejecutar las obras’. Los equipos directivos docentes con los auxiliares entran el 26 a trabajar y los establecimientos recién esta semana los abrieron para empezar a hacer obras”, señala Yariela Ardiles a El Mostrador.
En Santiago, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, ve a Arriata demasiado optimista de cumplir el acuerdo y que los atrasos son evidentes.
“Si la ministra (s) le va poner urgencia a las obras, meter más gente, en Atacama, enhorabuena. Pero si mantiene el ritmo de trabajo de hoy, no se llega jamás al 5 de marzo con las reparaciones necesarias”, dice Mario Aguilar.
Pese a ello, la reflexión de la autoridad gremial es todavía más profunda: más que de la subsecretaría, el problema es el diseño de los SLEP.
“La subsecretaria Arratia heredó una situación bastante difícil, con una gestión muy deplorable en el SLEP de Atacama. Pero más allá de la gestión deplorable, hay un problema estructural de los SLEP, que tiene que ver con la ley, con el sistema que se concibió. Y por lo tanto, no va a tener solución el problema y va a empezar a ocurrir después lo mismo con otro SLEP”, evalúa Aguilar.
El aterrizaje de la psicóloga Alejandra Arratia Martínez en la Subsecretaría del Mineduc, el 10 de marzo de 2023, en reemplazo del docente Gabriel Bosque (PC) fue bien recibido en círculos políticos y gremiales. En estos espacios destacan sus 25 años de experiencia en el ámbito de la educación, su paso como directora ejecutiva de Educación 2020, y en organismos internacionales como la Unesco.
En círculos políticos de la educación pública también la valoraban como exmonitora del Taller Alborada, que daba capacitación a condenados en la ex Penitenciaría de Santiago y en un centro de jóvenes del Hogar de Cristo.
En 2004 fue jefa del Departamento de Educación del Sernac, cuando era dirigido por el diputado y presidente de la DC, Alberto Undurraga. Desde ahí llegó al Mineduc, en 2005, recomendada por Nicolás Eyzaguirre. En la cartera, llegó a ser coordinadora de la Unidad de Currículum y Evaluación de mallas escolares (UCE), cuando la titular de la cartera de Educación era Mónica Jiménez, entre 2009 y 2010, durante el primer gobierno de Michelle Bachelet.
Pero en el oficialismo cuentan que fue en el segundo periodo de Bachelet, cuando tras regresar de un posgrado en Australia, donde armó una poderosa red en el Frente Amplio, varios de cuyos líderes eran ideólogos de los SLEP, entre ellos entonces diputado Giorgio Jackson y el entonces asesor del Mineduc -hoy jefe del segundo piso de La Moneda- Miguel Crispi.
“Con la gestión de Eyzaguirre y Delpiano, Arratia trabajó con Cataldo que era asesor. Si bien ella no estaba metida en la creación de los SLEP, sí armó una red de contactos con sus principales defensores en el Mineduc, con Crispi, Gonzalo Muñoz, Francisco Martínez, Luisa Jiménez, y varios más”, señala una fuente de Educación.
En las últimas semanas su gestión ha sido cuestionada tanto por miembros de la comisión de Educación del Congreso, como por los senadores por Atacama.
“La subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, en el Senado entregó reportes que son generalidades. No hay ningún avance concreto en cómo se va a enfrentar la situación escolar en marzo. Uno de los temas fundamentales es el plan de reactivación educativa (…) hemos escuchado pura poesía de parte de la subsecretaria. (…) los problemas se centran en la gestión de la Subsecretaría”, aseguró hace algunos días la senadora Yasna Provoste (DC) en Ex-Ante.
La senadora Provoste advirtió ante la Comisión de Educación de la Cámara Alta una falta de premura por parte del Gobierno en el cumplimiento del protocolo de acuerdo para aprobar la partida de Educación del Presupuesto 2024 y también atrasos en las obras de los SLEP de Atacama. Provoste culpó directamente a Arratia de las fallas.
“Quedo más preocupada aún cuando la propia subsecretaria Arratia tiene tiempos tan laxos, tratando de decir que ‘tenemos hasta diciembre de este año para cumplir este compromiso’, cuando el tema es cómo preparamos el año escolar que comienza en marzo y a estas alturas, no tenemos aún el plan claro respecto del transporte”, reprochó Provoste.
Su par por Atacama, el senador de RN Rafael Prohens, también cuestiona el rol de Arratia en el caso SLEP.
“A pesar que lleva poco tiempo en el cargo (un año) mi evaluación muy sesgada, por cierto, es que tras la crisis del SLEP Atacama, donde los profesores paralizaron durante 80 días, se hicieron algunos cambios los que aún no se notan en la región, debido a que seguimos con la incertidumbre si los niños, niñas y adolescentes podrán ingresar a clases en el inicio del año escolar. En todos los medios escritos leemos que los establecimientos no están en condiciones para recibir a los alumnos y profesores”, dijo el senador de RN a El Mostrador.
Y agregó: “No es posible que los apoderados y alumnos no disfruten sus vacaciones en familia por la incertidumbre de no saber si enviarán a sus hijos al colegio. Esa responsabilidad es absolutamente de la subsecretaria Arratia, por esa razón mi evaluación no es la mejor. El ministerio en general ha dejado que sean los directores de los SLEP quienes asuman la responsabilidad de enfrentar las problemáticas, cuando las soluciones son políticas y económicas. La gestión sí es problema de los directores”.