Desde el Ejecutivo entienden que el panorama político no ha cambiado luego de perder la presidencia de la mesa del Senado y reconocen que nunca han sido mayoría en el Congreso. Tras el evento no advierten un cambio de estrategia y apuestan principalmente a darle prioridad a la reforma de pensiones.
“El objetivo es concretar, no hay espacio para promesas vacías”, dijo el Presidente Gabriel Boric el 11 de marzo de este año en la Región del Maule, en medio de la entrega de una nueva subcomisaría en la comuna de Longaví y en el aniversario de su administración, que ahora transita en su tercer año. Los distintos ministerios están trabajando bajo ese mantra; pero el quiebre del acuerdo administrativo en el Senado, que dejó a la oposición nuevamente en la presidencia, generó preocupación en el Gobierno sobre su agenda legislativa. Sin embargo, no cambiará su estrategia y pone énfasis en la reforma de pensiones.
Fuentes al interior de La Moneda comentaron a El Mostrador que el Ejecutivo recibió con indignación la noticia del Senado, en la que los parlamentarios José García Ruminot (RN) y Matías Walker (Demócratas) se hicieron de la testera desconociendo el pacto administrativo que dejaba a un representante del PPD liderando la Corporación.
El golpe preocupó al Gobierno –comentaron las mismas fuentes–, pues este es un año clave para el avance de la agenda legislativa gubernamental. A pesar de eso, el ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, confirmó que no se ha cambiado de estrategia y reafirmó que el panorama sigue igual.
“No ha habido un cambio en la composición de las corporaciones”, dijo Elizalde, y agregó que los parlamentarios “asumieron como tales el 11 de marzo del año 2022”. En ese sentido, el ministro insistió en que “esta es la misma composición que ha tenido siempre el Parlamento y nosotros hemos dicho que estamos en minoría en ambas cámaras”.
En consecuencia, como el Ejecutivo no acusa un panorama diferente, el ministro negó un cambio de tácticas: “La estrategia del Gobierno es diálogo, diálogo y diálogo. Porque finalmente para construir mayorías tenemos que ser capaces de persuadir con argumentos, pero también incorporar ideas constructivas de parte de actores que deseen sumarse a los acuerdos que Chile necesita”. Rememorando el otro mantra del Presidente Boric: “Dialogar hasta que duela”.
En medio de las negociaciones para la presidencia de la Cámara, el Gobierno no pretende repetir la derrota en el Senado, pues es relevante mantener por lo menos una Corporación con signo oficialista, para darle un trámite fluido a su agenda que –según precisan en Segpres– tiene cuatro prioridades: pacto fiscal, agenda de seguridad, ley corta de isapres y la agenda de probidad y transparencia. Sin embargo, la que cobra más urgencia es la de pensiones.
A pesar de la preocupación del Gobierno por lo que ocurrió en la elección de la mesa del Senado, el Ejecutivo mantuvo la costumbre protocolar de invitar a la nueva mesa de la Cámara Alta a Palacio, para dialogar sobre los principales desafíos. Ayer, Ruminot y Walker salieron de la reunión con buenas impresiones y declararon que, aun siendo de oposición, no pretendían obstruir la agenda de Gobierno y buscarían promover los acuerdos.
En dicho encuentro, el Presidente Gabriel Boric y los líderes del Senado hablaron principalmente sobre la agenda de seguridad y la reforma de pensiones. Este último tema –comentan asistentes– fue donde el Mandatario puso mayor énfasis y ambos líderes de la Cámara Alta acusaron recibo.
Desde la mesa, incluso, sostienen que habría una posibilidad de darle espacio a la propuesta del Ejecutivo y repartir puntos de la cotización para que se vayan a un sistema de reparto y no únicamente a cotización individual, como había planteado el senador y presidente de la UDI Javier Macaya, el domingo en “Tolerancia Cero”. Además, se comentó en la reunión la ambiciosa meta de despachar el proyecto de pensiones desde la Comisión de Trabajo en mayo.
Tras el encuentro, ambos senadores mostraron satisfacción. Agradecieron la rápida invitación y el hecho de que se fijara para el domingo 31 (de Resurrección), a las 19:00 horas, la primera reunión entre la mesa del Senado con la Segpres. Estuvo pautada la actividad como una visita protocolar, dicen testigos, pero resultó en una buena reunión de trabajo.
Ahora bien, el Presidente sí encontró advertencias respecto al pacto fiscal y la dificultad con la que se encontraría en el Parlamento.
La reforma de pensiones es uno de los puntos clave en la agenda del Gobierno y al cual el Presidente le dio énfasis con la nueva mesa del Senado. Durante la semana, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, recordó que el proyecto está en una comisión donde el oficialismo es minoría y el presidente es el histórico UDI Iván Moreira. “Por lo tanto”, dijo la secretaria de Estado, “avanzar en este proyecto de ley nos convoca a todos a una responsabilidad para poder conducir el camino hacia un acuerdo”.
La ministra Jara recordó que “lo que se aprobó en la Cámara de Diputados termina con las AFP, cambia los sistemas de multifondos a fondos generacionales y promueve además distintos tipos de mejoras dentro del sistema de pensiones, como un seguro por lagunas previsionales”. Ahora, el punto clave es la cotización del empleador que aumenta en un 6% y ahí es donde hay trabas.
