PAÍS
A las dos semanas de asumir el cargo, el exdirector de la PDI comenzó a filtrar información a Luis Hermosilla. Le adelantaba las pesquisas en casos delicados y el abogado recibía en su celular los antecedentes antes de que la policía ejecutara los requerimientos del Ministerio Público.
El próximo martes 19, el exdirector nacional de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz será formalizado por violación de secreto. El Ministerio Público lo acusa de filtrar información de causas reservadas al abogado Luis Hermosilla. Este, entre otras causas, es el abogado del exdirector de la PDI, Héctor Espinosa, procesado por corrupción. Muñoz informaba al abogado de cada movimiento que se fuera a producir en la causa.
“El informe con los respaldos de las conversaciones del abogado tiene más de 700 mil páginas. Los intercambios con el ahora ex jefe de la PDI ocupan una mínima parte del total. Pero esos 510 mensajes, enviados y recibidos entre agosto de 2020 y octubre de 2023, fueron suficientes para que la Fiscalía Oriente Metropolitana abriera una nueva causa penal, la que hasta ahora se mantuvo bajo la más absoluta reserva”, da cuenta Ciper.
Recordemos que tras la publicación del reportaje de Ciper sobre los audios de una reunión entre los abogados Luis Hermosilla y Leonarda Villalobos con el empresario Daniel Sauer, quedó al descubierto una trama de tráfico de influencias y corrupción que aún no termina de sorprender.
Son los audios de los teléfonos incautados los que delataron a Muñoz y dejan al descubierto que no solo informaba sobre la causa en contra de su exjefe Héctor Espinosa, también sobre otras investigaciones.
Sergio Muñoz envió información secreta —entre 2021 y 2022— sobre causas, la mayoría de ellas relacionadas con autoridades cercanas al gobierno de Sebastián Piñera. Entre ellas figuran: la compraventa de la Minera Dominga, la que entonces complicaba al expresidente Piñera. También envió documentos reservados sobre una indagatoria que investigaba al presidente Piñera por su eventual intervención para beneficiar al casino Enjoy; además información sobre las diligencias para persiguir responsabilidades del exalcalde de Vitacura, Raúl Torrealba en actos de corrupción; y la causa que investiga al exintendente y exalcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara, por negociación incompatible en la adjudicación de un proyecto en la comuna de La Granja a su hermano Matías Guevara.
El nexo entre Hermosilla y el piñerismo es Andrés Chadwick, su gran amigo con el que compartió por años su estudio de abogados en Vitacura, y que Chadwick dejó solo cuando estalló el escándalo de los audios a fines del año pasado.
Cuando Chadwick asumió en el ministerio del Interior (estuvo en los dos gobiernos de Piñera), contrató de inmediato a Luis Hermosilla como asesor.
En el segundo gobierno de Piñera, Hermosilla repitió y defendió a Cecilia Pérez, Baldo Prokurica, Gloria Hutt y Mario Desbordes. Y también defendió a Chadwick cuando enfrentó una acusación constitucional en el Congreso (la que se aprobó).
En todo caso, hay que decir que Hermosilla es transversal, también fue defensa de Miguel Crispi, el jefe de asesores del Presidente Gabriel Boric.
