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Pedro Sánchez llega a Chile para reunirse con el Presidente Boric y conmemorar el 8M PAÍS Foto: André Coelho/EFE

Pedro Sánchez llega a Chile para reunirse con el Presidente Boric y conmemorar el 8M

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Pedro Sánchez llega a Chile con una agenda netamente económica, incluyendo la inauguración de un foro empresarial y una conferencia junto a Gabriel Boric. Su ausencia en España ha estado marcada por controversias, especialmente en relación con la ley de amnistía para independentistas catalanes.


Tras su paso por Brasil, el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez (PSOE), llegó este jueves a Santiago en viaje oficial para reunirse con el Presidente Gabriel Boric y presidir junto a él un acto conmemorativo del Día Internacional de la Mujer.

El avión de la Fuerza Aérea Española en el que viajó Sánchez junto al resto de su delegación, de la que forma parte el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, aterrizó en el aeropuerto Arturo Merino Benítez de la capital chilena a las 20:15 horas.

Sánchez se desplazó a Chile desde Sao Paulo, donde protagonizó una jornada eminentemente económica en el marco de la visita a Brasil durante la que se reunió con el presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva.

El avión en el que arribó Pedro Sánchez a Brasil para una visita de tres días. Foto: André Coelho/EFE

Según consignó la agencia EFE, el inicio de su agenda en la capital chilena será también de carácter económico porque comenzará a primera hora del viernes con la inauguración de un foro con empresas de España y Chile.

Tras realizar una ofrenda floral en el monumento a Bernardo O’Higgins, el presidente del gobierno español se trasladará al Palacio de La Moneda para la reunión con Gabriel Boric, con quien presidirá también la firma de varios acuerdos bilaterales y comparecerá en conferencia de prensa.

Ambos se desplazarán después a uno de los barrios de la ciudad para presidir un acto conjunto al conmemorarse el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.

Con este viaje Sánchez devuelve a Boric la visita que le hizo en Madrid en julio pasado, y es la segunda vez que el mandatario español es recibido en La Moneda.

La primera fue en el verano de 2018, al poco de llegar a la presidencia, y se reunió con el entonces Jefe de Estado Sebastián Piñera, recientemente fallecido en un accidente de helicóptero en el Lago Ranco.

Boric y Sánchez presidirán la firma de diversos acuerdos, y uno de ellos supondrá la renovación y actualización de la alianza estratégica bilateral que fue suscrita en 2013 para incorporar nuevas prioridades como la sostenibilidad medioambiental, la igualdad de género o la “diplomacia feminista”.

Ausencia de Sánchez en España no ha estado exenta de polémica

Es casualidad que la jornada en la que la comisión de Justicia del Congreso español ha dado su visto bueno a la ley de amnistía a los independentistas catalanes haya coincidido con la imagen de Pedro Sánchez protegido con casco para descender a las obras de una línea del metro de São Paulo que está construyendo la empresa española Acciona.

Pero esa imagen, de acuerdo al citado medio, puede simbolizar perfectamente parte de lo que ha conseguido el presidente del gobierno español tras haber superado las dudas de los independentistas de Junts para sacar adelante esa ley y lo que puede llevar implícito pensando en conseguir los apoyos suficientes para iniciativas futuras como los Presupuestos.

En un momento especialmente difícil debido al caso Koldo —escándalo por el cobro ilegal de comisiones por la venta de mascarillas—, Sánchez ha conseguido una medida de protección de su mandato, algo que aseguraba que no estaba en riesgo pasase lo que pasase aunque una hipotética ruptura total con Junts sembrara de dudas el devenir de la legislatura.

No hubo declaraciones del jefe del gobierno español en su visita a Brasil relativas a esa ley que ha tenido en tensión durante semanas al Ejecutivo y al PSOE.

Sánchez centró sus intervenciones en hablar de las oportunidades de las empresas españolas en América Latina y en la necesidad de seguir luchando para conseguir otro acuerdo, el de la Unión Europea y Mercosur.

También aprovechó para sacar pecho por el liderazgo de las compañías españolas, que ha ejemplificado en las obras encargadas a Acciona para construir el metro de esa ciudad brasileña y en las que se le ha podido ver ataviado con chaleco reflectante y casco.

Pedro Sánchez en su visita a las obras de la Línea Naranja del metro de Sao Paulo. Foto: Isaac Fontana/EFE

“Ya lo vereís”

El mandatario español ha evitado hacer comentarios en público sobre un pacto que ya dio por hecho horas antes de que viera la luz, tanto en la conferencia de prensa que ofreció en Brasilia junto al presidente brasileño, Luiz Inázio Lula da Silva, como en una conversación informal con los periodistas que cubren su viaje oficial.

“Ya lo veréis”, se limitó a señalar antes de la confirmación del acuerdo cuando se le preguntaba por los detalles de los cambios que hubo que hacer en el texto para conseguir el sí de Junts y superar sus reticencias respecto a la posibilidad de que la medida de gracia pudiera aplicarse a todos los implicados en el ‘procés’ y en concreto al ex presidente catalán Carles Puigdemont, huido en Bélgica desde el referéndum ilegal de 2017.

Sánchez no tenía ni tiene dudas. Puigdemont será amnistiado. Al menos es lo que afirma y lo que dio por seguro cuando garantizó que el texto que tumbó Junts permitía que se beneficiaran todos los protagonistas del ‘procés’ y también cuando a tan solo horas de que se despejara la incógnita consideró que los cambios darían más garantías aún.

Es lo que ha venido a decir también el ministro español de la Presidencia, Félix Bolaños, que la voluntad es que todas las personas involucradas en el proceso independentista serán amnistiadas, aunque al preguntarle específicamente por Puigdemont no ha querido referirse a nadie en concreto y ha derivado a los jueces.

Si no hay otra oportunidad antes, Sánchez valoraría públicamente el acuerdo en la rueda de prensa que tiene previsto ofrecer en Santiago el viernes junto al Presidente Boric, en la última etapa de su viaje a Latinoamérica.

Pero desde el entorno de Sánchez se destaca la satisfacción del presidente del Gobierno por ver hecho realidad lo que había afirmado incluso en los momentos más difíciles de la negociación con Junts, que finalmente habría ley.

Es consciente de que el conservador PP, principal partido de la oposición, va a redoblar su ofensiva, tanto por la amnistía como por el caso Koldo, pero aseguran que eso es algo que daba por descontado.

“Ahora, a seguir remando”, comenta a EFE uno de sus colaboradores. Cree que tiene suficientes remeros para que las próximas paladas le lleven a aprobar los presupuestos.

 

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