Es por eso que la titular de la cartera del Trabajo llamó a allanarse a acuerdos a propósito de la realidad actual de los pensionados. “La verdad es que el monto de las pensiones, no solamente es bajo como lo ha sido en los últimos 10 años, sino que sigue bajando. Y la situación de 1 millón y medio de pensionados es dramática”, enfatizó la ministra.
“No sirve cerrar los ojos ante esta realidad, porque en definitiva la gente que está en sus casas espera que le demos soluciones y esa es nuestra responsabilidad como actores del mundo de la política”, dijo Jara. Además, añadió que, bajo su percepción “esto se había aprobado en el Gobierno del expresidente Piñera y de la expresidenta Bachelet”.
Moreira asegura que los 12 proyectos que han sido despachados de la comisión reflejan la disposición a los acuerdos. Entre ellos, el UDI recuerda los proyectos de las 40 horas, de inclusión laboral de mujeres en empresas y la conciliación de vida laboral y familiar.
El senador comenta con EL Mostrador que incluso sesionarán semanalmente con la comisión y además lunes por medio, para despachar un proyecto de acuerdos a la Comisión de Hacienda en julio. Ahora, Moreira advierte que “el Gobierno debe dejar atrás el proyecto ya rechazado en la Cámara de Diputados y que no cuenta con apoyo en la ciudadanía”.
En ese sentido, el senador asegura que la garantía de un avance en el trámite está en la medida que se presente “una buena reforma de pensiones, no para cualquier reforma”. Y, al respecto, Moreira define: “Si el Gobierno presenta una buena propuesta va a tener los votos independiente de eventuales mayorías de oposición”.
El presidente de la Comisión de Trabajo en la Cámara, el socialista Juan Santana, cree que “la posibilidad de que se avance no depende exclusivamente del Gobierno. Después de un año y medio desde que se presentó la reforma previsional, existen partidos políticos que intransigentemente mantienen su misma posición inicial, haciendo imposible lograr un acuerdo”.
Sobre eso, Santana afirma que “el oficialismo, guste o no, representa a un sector importante de la sociedad y pretender que la única forma de sacar adelante un nuevo sistema de pensiones sea obligando a ignorar lo que cree ese sector, es una estrategia profundamente equivocada”.
“Si se apuesta por el diálogo y en la posibilidad de conciliar distintas posiciones, el amplio espectro político debe estar dispuesto a encontrar posturas comunes que cimenten solidariamente la seguridad social de aquí al futuro”, dice el parlamentario. Pero cree también que existe tensión, pues “hasta ahora, la oposición pretender pasar la aplanadora sobre cualquier propuesta que no sea la suya y para eso no vamos a estar dispuestos”.
Otra agenda que se convirtió en prioridad del Gobierno es la de seguridad. En la comisión del ramo de la Cámara se mantiene la mayoría opositora presidida por el RN Andrés Longton y en ese marco se mantendrá en el próximo periodo. Con esos parámetros establecidos, el diputado Longton advierte, respecto a su comisión, que “estamos constantemente tratando de construir acuerdos, independientemente de tener esa mayoría”.
El parlamentario rescata distintos proyectos que han logrado forjarse gracias a los acuerdos y comenta que “lo estamos haciendo ahora a través del proyecto de Ministerio de Seguridad”. Si bien reconoce en esa materia que “tenemos algunos nudos críticos, sin perjuicio de eso estamos tratando de construir acuerdos”.
El diagnóstico que hace Longton sobre el balance político de la Cámara apunta a que una mesa de color opositor generaría “un justo equilibro” entre los proyectos a los que el Gobierno quiere darles prioridad y los que su sector cree prioritarios. Ahora, sobre el trabajo en comisión, coincide con el ministro Elizalde en cuanto a que las fuerzas políticas no cambian.
“Me parece que la forma de trabajar, sin prejuicio de que puede tener mejoras –donde hemos tenido problemas evidentes con la forma de trabajar de la ministra del Interior, a propósito de supuestos acuerdos donde no lo son, son más que nada imposiciones–, dentro de todo hemos tenido algunos diálogos fructíferos”, sostiene el diputado. Longton destaca, por ejemplo, la Ley de Ciberseguridad promulgada el martes recién pasado. Ahí, el RN reconoce que el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, “tuvo un rol muy preponderante”.
Como le adelantaron los líderes del Senado al Presidente, el pacto fiscal será una materia difícil de tramitar. La presidenta de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Gael Yeomans (Convergencia Social), subraya que las propuestas pertenecen a un sentir ciudadano.
“Tener un sistema de pensiones justo, combatir los abusos de la evasión y la elusión tributaria, financiar la disminución de las listas de espera, la red de salud pública y la seguridad, no son caprichos de un sector u otro, son prioridades nacionales que tienen que ser respondidas”, afirma la diputada.
Yeomans acusa que existe “un sector que quiere seguir poniendo todo esto debajo de la alfombra porque están en el Congreso para defender intereses particulares”. De hecho, sostiene que el trámite en el Parlamento también servirá para comprobar el nivel de apertura que tiene la oposición con la agenda de Gobierno.
“En el transcurso de la discusión en el Congreso, vamos a ver si están por financiar y beneficiar las necesidades de la población o mantener la mezquindad política y sumir al país en el estancamiento”, sentenció la diputada de Convergencia Social.
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