PAÍS
Medio colombiano confirma lo informado por El Mostrador, en orden a que el asesinado exoficial venezolano viajó en diciembre del año pasado a Cúcuta y que logró escapar de quienes capturaron al capitán Anyelo Heredia, que serían miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Una investigación periodística efectuada en Colombia refrendó lo indicado por El Mostrador el 28 de febrero pasado, en el sentido de que el exteniente del Ejército venezolano Ronald Ojeda, secuestrado y asesinado en Santiago, estuvo en Cúcuta (Colombia) en las horas previas a la captura del también exoficial venezolano Anyelo Heredia, con quien planificaban una incursión militar a territorio de su país, la cual –según el régimen de Venezuela– tenía por objetivo final matar a Nicolás Maduro.
En efecto, en febrero pasado, El Mostrador entrevistó a un exoficial de inteligencia venezolano, con residencia en Chile, quien dijo que a Heredia “lo atrapan pasando la frontera entre Cúcuta y Venezuela, y el teniente Ojeda logra escapar”. Según indicó Noticias Caracol, Ronald Ojeda se reunió el 13 de diciembre con Heredia y varios exsuboficiales del ejército de su país, la mayoría de ellos procedentes desde el exilio en Estados Unidos, en una casa de seguridad de Cúcuta (Colombia), para desde allí ingresar en forma clandestina a Venezuela. Por cierto, Ojeda llegó allá procedente de Santiago, Chile, según las mismas informaciones.
No obstante, el plan se vio malogrado debido a que sujetos pertenecientes a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) interceptaron al comando de exmilitares venezolanos y entregaron a Heredia a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), la unidad de inteligencia que ha sido reiteradamente señalada como la que habría ordenado el secuestro de Ojeda en la comuna de Independencia, entregando el “contrato” respectivo a “Los piratas de Aragua”, quienes son comandados en Chile por Larry Amaury Álvarez, más conocido como “Larry Changa”, uno de los tres fundadores del Tren de Aragua, en el penal de Tocorón, Venezuela.
Según Caracol, otro de los partícipes en la incursión explicó que Heredia “y Ronald Ojeda se van hasta la frontera del Norte de Santander”, siendo emboscados por miembros del ELN.
Ojeda –explicó la misma fuente– logró escapar de la emboscada y regresar a la casa de seguridad. Según su relato, al interior de esta “veo todo el piso lleno de sangre porque Ojeda estaba herido. Ojeda, con el mismo estrés postraumático, durmió tres días en un monte”. Luego de ello, “Ojeda toma un bus hasta Rumichaca, y después empieza a bajar a Ecuador, a Perú y luego hasta Chile. Todo el recorrido lo hace absolutamente por tierra”.
De acuerdo con fuentes que tienen conocimiento de la investigación, a estas alturas ya está claro que la mayoría de los secuestradores pertenecían a “Los piratas de Aragua” y que al menos dos de los implicados en los hechos, Walter de Jesús Rodríguez Pérez (que se cree es quien lleva abrazado a Ojeda, cuando lo sacan de su departamento) y Maickel David Villegas Rodríguez, huyeron por pasos no habilitados desde Chile, dado que el rastreo de sus teléfonos celulares los ubica a ambos en la zona norte.
El equipo del primero de ellos dejó de emitir su señal en la comuna de Colchane, por lo cual se cree que desde allí pasó a Pisiga (en Bolivia) por medio de algunas de las múltiples “trochas” o pasos clandestinos que hay en el sector y que son controladas por el Tren de Aragua –que el año pasado comenzó a autodenominarse “Los piratas de Aragua”–.
Algo que llama la atención de los investigadores, sin embargo, es que el celular de Villegas fue captado emitiendo señal por última vez en el sector de El Chinchorro, en Arica, por lo que se cree que ingresó hacia Tacna por alguno de los pasos clandestinos que, en esa zona, son manejados por “Los gallegos de Caracas”, que es la organización criminal que controla las trochas de aquella zona y que, aunque también se originó en la cárcel de Tocorón, mantiene cierta distancia con sus símiles de “Los piratas”.
Independientemente de ello, la PDI y la Fiscalía Sur, a cargo de la indagatoria, tienen la absoluta convicción de que ambos se encuentran fuera del país, probablemente en Perú o en Venezuela.
Otro aspecto en que se han centrado las indagaciones dice relación con los vehículos utilizados en el secuestro, uno de los cuales (el Chevrolet Sail que fue usado para la cobertura) es propiedad de un cuñado de Villegas: Argenis Lizardo Medina, quien está casado con Nealdy Villegas. El primero es dueño de una sociedad de transportes llamada El Industrial SpA, la que fue constituida como tal en 2021, en San Antonio, entre Argenis Lizardo y su primo Danilo Lizardo Angarita.
También se investiga lo relativo a los movimientos de dinero efectuados por Ojeda en los últimos años. Su viuda declaró que ella sabía de al menos tres depósitos que le fueron realizados por Anyelo Heredia (por un total de 1 millón 300 mil pesos) y también existen antecedentes sobre movimientos de criptomonedas y envío de remesas desde Chile hacia Venezuela, que la viuda indicó que Ojeda efectuó como una forma de ganarse la vida, cobrando una pequeña comisión por las transferencias.
Lo que se trata de determinar es si dichos movimientos efectivamente obedecen a esos motivos o si tienen que ver con el financiamiento de la incursión a Venezuela, pues, de acuerdo con fuentes cercanas al caso, esta contaba con un generoso fondo de dinero (superior al millón de dólares) que procedía de los círculos de la oposición venezolana en el exilio de Estados Unidos.
Además, otro elemento cuya pista es seguida de cerca dice relación con la presunta existencia de videos en los cuales habría constancia de que en la intentona golpista en contra de Maduro había también (además de los exmilitares, liderados por Heredia y Ojeda) altos funcionarios del gobierno del mismo Nicolás Maduro.
Según Caracol, otro de los convocados a reunirse en Cúcuta, en diciembre pasado, era Pablo Parada, un venezolano de oposición que reside en Bogotá, quien dijo que no alcanzó a llegar, pero que el 10 de marzo pasado fue objeto de un intento de secuestro en las cercanías de su casa, por parte de seis sujetos vestidos de negro, que él asegura que eran venezolanos. El mismo medio reseña que –tal como también lo informó El Mostrador– la DGCIM venezolana tiene estrechas relaciones con el ELN, pero no solo con dicha organización, sino además con otras, entre ellas la banda venezolana de “Los Meleán” (también presente en Chile), dijo Caracol, citando un documento secreto de origen estadounidense.
Otro informe del mismo origen, dice este medio, indica que el Tren de Aragua es subcontratado por la DGCIM para realizar una serie de labores de inteligencia en Colombia, las que incluyen la recolección de información sobre las Fuerzas Armadas y “entidades de gobierno”. La DGCIM –como lo explicó El Mostrador– es una unidad de elite cuyo único objetivo es buscar conspiradores dentro de las filas de militares activos o en retiro, ya sea en Venezuela o en cualquier país, incluyendo Estados Unidos y también Chile.
