El lunes en la tarde, la Cámara resolverá quién ocupará la presidencia y vicepresidencias de la Corporación. A comienzos de marzo la opción por la demócrata Pérez no sonaba. Sin embargo, hubo una grieta por la cual la diputada se asomó y ahora es la principal carta de la oposición para la testera.
Un nuevo deadline arribó a La Moneda: este viernes a las 23:59 horas. Se trata del plazo que le dio el Partido de la Gente (PDG) a la Segpres para que les informe de una definición clave: si el Gobierno apoyará al PDG o al Partido Comunista para presidir la mesa de la Cámara Baja.
El lunes a las 17:00 horas, la Cámara de Diputadas y Diputados escogerá a su nueva directiva, después que renunciaran a la testera, tras cumplir los 8 meses del cargo, el ahora expresidente Ricardo Cifuentes (DC), además de las exvicepresidentas Carmen Hertz (PC) y Daniela Cicardini (PS).
La idea del oficialismo es hacer cumplir un acuerdo administrativo –para algunos es el pacto del 11 marzo de 2022; para otros, el actualizado en julio de 2023–, pensando en que la presidencia de la Cámara sea compartida por los signatarios del mismo, que van desde el Partido Comunista hasta el Partido de la Gente (aunque este último afirma solo haber suscrito el de 2022). No obstante, el acuerdo está en peligro y se abrió una grieta para que la diputada de Demócratas Joanna Pérez encumbre su candidatura para asumir en la testera de ese órgano legislativo. Esto, mientras el PC busca nuevamente encabezar la mesa, luego de que se la negaran durante dos periodos consecutivos.
“Nosotros exigimos que se cumpla ese acuerdo y eso dice que el cuarto periodo es del PDG. De esa postura no vamos a salir (…), hay que respetar la palabra, la honorabilidad, nosotros como PDG hemos sido así, muy comprometidos con el acuerdo (…). Cuando hicieron un enroque entre el PC y el PL, nos avisaron, lo respetamos votando así (…) y hemos sido un partido propositivo, dentro de todo el margen de trabajo”, dice a El Mostrador la diputada del PDG Karen Medina.
Y agrega: “Se está esperando una respuesta del Gobierno para ver si se respeta el acuerdo o se rompe (…), porque el acuerdo no lo firmamos nosotros como parlamentarios, lo firmó el partido. (…) El oficialismo dice que el Partido Comunista es el que tiene problemas (…), porque ellos han cedido su presidencia, tuvieron un problema interno porque hicieron un enroque con el sexto periodo, con el turno del Partido Liberal, y hoy día ellos desconocen eso”, asegura.
Fuentes al interior de Chile Vamos –coalición que patrocinó desde un inicio la candidatura de la legisladora de Demócratas– señalan que les interesa más quitarle el control de la mesa al oficialismo que poner un nombre suyo en la testera. Estas voces sostienen que un candidato de la derecha tradicional o más dura tiene pocas posibilidades de congregar los votos necesarios. Mientras, desde Demócratas se distancian del planteamiento de Chile Vamos y afirman que la candidatura de Joanna Pérez “no está motivada por revanchismo político”.
El PDG no quiere ceder su puesto y entregó un ultimátum al Gobierno con un plazo, para negociar durante el fin de semana con la oposición, en caso de que no se respetara su voluntad o el pacto de 2022. Ese triángulo entre el Ejecutivo, el PC y el PDG ha generado incertidumbre entre los parlamentarios y espacio para la articulación, escenario donde la derecha logró levantar una candidatura competitiva que podría quitarle al oficialismo el control de la Corporación.
Lo cierto es que el Ejecutivo, dubitativo, está intentando negociar con el Partido de la Gente. Sin embargo, conocedores de esas conversaciones sostienen que el panorama no es muy auspicioso para La Moneda, porque dicha colectividad no se moverá de su posición.
Asimismo, dirigentes del PDG explican que le dieron como plazo a la Segpres hasta la medianoche de hoy viernes para llegar con una propuesta final. Si el partido fundado por Franco Parisi no es respaldado por el Ejecutivo, advirtieron que “quedan en libertad de acción” y podrían pactar con la derecha. De hecho, comentan que ya han existido acercamientos de la diputada Pérez y de su par Miguel Calisto con Karen Medina (PDG), para discutir una posible alianza. Además, el PDG señala que consiguió dos apoyos decisivos para lograr encabezar la mesa y llegar a los 78 votos. Uno es el de Pamela Jiles; el otro de un legislador de su bancada.
La diputada Medina asegura además que su colectividad no aceptará “una cocina” y que actuarán con transparencia, es decir, informarán a Elizalde el fin de semana lo que la tienda resuelva.
Cuando comenzó el periodo legislativo de 2022, el oficialismo acordó con la Democracia Cristiana y el Partido de la Gente un cronograma en el que se dividían la directiva de la Cámara durante ocho meses entre las colectividades firmantes. El orden de la presidencia era el siguiente: PPD, PC, DC, PDG, FA y PL.
En octubre de ese mismo año, el PPD dejó la presidencia de la Cámara y venía el turno del PC. Sin embargo, en dicha oportunidad la Democracia Cristiana amenazó con no prestar sus votos para favorecer a Carol Kariola (candidata comunista), debido a que su partido estaba apoyando una querella en contra del otrora director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, quien en esa época militaba en la DC (hoy en Amarillos por Chile).
