Hasta el viernes, las figuras de la contienda eran la actual alcaldesa Irací Hassler por el oficialismo y, a lo menos, cuatro posibles contendores de oposición: Mario Desbordes, Sebastián Sichel, Rodrigo Delgado, por Chile Vamos, y Aldo Duque, por el PSC. Este martes se despejó la batalla.
Un verdadero “Royal Rumble” parecía –hasta la semana pasada– la contienda por la Municipalidad de Santiago. Es decir, una pelea de lucha libre –seguida por múltiples adeptos–, en que suben al ring hasta 30 contendientes y donde finalmente queda un vencedor. Así lo comentan quienes siguen de cerca el tema de las elecciones municipales de octubre.
En efecto, hasta el viernes las figuras posibles para una contienda eran la actual alcaldesa Irací Hassler como postulante del oficialismo y, a lo menos, cuatro posibles contendores de la oposición: Mario Desbordes, Sebastián Sichel, Rodrigo Delgado, por Chile Vamos, y Aldo Duque, por el Partido Social Cristiano y un sector del Partido Republicano.
La competencia municipal en Santiago es considerada históricamente la madre de todas las batallas. Esto, porque los registros desde 2008 –cuando Pablo Zalaquett (UDI) derrotó al exalcalde Jaime Ravinet (ex-DC)– muestran que el pacto electoral que logra ganar el sillón de la máxima autoridad comunal ha obtenido, al año siguiente, un triunfo en los comicios presidenciales.
No obstante, la oposición –tras una serie de rounds en un cuadrilátero, donde subían y bajaban los aspirantes al título de candidato a competir finalmente con Hassler–, después de confusos debates y dilaciones, terminó despejando este martes su candidato, una vez oficializada su carta: Mario Desbordes. Dirigentes de la oposición señalan a El Mostrador que hubo una larga y confusa travesía para llegar a esa oficialización.
Chile Vamos tenía un complejo escenario para elegir a su candidato, aunque el debate se centraba en hallar al postulante mejor aspectado para competir con la actual alcaldesa Hassler.
En ese marco, el exministro del Interior, Rodrigo Delgado –sostienen en la UDI–, no se sentía cómodo para una contienda, tras la derrota de su candidatura como consejero constitucional. Por lo cual se bajó del ring sin inconvenientes.
El foco de mayor tensión estaba en la candidatura de Sebastián Sichel, quien se subió al ring y a los días se bajó porque no quería competir en primarias, para luego volver a subir y, finalmente, el sábado fue bajado definitivamente por Chile Vamos.
Según cuentan, hasta la noche del viernes, Sichel tenía previsto anunciar su candidatura el domingo en dos entrevistas. Sin embargo, ante el temor de Chile Vamos de que volviera a salirse de la carrera, y por las encuestas que lo daban casi empatado con Desbordes, el peso político de este último se impuso.
Así emergió el anuncio del presidente de Renovación Nacional, Rodrigo Galilea, el fin de semana, de que el exministro de Defensa era el candidato del bloque. El anuncio madrugó a Sichel y cayó mal en la UDI, porque RN no lo había coordinado con el gremialismo. Ante ello, reaccionaron afirmando que era solo el candidato de ese partido y que la UDI debía definir una candidatura esta semana. Una incertidumbre que se acabó este martes, con la ratificación de Desbordes como carta.
Pero no fue fácil. El viernes por la noche Chile Vamos fue informado de que Sichel seguiría en carrera, por lo que la directiva de RN y la alcaldesa de Providencia, con quien tenía cierta cercanía, lo llamaron para decirle que no sería candidato. Y que se definió a Desbordes. Sin embargo, aseguran que Sichel no contestó ningún llamado ni mensaje de texto. Pero diversos dirigentes, incluida Matthei, le mandaron un duro mensaje para que no hiciera ningún anuncio o se le quitaría el piso.
“A nosotros nos parece que Mario Desbordes es un buen nombre, es suficientemente transversal como para reflejar el interés del sector y cumplir el objetivo de llevar a una persona para que se concentren los votos”, señaló la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt. Sebastián Sichel finalmente tuvo que bajar también sus entrevistas y detener su anuncio. Consultados en el equipo de este, señalaron que no se referirían a lo sucedido: “Por ahora paso”, dijo uno de sus principales promotores.
