El extimonel del PS, Osvaldo Andrade, emplazó al expresidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, a que viera la realidad del mundo del trabajador, luego del tenso encuentro que tuvo con la ministra del Trabajo Jeannette Jara, donde discutieron acerca de las relaciones laborales en Chile.
El tenso cruce durante un seminario entre la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, y el expresidente de la Sofofa y actual líder de Pivotes, Bernardo Larraín Matte, puso en la testera pública el tema de los salarios y las prácticas antisindicales, temas que fueron abordados en esta jornada por el ex mandamás del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, junto a Mirna Schindler en Al Pan Pan.
La discusión entre la ministra del Trabajo y el expresidente de la Sofofa estuvo relacionada con temas vinculados a la implementación de las 40 horas laborales, las medidas de flexibilidad laboral y la relación entre empleadores y trabajadores en el momento de la negociación.
Jara recriminó a Larraín Matte que los empresarios deberían pagar mejores sueldos a los trabajadores, ya que esto ha provocado un crecimiento del trabajo informal al no poder llegar cómodamente a fin de mes, lo cual fue desestimado por el presidente de Pivotes.
Al respecto, el exministro del Trabajo durante el primer período de Michelle Bachelet, Osvaldo Andrade, sostuvo que hay bajos sueldos en Chile debido a la falta de negociación salarial, ya que los actores involucrados carecen de una relación de equilibrio que les permita negociar mejores condiciones. Argumentó que no es casualidad que donde hay mejores sueldos es donde existe una negociación.
En esa línea, Andrade emplazó a Bernardo Larraín Matte por no estar viendo la realidad, ya que el presidente de Pivotes aclaró que la mayoría de los trabajadores no se están sindicalizando y prefieren conversar directamente con el empleador. Esto fue desmentido por la propia ministra, quien precisó que existe una relación asimétrica entre ambos, especialmente en los quintiles más bajos.
“Valdría la pena preguntarse por qué existen derechos irrenunciables en el mundo laboral. Invito al señor Matte (Bernardo Larraín) a que vaya a los tribunales del trabajo y vea las demandas y denuncias por vulneración de derechos fundamentales y prácticas antisindicales”, sostuvo Andrade.
Para complementar el argumento anterior, el exdiputado indicó que la gente no se sindicaliza por el riesgo de desempleo, ya que el empleador tiene la flexibilidad de despedir a alguien “porque se le da la gana”, lo cual representa la expresión más brutal de la flexibilidad laboral.
En cuanto al paternalismo, en una entrevista concedida por Bernardo Larraín Matte a ExAnte, sostuvo que la ministra Jara tiene una mirada paternalista, donde el Estado debe proteger a las personas contra los abusos de las empresas. Para el presidente de Pivotes, esto refleja una retórica oficialista en la que las personas deben ser protegidas paternalmente por el Estado porque no podrían convenir libremente diversas condiciones con el empleador.
Sobre estos comentarios, el ex timonel del PS afirmó que lo que declara Larraín Matte es cierto, pero porque “las normas legales están para defender a los más débiles y en la relación laboral, el sector más débil es el trabajador”.
Asimismo, aclaró que este paternalismo existe “porque efectivamente en la sociedad hay sectores que requieren un mayor respaldo”. Para evitar que esta práctica continúe, tal como sugieren las declaraciones de Larraín Matte, Andrade instó a no demonizar a los sindicatos y a que estos se entiendan con los empleadores, ya que así habría menos intervención estatal y menos normas para que ambas partes se comprendan como iguales.
Para concluir, en relación con los bajos sueldos, el exsecretario del Trabajo señaló que en las empresas con relaciones equilibradas se pagan sueldos superiores al mínimo, y lanzó la pregunta: “¿Los empresarios están dispuestos a eso?”
En cuanto a la reforma de pensiones, al ser consultado sobre si ve posible que el Gobierno del Presidente Boric logre promulgar una de las reformas comprometidas en su agenda, Andrade aclaró que lo ve difícil, ya que señaló que hay una oposición que no desea reformar el sistema de pensiones.
“La derecha, en particular, quiere mejorar la PGU, que teóricamente se considera el gran legado del expresidente Piñera”, sostuvo. Sin embargo, el ex parlamentario explicó que el antecedente de la PGU es la pensión básica solidaria entregada durante el primer gobierno de Michelle Bachelet.
Al profundizar, manifestó que para tener una PGU más sólida, con carga fiscal naturalmente, que altere lo menos posible la capitalización individual, es necesario tener voluntad, y según él, la derecha no la tiene, a diferencia del Gobierno.
Andrade aclaró que el Ejecutivo ha sido flexible respecto a la distribución del 6% de cotización adicional, llegando a aceptar dividirlo en un 3% de capitalización individual y un 3% para el Seguro Social (solidaridad).
Sin embargo, para el exsecretario de Estado, “el punto no está en los porcentajes, sino en quién tiene acceso a opinar sobre los 160 a 180 mil millones de dólares que están en las cuentas individuales”.
“Para la derecha, eso debería seguir siendo un tema privado, mientras que el Gobierno cree que ahí el Estado tiene un rol que cumplir. Por lo tanto, hay una modificación en la estructura de la industria“, añadió.
Finalmente, instó a la oposición a que, si tienen reservas con respecto al 6% adicional de cotización, entonces es mejor “ir al 8%, y así estar en los estándares de la OCDE”, proponiendo un reparto de 3% para un fondo común y 5% para el individual, y así brindar más gradualidad a esta contribución.