En la audiencia, uno de los fiscales dijo que Muñoz sentía una “fidelidad perruna” hacia Héctor Espinosa. El abogado del recién defenestrado jefe policial aseguró que Luis Hermosilla le dijo que él era abogado de Sebastián Piñera.
Luego de una audiencia de formalización de la investigación por el delito reiterado de revelación de secretos en delitos comunes y en una causa de lavado de activos, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago decidió dictar prisión preventiva en contra del exdirector general de la PDI, Sergio Muñoz Yáñez, quien renunció a su cargo el viernes pasado.
Según la formulación de cargos realizada por el fiscal Francisco Lanas, entre 2021 y 2022, “el imputado don Sergio Muñoz Yáñez, quien a la fecha de los hechos se desempeñaba como director general de la Policía de Investigaciones de Chile, aprovechándose de la información que conocía en virtud de la calidad de director de la mencionada policía, reveló y entregó en diversas fechas y de forma reiterada, mediante la aplicación de mensajería whatsapp, desde su teléfono móvil, información y documentos que se encontraban amparados por el secreto establecido en el artículo 182 del Código Procesal Penal, con lo que no podían ser conocidos por terceros ajenos a las respectivas investigaciones“.
Dichas informaciones, agregó el fiscal, fueron efectuadas hacia el celular de Luis Hermosilla Osorio en varias causas. La primera de ellas es la relacionada con la compra de la minera Dominga (donde tenía intereses Sebastián Piñera). La segunda es la relacionada con Enjoy, empresa de casinos en la cual el fallecido expresidente también tenía intereses en forma indirecta. Las otras dos causas son indagaciones relativas a las imputaciones en contra de los exalcaldes Raúl Torrealba y Felipe Guevara.
El segundo grupo de revelaciones, indicó el ministerio público, está formado por las relacionadas con los requerimientos de información de la fiscalía hacia la PDI en el marco de la investigación penal en contra del antecesor de Muñoz en el cargo, Héctor Espinosa Valenzuela, que entre otros cargos está imputado por lavado de activos. Varios de dichas solicitudes de información (por ejemplo, relativas a los cheques por concepto de gastos reservados que se entregaban a Espinosa) fueron informadas por Muñoz a Hermosilla. Al respecto, el fiscal jefe de Las Condes, Felipe Sepúlveda, calificó la relación entre Muñoz y Hermosilla como “fidelidad perruna“, fundando dicho comentario en que a “tan solo cuatro días después de haber asumido en el cargo, el señor Sergio Muñoz comete el primer delito: la primera revelación de antecedentes relacionados con la causa contra Héctor Espinosa“.
Ante todo ello y la declaración voluntaria prestara por Muñoz ayer ante la PDI, en la cual reconoció los hechos, la fiscalía pidió prisión preventiva en contra de la exautoridad policial, argumentando que su libertad es un peligro para la seguridad de la sociedad y que, en abstracto, en caso de ser condenado, se expone a una pena de crimen, de entre 5 años y un día y 10, por lo cual existe la posibilidad de que deba cumplirla corporalmente, si fuera el caso, argumentación a la cual se plegó la fiscal regional, Lorena Parra, así como el abogado del Consejo de Defensa del Estado, Daniel Martorell.
Cabe mencionar que su situación se puede ver agravada, además, debido a que la fiscalía indicó que investigará un delito de obstrucción a la investigación de parte de Muñoz, debido a que en un chat entre este y Hermosilla, del 14 de octubre de 2021, en el cual hablaban acerca de la audiencia de formalización en contra de Héctor Espinosa, el abogado dijo que la jueza a cargo estaba muy molesta porque la hoja de vida de Espinosa estaba “extraviada”. Frente a ello, Muñoz respondió que dicha esta “estaba mala y habría sido peor que se ventilaran evaluaciones negativas que tenía“.
La defensa de Muñoz, asumida el sábado por el penalista Juan Carlos Manríquez, se enfocó no en rebatir la existencia de delitos, sino en tratar de probar que las divulgaciones no causaron daño en las investigaciones penales a que se referían y en destacar la colaboración de Muñoz, afirmando que cuando comenzó el allanamiento él entregó sus cinco teléfonos celulares, su computador y dos pendrives con información de inteligencia y que, adicionalmente, ofreció abrir todas sus cuentas bancarias.
Asimismo, aseveró que conoció a Hermosilla “en alguna actividad informal” realizada en la casa de Espinoza con los prefectos generales de la PDI, en 2020. Según explicó, él percibía a Hermosilla como “un profesional conocido, una persona de múltiples relaciones, que además tenía el empeño de colaborar con el señor Espinosa y colaborar con la institución“.
Además, relató que en las declaraciones que Muñoz formuló ante la fiscalía oriente este afirmó que Luis Hermosilla “le dijo en más de alguna oportunidad que era el abogado personal del presidente Sebastián Piñera“, algo que el abogado de Piñera, Juan Domingo Acosta, desmintió en forma taxativa.