PAÍS
Pasadas las 22:00 del viernes, el Departamento de Medicina Criminalística de la PDI, confirmó que el cuerpo que habían encontrado al interior de una maleta y bajo un metro y medio de cemento, era el del refugiado político. Hay un detenido que pasa a control de detención a las 11 horas.
Este viernes pasadas las 22 horas el caso del secuestro del teniente del ejército venezolano Ronald Ojeda, dejó de ser solo un caso de secuestro para sumarle el delito de homicidio. Bajo un metro y medio de concreto, la PDI encontró el cuerpo del refugiado político que fue sustraído desde su casa por un grupo de falsos policías hace 10 días.
Aunque el hallazgo implica un paso importante en la investigación, diferentes figuras políticas que, reaccionaron al hallazgo del cadáver, coinciden que las motivaciones detrás del crimen aún no están claras por lo que todas las hipótesis siguen abiertas, tanto las vinculadas al crimen organizado como las relacionadas a un hecho de carácter político.
Pasadas las 13.30 horas, más de 30 efectivos de la Brigada de Reacción Táctica de la PDI llegaron hasta el campamento ubicado en Camino a Melipilla con Avenida Pajaritos -en Maipú-, un toma en la que viven fundamentalmente venezolanos e inmigrantes haitianos.
Tras realizar diversas diligencia, dieron con el hallazgo de un cadáver que se encontraba bajo una loza de cemento de un metro y medio de espesor. Las pesquisas para picar el piso duraron toda la tarde hasta que a eso de las 18:00 horas personal de la PDI confirmó lograron dar con cuerpo que se encontraba al interior de una una maleta. Cuatro horas más tarde, a esos las 22 horas, el Departamento de Medicina Criminalística de la PDI (Demecri) confirmó que pertenecía al exteniente.
“Se han realizado las pericias al cuerpo que fue encontrado en horas de la tarde por la PDI en este lugar y finalmente podemos, en base a las pruebas que se realizaron, a que corresponden los restos a la víctima, Ronald Ojeda quien era el afectado de secuestro”, afirmó el fiscal Héctor Barros en horas de la noche.
“La data de muerte aproximada -de acuerdo al médico del Demecri es entre siete a diez días, por lo tanto, es coincidente además con las fechas en que se produjo el secuestro”, agregó Barros.
“Se establecerá la causa de la muerte en el Servicio Médico Legal a través de la necropsia”, cerró la prefecto inspector Catalina Barría, jefa nacional de Delitos contra las Personas de la policía civil.
De forma paralela, la BIPE-Antisecuestros de la PDI la policía había dado con la detención de un sujeto de 17 años, quien es sindicado como uno de los sospechosos que habrían participado en el secuestro del exmilitar. Junto a esta persona, la policía trabaja en la detención de otro par de personas, que estarían completamente identificadas.
El detenido pasará este sábado a audiencia de control de detención por el delito de secuestro con resultado de muerte, y se realizará a partir de las 11:00 horas en el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago.
Cabe recordar, que el asesinado exteniente del Ejército bolivariano tenía calidad de refugiado políticos, calidad que le otorgó el gobierno por su actividad crír¡tica al régimen de Nicolás Maduro. Es por esa razón que su familia, desde un primer momento, sostuvo que su secuestro había tenido un movil político y que detrás de la operación podría haber estado los organismos de inteligencia de Maduro.
El fiscal general designado venezolano Tarek William Saab, lo acusó de formar parte del plan Brazalete blanco, una de las conspiraciones denunciadas por Nicolás Maduro, en la que también se vinculó a la defensora de derechos humanos, Rocío San Miguel.
Dentro de las distintas reacciones políticas, tras la confirmación de Ojeda, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, lamento el hallazgo, agregando que “es brutalmente preocupante las circunstancias en cómo han ocurrido los hechos y que deja al descubierto las deficiencias de nuestras instituciones de Inteligencia. Su familia, y toda la ciudadanía, exigen prontas respuestas de nuestras autoridades”, sostuvo.
La diputada RN Camila Flores, por su parte, apuntó a que “Chile ya no es el asilo contra la opresión, puesto que un refugiado político es secuestrado y asesinado en nuestro país. Si quien recibe el compromiso del Estado de tener protección muere de tal manera, que más queda para los chilenos comunes y corrientes. Estamos en manos de uno de los más peligrosos gobiernos de la historia del país”.
En el oficialismo, en tanto, el diputado Tomás de Rementería (PS) calificó los hechos como “tremendamente preocupantes”. “Esta situación debe esclarecerse, una persona que estaba acá con refugio político, en una situación de migración por persecución política. No podemos definir con esto que haya habido una instancia política en esto, sabemos que hay muchas hipótesis que se manejan, pero al final es realmente grave, realmente triste por la vida de esta persona”.
Sobre el mismo punto el diputado DC, Eric Aedo, agregó “si aquí hubo una operación de inteligencia, o si aquí hubo un asesinato por encargo y se ocupó al crimen organizado para esto, entonces espero que el gobierno tome las medidas más drásticas. Y si está detrás de esto el gobierno venezolano, entonces hay que cortar las relaciones diplomáticas con ese gobierno”.