La amenaza se hizo real y, para evitar el colapso del acuerdo, se optó por adelantar el turno del Partido Liberal y fue así como Vlado Mirosevic llegó a la testera y el PC quedó esperando. Su periodo terminó el 30 de junio de 2023 y se abrió la pregunta sobre si era el turno del Partido Comunista –que había sido postergado– o de la DC –como estaba estipulado en el acuerdo–.
La tienda comunista alegaba su turno, pues fueron relegados a la espera. Sin embargo, la bancada falangista ahora argumentaba que, según el acuerdo firmado originalmente, el tercer periodo les correspondía. Para solucionar dicho enredo, el partido liderado por Alberto Undurraga comprometió sus votos para apoyar la candidatura del PC para el próximo periodo que, según el acuerdo original, le correspondía al PDG.
Dato no menor: en el documento que establece ese compromiso, que data del 24 de julio de 2023, aparecen las firmas de los cuatro diputados Demócratas entregando su apoyo a la candidatura comunista para el cuarto periodo.
Una vez concluido el periodo de Cifuentes, en marzo, el debate sobre qué partido debería estar en la presidencia de la Cámara reflotó. Sin embargo, la distancia de Demócratas con la izquierda se venía cocinando desde antes. Al preguntar entre distintos partidos del Congreso, todos coinciden en que hubo dos momentos en que se abrió una grieta: en la tramitación de la reforma de pensiones en la Cámara y cuando se eligió la mesa directiva del Senado, en donde la oposición, con votos de Demócratas, logró ubicar en la testera al RN José García Ruminot.
El 24 de enero, en la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados se llevaba a cabo la votación de la reforma de pensiones ingresada por el Ejecutivo. Semanas antes, el Gobierno había llegado a un acuerdo con el llamado centro político (DC, Demócratas y PDG) para que en conjunto apoyaran la iniciativa. Esto se logró con la condición de que se apoyara la indicación de los diputados de centro que contemplaba un sistema de reparto que establece que, del 6% de cotización extra, 3 puntos van para el ahorro individual y los otros 3 para el seguro social.
Voces al interior de Demócratas explican que aprobaron en general la reforma, pero no apoyaron la indicación mencionada porque el Gobierno incumplió el acuerdo de incluir otra indicación solicitada. Además, afirman que se sumó un constante maltrato hacia la bancada de Demócratas que se hizo evidente ese día en la Sala.
La molestia del Partido Demócratas se desató después que el presidente de Convergencia Social, el diputado Diego Ibáñez, en su intervención, apuntara a dicha colectividad, aun cuando contaban con sus votos. Ibáñez dijo: “Con cariño, diputados del Partido Demócratas, no se dejen iluminar por la senadora Ximena Rincón (fundadora de la colectividad), exdirectora de AFP Provida”. La intervención generó molestia y todavía, dicen, el diputado no ofrece disculpas.
Por otro lado, desde la DC creen que ambas razones expuestas son más artificios que argumentos de peso. Según comentan estas fuentes, lo que realmente hizo que Demócratas se desmarcara de lo acordado con el Ejecutivo fueron lo dichos de la secretaria general de la UDI, María José Hoffmann, esa mañana en el “Primer café”, de Radio Cooperativa.
En el programa matutino le preguntaron por la votación de la reforma de pensiones y si era posible que el voto de Demócratas pudiera complicar los acuerdos electorales que se estaban urdiendo. Sobre eso, Hoffmann contestó que “no, pero sin duda que reduce el ánimo. Al menos en eso, por supuesto que tiene efecto. Creo que no es la mirada que yo tengo de lo que queremos construir, una cosa mucho más de largo plazo”. Además, remató: “No es inocuo cómo se vote hoy”.
Voces al interior de Chile Vamos agregan que el hecho de que Ximena Rincón, presidenta del Partido Demócratas, junto a Matías Walker, hayan hecho el acuerdo en el Senado con la derecha, les abrió un espacio para acercarse más a este sector.
Quienes conocen la génesis de la candidatura aseguran que no se dio en una reunión concertada ni estratégica, sino que se fue forjando por el respaldo que generó el nombre de Joanna Pérez por parte de diputados de derecha en la prensa. El primero en nombrar a Pérez para presidir la Cámara fue el diputado Guillermo Ramírez (UDI) en Radio Cooperativa, durante la primera quincena de marzo. Luego, en una edición de La Segunda, se publicó un perfil de la diputada con comentarios de parlamentarios en que aseguraban respaldar su postulación.
Nadie de Chile Vamos y Republicanos pretendía llevar un nombre suyo a la testera, por lo tanto, le entregarían el respaldo a Pérez, a quien ya le habían solicitado su candidatura en junio de 2023, cuando Mirosevic dejó el cargo. En ese momento la parlamentaria declinó aceptar, pero, evidentemente, las circunstancias cambiaron.
Los eventos ocurridos entre el oficialismo y el Partido Demócratas fueron distanciando la relación. El acercamiento entre dicha colectividad con la derecha en materia de seguridad, más los pactos electorales que se negocian, llevaron a un acercamiento que decantó en que la tienda liderada por Ximena Rincón desconociera el acuerdo firmado el año pasado, en función del cual entregarían su apoyo al PC. Ahora, Joanna Pérez es quien figura como la candidata de la oposición y desde el Congreso reconocen que es una carta competitiva.
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