En sectores de la coalición sostienen que Desbordes tenía una ventaja: el apoyo del Partido Republicano, que se negó a respaldar a Sichel. “Mario representa el orden y la seriedad necesaria para sacar adelante la comuna y Duque no es una amenaza para Desbordes, pero sí, claramente, el sector que lleva dos candidatos, eso puede mermar la votación que podría sacar Mario. Espero que con Aldo Duque prime la generosidad por parte de él y nos podamos plegar todos detrás de la candidatura de Desbordes, porque hay un bien superior que es recuperar la comuna”, subraya el diputado Arturo Longton (RN).
Su par de la UDI, Jorge Alessandri, menciona que Santiago no es una comuna con metas fáciles de cumplir. “Estábamos acostumbrados a un centro limpio, ordenado, muy vivo, y eso es lo que tenemos que recuperar. Irací Hassler en estos cuatro años ha logrado que el centro esté más peligroso, más sucio, más vacío, y que los precios sean los más baratos desde los años 80. El nuevo alcalde tiene que revitalizar, limpiar, ordenar y, por supuesto, traer seguridad, que los turistas se atrevan a volver al centro, que es nuestro centro histórico”, recalcó el diputado.
Las últimas encuestas colocan a la alcaldesa comunista por sobre los aspirantes opositores: Desbordes y Duque. En el oficialismo señalan que si la derecha va dividida, la figura del PC tiene importantes posibilidades. Sin embargo, de haber solo un candidato, las opciones se tornan cuesta arriba.
“Para el oficialismo, mantener Santiago va a ser una pelea fuerte y compleja, pero nosotros esperamos mantenerla (…). La derecha tiene varios candidatos, pero puede que no logren ponerse de acuerdo (…). Hasta ahora está abierto el resultado de la comuna de Santiago y aspiramos a mantener ese municipio”, dijo hace algunas semanas el encargado del equipo electoral y vicepresidente del PS, Eduardo Bermúdez.
Santiago –una de las 10 comunas con más votantes– es el lugar donde la reelección ha sido una misión imposible para sus últimos tres antecesores: Zalaquett (UDI), Carolina Tohá (PPD) y Felipe Alessandri (UDI).
La gestión municipal de Irací Hassler, en poco más de dos años, ha enfrentado una serie de polémicas que no se disipan del todo: la situación por la delincuencia; permisos municipales para vendedores ambulantes que dio y debió retirar; un sumario sanitario por toneladas de basura en las calles, tras el paro de funcionarios municipales que acusaban “maltrato”; la fallida compra de la exclínica Sierra Bella, donde el Ministerio Público indaga un sobreprecio, con su renuencia a entregar su celular municipal a la PDI en un polémico incidente en el marco de la investigación, constituyen algunos de los cuestionamientos que recaen en la primera alcaldesa comunista de la Municipalidad de Santiago.
En la UDI dicen no tener dudas: “Duque no sale electo”. No obstante, hasta ahora el abogado independiente y apoyado por el Partido Social Cristiano y un sector de Republicanos, está alcanzando a la alcaldesa Hassler en los sondeos de opinión. Según las encuestas de Chile Vamos, hoy Hassler tiene 22%, mientras que Duque 18%. No obstante, la llegada de una figura nacional y exministro como Desbordes implicaría que rápidamente se posicione sobre Duque.
El abogado defensor de varias figuras de farándula y también de algunos narcotraficantes, no respondió los llamados de El Mostrador.
Aldo Duque, la carta del Partido Social Cristiano, que también cuenta con el apoyo del diputado Johannes Kaiser, ha manifestado que no bajará su nombre ante la postulación de Desbordes, aun cuando diversas encuestas estudiadas por los partidos de oposición muestran que, de llevar dos candidaturas, Hassler sería reelecta.
Pese a ello, cercanos a Duque comentan que no se iba a bajar si competía con Sichel, pero que en una contienda con el exministro de Defensa “habrá que evaluarlo”. Asimismo, el PSC entiende que el foco principal es derrotar a Hassler, por lo cual se espera que Chile Vamos y Republicanos comiencen negociaciones con Aldo Duque en las próximas semanas.