El paro del transporte público anunciado para el súper lunes encendió las alarmas en el Gobierno. Sindicatos de trabajadores, sin embargo, acusan que se trata de un paro fantasma orquestado por Luis Campos, dirigente de Confenared, para beneficiar a las empresas usando sus demandas como señuelo.
El Gobierno transita por una semana clave por distintos motivos: el secuestro del exteniente de Venezuela, el comienzo del diálogo para la reforma tributaria, la reconstrucción de la Región de Valparaíso y el gabinete de seguridad del jueves. Fuera de todo ello, hay un punto que debe atender con urgencia: el paro anunciado por la Confederación Nacional del Transporte Mayor y Menor (Confenared) para el “súper lunes” del 4 de marzo. Nadie con un mínimo de conocimiento de los riesgos que implica gobernar desconoce que iniciar el año laboral y escolar con un paro en el transporte no es partir con el pie izquierdo, sino partir sin pies.
Con plena conciencia de aquello, Luis Campos, dirigente de Confenared, anunció que el paro del “súper lunes” se debía a que el Gobierno habría cortado las mesas de diálogo cuando desde el gremio se exigió un mejoramiento de las condiciones higiénicas y de seguridad para los transportistas.
Con la intención de poner freno a todo riesgo que implique que este 4 de marzo se inicié con los paraderos llenos y la gente perdiendo la paciencia al no poder llegar de forma oportuna a sus trabajos y colegios, o a sus casas cuando empiece a terminar la jornada, se llevará a cabo una reunión este jueves en el Ministerio de Transportes para abordar las demandas y desactivar la movilización.
En cuanto a que el diálogo se habría cortado, la directora de Transporte Público Metropolitano, Paola Tapia, se apresuró a desmentir dicha información. En conversación con ADN, desmintió a Campos y sostuvo que “nosotros dialogamos permanentemente con los sindicatos de conductoras y conductores. ¿Qué es lo que nosotros reforzamos? Que nunca el Ministerio de Transportes ha cerrado una puerta, nunca se ha cerrado una mesa”.
Incluso, aseguró que “solo en estas últimas semanas nos hemos reunido en dos o tres oportunidades. Por lo tanto, ese diálogo subsiste y está presente, hay demandas históricas que se han planteado y de lo cual nos estamos haciendo cargo”, señaló .
De hecho, Paola Tapia informó que las conversaciones han rendido frutos y que “esperamos prontamente dar señales más claras en el sentido de que vamos a tener la totalidad del transporte público el lunes”.
El Mostrador se contactó con el Ministerio de Transportes, desde donde también descartaron que la comunicación con los gremios se haya roto. “Como Gobierno, y en especial a través del Directorio de Transporte Público Metropolitano, siempre hemos dialogado con los conductores y conductoras del sistema para ir abordando, en conjunto, las mejoras que se requieren”.
A modo de ejemplo, aseguraron que en julio de 2023 crearon una mesa de seguridad del departamento y representantes de los conductores, “un trabajo que permitió identificar, por los mismos conductores, puntos críticos de la ciudad, definiendo zonas prioritarias donde, a través de la Subsecretaría de Prevención del Delito, se ofició a Carabineros para fortalecer los patrullajes preventivos”.
Sobre el paro, afirmaron que “el diálogo está abierto con todos los conductores, mantenemos conversaciones diarias con ellos, porque nuestra prioridad es asegurar que las personas usuarias del sistema cuenten con un transporte seguro y eficiente, particularmente en marzo, que es cuando la ciudad retorna a su actividad normal después del periodo de vacaciones”.
Ahora bien, puestos en el dilema de enfrentar un paro el próximo lunes tras el fracaso de las conversaciones esta semana, el Gobierno calcula que la adhesión a la movilización “no debiera superar el 30%, tomando en consideración a todas aquellas empresas que se han estado manifestando a través de sus sindicatos”.
Aun siendo ese el porcentaje, para el académico de la Facultad de Gobierno de la U. de Chile y vicepresidente del centro de estudios Global Americans en Washington, Robert Funk, en caso de llevarse adelante el paro, el escenario sería muy complejo para el Ejecutivo, ya que esto vendría a coronar un verano muy intenso para el Gobierno, en el que “se siguen cuestionando temas de gestión respecto a los incendios en la Región de Valparaíso; se hace evidente que el año legislativo también comienza con el viento en contra”, sostiene. Eso, pensando en que “el Gobierno esperaba poder avanzar en su agenda legislativa, incluyendo el tema de las pensiones”.
Campos es un dirigente emblemático de la Confenared y un personaje polémico dentro del gremio de transportistas. En 2014 apareció en un reportaje de “Contacto” de Canal 13, en donde se le vinculaba a una red de corrupción que cometía irregularidades al interior de la empresa Transantiago. Apodado “Pescao”, Campos fue acusado de ser el responsable de las malas prácticas de operadores al interior del organismo y de retener todas las platas sindicales.
Aun cuando hoy ejerce la vocería de Senapred, diferentes gremios de trabajadores de la Red se distancian del llamado a paro y aseguran que ello no es representativo de todo el sector de transporte, sino exclusivamente de aquellos que representan a una parte de la propiedad. En ese sentido acusan que Campos ha instrumentalizado las genuinas demandas del sector, como la seguridad y la higiene, para esconder sus propios intereses.
Para entender la problemática es necesario aclarar que las empresas encargadas del servicio de transporte no están pasando por un buen momento financiero, según publicó Pulso el domingo 25 de febrero.
En síntesis, hoy existen siete empresas que están atravesando un “déficit operacional”, es decir, no son capaces de cubrir sus gastos corrientes, al punto que habrían advertido al Ministerio de Transportes que podrían pedir una reorganización judicial en los próximos meses. En otras palabras, declararse en quiebra.
El llamado a paro se da en este contexto y, según aseguran al menos cinco sindicatos, Campos levantó esta ofensiva para presionar al Gobierno y así llegar a una alternativa de solución al problema financiero.
Giovanni Barrueto , quien es presidente del sindicato San José y de la Federación Nacional de Transporte Público, como asimismo parte de la Mesa Nacional y en la Intersindical de Transporte Público, adelanta que no respaldan el paro y acusa que Luis Campos no tiene legitimidad para asumir la representación de los trabajadores.
“Hoy este personaje se proclama representante de los trabajadores, pero es asesor de la empresa Red urbano, de STP, STU y Metropol, además de gerente de capacitación de la empresa STP”. O sea, “representa a los trabajadores, pero también es su gerente”, remarca.
Por su parte, Sebastián Jorquera, secretario del sindicato de interempresas STV-STP, explica que tampoco adherirán al paro “porque aquí los trabajadores no van a ganar nada”. Jorquera asegura que el paro “está disfrazado por higiene y seguridad, el cual resulta que es por las nuevas licitaciones y arreglar las antiguas licitaciones”, a propósito de la crisis económica en la que se encontrarían las empresas.
“Campos está siendo representante de los trabajadores cuando los trabajadores no lo conocen y los que lo conocen lo odian, porque saben que él viene desde hace muchos más años realizando estos paros falsos, los paros fantasmas”. El sindicalista resume señalando que Campos es “quien da la enfermedad, pero también la solución”.
Actualmente Luis Campos dirige Confenared y Confenataxi. Este último gremio, que había advertido que se sumaría al paro del lunes, durante la jornada del martes desistió de aquello.
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