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Créditos: Agencia Uno.
Dicha coalición ya lo había anunciado: los costos políticos de la fallida censura a la nueva presidencia de la Cámara les corresponden al Partido Republicano y al Partido Social Cristiano. Tales costos, precisan desde Chile Vamos, son que ambas colectividades agotaron su capacidad de sobregiro.
La oposición brindó un nuevo triunfo al oficialismo en una semana. El martes pasado, la diputada comunista Karol Cariola logró llegar a la presidencia de la Cámara, después que el oficialismo consiguiera el voto dirimente del ex PDG Gaspar Rivas –que terminó como primer vicepresidente de la Mesa– y a la oposición le faltara el voto del exrepublicano Mauricio Ojeda, con el que contaban. Ayer, la censura en contra de la Mesa Directiva, promovida por el Partido Social Cristiano y el Partido Republicano, no prosperó y ahora Chile Vamos pretende hacerles pagar los costos.
Tras la elección de la testera, en que la oposición logró 69 votos, el oficialismo 76 y donde hubo 7 abstenciones, diputados de Chile Vamos comentaban bajo reserva que “la responsabilidad se radica en el Partido Republicano y Partido Social Cristiano, por esta arremetida de repente un poco atarantada”, junto con agregar que su error es que “no están dialogando, no están conversando”.
La jefa de bancada RN, Ximena Ossandón, dijo el miércoles pasado –un día después de haberse presentado la censura– que “nosotros no descartamos apoyarla”, pero “la responsabilidad de que tenga viabilidad política es de Republicanos y el Partido Social Cristiano, y si la llegamos a perder, que existe una posibilidad bastante alta (…), va a ser como un segundo ungimiento y proclamación de Karol Cariola como presidenta de la Cámara, la cual nos va a hacer mucho más difícil, el día de mañana, de forma responsable hacer otro tipo de censura”.
Dicho y hecho. La diputada Ossandón ayer declaró: “Nosotros desde un principio dijimos que la responsabilidad política iba a estar hoy día en aquellas personas que no tuvieron la posibilidad o la capacidad de tener todos los votos que se necesitaban para esta censura. Esperamos que esto no se vuelva a repetir”, subrayó.
El diputado Jorge Guzmán (Evópoli) también les puso límite a estas arremetidas: “Para Evópoli esto es un basta, un no más, no estaremos nuevamente disponibles para acciones políticas impulsadas de forma inmadura por el Partido Republicano y el Social Cristiano”. El parlamentario destacó que “Chile Vamos apoyó y demostró con sus votos que estamos dispuestos a trabajar colaborativamente para construir mayorías en beneficio de Chile”. Sin embargo, recalcó que “no volveremos a estar dispuestos para estas aventuras forzadas, improvisadas y no consensuadas”.
Juan Antonio Coloma es jefe de bancada de la UDI y su análisis apunta a que, a pesar de que Chile Vamos estuvo a favor de la censura, “cuando estos proyectos son liderados por grupos más extremos, se pierde la posibilidad de llegar al centro y ganar elecciones”. La responsabilidad política se la endosó efectivamente a Republicanos y al Partido Social Cristiano y, en tal sentido, dijo que “lo que ocurrió hoy día (ayer) es que acciones apresuradas, amateur, terminan por ratificar en menos de una semana dos veces al Partido Comunista a cargo de la Mesa de la Cámara de Diputados”.
Su correligionario, el diputado Guillermo Ramírez, también destacó el voto disciplinado de Chile Vamos, pero le envió un mensaje al Partido Republicano en particular: “Que la presentación de acusaciones o censuras se haga contando antes los votos para evitarnos más derrotas” y sostuvo que “enviar señales al electorado sin la debida gestión es, al final, un engaño”.
En off comentan que no debería haber una sanción específica a estos partidos por el comportamiento, sobre todo con las negociaciones para las elecciones municipales en curso. En honor a eso, creen que el mensaje a Republicanos “quedó claro”. Parlamentarios de Chile Vamos reconocen que estas arremetidas los dejan con poco margen de acción, pues, en el caso de la censura, había diferencias más de forma que de fondo. Sin embargo, acusan recibo de un aprendizaje: “Simplemente cuando vuelvan a presentar cosas, no darles apoyo”.
El jefe de bancada del Partido Republicano, el diputado Stephan Schubert, agradeció los votos de Chile Vamos, pero no hizo una autocrítica. El parlamentario aseguró que el actuar de su bancada estaba inspirado en el intervencionismo del Ejecutivo y, por lo tanto, su actuar iba en función de las reglas y de lo que creían correcto.
Sobre el poco pragmatismo, respondió: “Si uno no intenta las cosas que tiene que hacer por temor al resultado, sería tan absurdo como la siguiente analogía –que, repito, es solo una analogía, es un hecho distinto, pero el principio es el mismo–: es lo mismo que si un carabinero ve a un delincuente y decide no perseguirlo, pensando que mañana va a volver a estar suelto. Eso no se debe hacer. Nosotros estamos con ese carabinero”.
Luego de la votación que dejó a Cariola como presidenta de la Cámara, parlamentarios de oposición comentaban que, a propósito de la mayoría circunstancial con la que contó el oficialismo para hacerse de la testera, pensaban que podrían sacar adelante una censura. Así lo señaló el ministro Segpres, Álvaro Elizalde, el domingo recién pasado en “Tolerancia Cero”.
El diputado UDI Guillermo Ramírez reveló que efectivamente las bancadas opositoras y diputados del sector se reunieron para evaluar la moción de censura de la mesa, debido a que el ministro Elizalde le habría ofrecido el puesto de vicepresidente a Rivas por el voto y eso constituiría una violación a la separación de los poderes del Estado.
Si bien esa afirmación fue rectificada por el ex PDG –quien lo había revelado en entrevista con Canal 13– y desmentida por el ministro, la oposición creía que sí existía merito para censurar a la Mesa. Sin embargo, desde Chile Vamos y particularmente desde la UDI dijeron que “si vamos a presentar una censura, esto no podía ser una simple improvisación”, aclaró Ramírez en “Mesa Central” el domingo. El diputado agregó que, debido al reciente triunfo de Cariola, “antes había que ver, en el Congreso, si las mismas personas que iban a votar por Joanna Pérez iban a estar disponibles para una censura 24 horas después”.
A pesar de esa advertencia y distancia, el jefe de bancada del Partido Republicano, Schubert, presentó la moción de censura y a la siga fue Francesca Muñoz, jefa del Comité del Partido Social Cristiano, sin saber si tenían los votos o no.
La aventura –como la calificaron parlamentarios de Chile Vamos– no va a tener espacio y, bajo reserva, dicen que se les acabó la capacidad de sobregiro a los dos partidos que patrocinaron esa iniciativa.
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